México vive un momento de importantes cambios políticos y sociales. Al igual que en muchos otros países del mundo, las personas han dejado poco a poco de confiar en las instituciones y, en ese contexto, la Dimensión Social de las Empresas ha cobrado mayor relevancia que nunca.
Luego del llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador, para generar un código de ética que guiara el actuar del sector privado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) publicó un decálogo para la Dimensión Social de las Empresas.
Se trata de un documento que detalla una serie de principios relacionados con la ética empresarial y el cumplimiento de sus obligaciones sociales y administrativas.
El objetivo de estos compromisos es promover la generación de valor social y ambiental más allá de las ganancias económicas. Todo a fin de fortalecer la confianza que los grupos de interés.
Más de 150 empresas y 12 cámaras industriales se han sumado ya a los principios de Dimensión Social de las Empresas y, desde ahora buscarán la creación de valor público, ganándose la confianza de la gente todos los días.
Pasemos de la reflexión a los hechos, porque los cambios en el mundo están ocurriendo a velocidades extraordinarias. Todavía estamos a tiempo, pero si seguimos trabajando con supuestos ya superados, nos vamos a quedar atrás. Hoy, toda actividad económica tiene también una dimensión social.
Carlos Salazar Lomelín, Presidente del CCE.
El decálogo de Dimensión Social el resultado de varios meses de trabajo por parte del CCE. Representa una propuesta de la iniciativa privada a solicitud gobierno federal y el interés de los empresarios por manifestar su apoyo al desarrollo económico y social de México.
El mensaje es de optimismo y esperanza, pero también de exigencia. El mundo no nos va a esperar, y México tampoco. Por ello, propongo a ustedes diez principios a través de los cuales las empresas mexicanas pueden consolidar su dimensión social, renovar su compromiso en favor de nuestro país y ser uno de los principales factores para resolver los problemas sociales que nos aquejan”.
Carlos Salazar Lomelín, Presidente del CCE.
Dimensión Social de las Empresas: CCE Adopta 10 principios
Los diez principios para la Dimensión Social de las Empresas señalan buenas prácticas que van desde el cumplimiento fiscal, hasta la moralidad; pasando por el respeto a la diversidad social.
Aquí los diez puntos que conforman el compromiso final:
10 principios de Dimensión Social de las Empresas
- Construir una relación de confianza y credibilidad con la sociedad.
- Garantizar mayores oportunidades de empleo formal, crecimiento y desarrollo para nuestros colaboradores y sus familias.
- Ser ejemplo de integridad y ética; y cumplir con todas nuestras obligaciones fiscales y contributivas.
- Modernizar la cultura empresarial, para tener empresas mejor organizadas y más competitivas, de todos los tamaños, acorde a las tendencias internacionales.
- Establecer un compromiso de las grandes empresas con las MiPyMEs y con la creación de cadenas productivas; pagar en tiempo y forma a proveedores, transferir tecnología y conocimiento.
- Demostrar nuestra obligación moral con la sociedad; participar activamente en el desarrollo de las comunidades y construir mejores condiciones de vida para los mexicanos.
- Asumir y promover la inclusión, la diversidad, y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
- Privilegiar la sustentabilidad en nuestras actividades económicas y un uso más consciente de los recursos naturales.
- Insertar a nuestras empresas en la era digital, impulsar la industria 4.0, incorporar tecnologías y facilitar su uso para nuestros colaboradores y comunidades.
- Impulsar una relación responsable y propositiva con las autoridades, exigiendo reglas claras y certidumbre jurídica y económica para las inversiones; y así incidir positivamente en las políticas públicas para beneficio del país.
Empresarios defienden su reputación
El Decálogo de Dimensión Social de las Empresas es, al mismo tiempo, un esfuerzo de los empresarios por reconstruir su reputación en medio de una crisis de confianza.
Nada hay más lejos de la realidad que esas caricaturas en donde se dibuja al empresario mexicano como un señor gordo vestido de frac, con un gran sombrero y anillos en sus dedos. Esto ha hecho mucho daño en nuestra imagen.
Carlos Salazar Lomelín, Presidente del CCE.
Durante la presentación del decálogo, el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín ha detallado que, «la prosperidad de los negocios depende de que la sociedad progrese».
Sostuvo que desafíos como un crecimiento insuficiente de la economía, la persistencia de la desigualdad, la falta de oportunidades, han provocado en muchas partes del mundo, descontento colectivo que se ha canalizado en movimientos políticos.
En este sentido, el mensaje que los empresarios buscan enviar a través de este compromiso con la Dimensión Social de las Empresas, es de optimismo y esperanza, pero también de exigencia.
¿Por qué son importantes los principios de Dimensión Social de las Empresas?
El concepto de la Dimensión Social de las Empresas deriva de la noción de la Triple cuenta de resultados, un término de negocios que hace referencia al desempeño de una empresa expresado en tres dimensiones: económica, ambiental y social.
La expresión fue utilizada por primera vez por John Elkington en 1994, quien posteriormente expandió y articuló a fondo en su libro Cannibals with Forks: The Triple Bottom Line of 21st Century Business.
De acuerdo con Milton Freidman, ganador del premio Nobel de Economía, solo hay una responsabilidad social en las empresas: utilizar sus recursos y participar en actividades diseñadas para aumentar sus ganancias, siempre y cuando se mantengan dentro de las reglas del juego, como participar en una competencia abierta y libre sin engaño o fraude.
Diversos estudios confirman que las empresas orientadas en el propósito y los resultados a largo plazo, obtienen mejores resultados que aquellas que se enfocan solo en beneficios a corto plazo.
Lo anterior significa que aquellos negocios que prestan atención en la Dimensión Social de las Empresas y trabajan por la creación de valor más allá de las meras ganancias económicas, están destinados a obtener mejores resultados y serán más rentables que los que no lo hacen.