Veinte escaladores nepalíes partirán esta semana hacia el Everest para intentar retirar de la montaña cientos de kilos de basura acumulados desde hace décadas, en la campaña de limpieza a más altitud llevada a cabo en el mundo, dijeron ayer los organizadores.
Namgyal Sherpa, líder de la Expedición Extrema Everest 2010, explicó que nadie se había atrevido a limpiar por encima de los ocho mil metros, área conocida como la zona de la muerte por la falta de oxígeno y lo traicionero del terreno.
Sherpa llevará mochilas y bolsas especiales vacías. Él y su equipo se aventurarán en la zona de gélidas temperaturas para recoger botellas vacías de oxígeno, bombas de gas, tiendas de campaña rotas, cuerdas y utensilios abandonados entre la base South Col y la cumbre, a ocho mil 850 metros.
“Es la primera vez que limpiamos a esta altura, la zona de la muerte. Es muy difícil y peligrosa”, dijo Sherpa, de 30 años, que ha subido al Everest, el pico más alto del mundo, en siete ocasiones.
Algunos escaladores dejan su basura cuando descienden. Esperan bajar dos toneladas de desechos y un cadáver.
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