Es 2020 y México es un país en el qué hay diez feminicidios al día. La estadística llega a los oídos del mundo resonando fuerte y cruda. Diez feminicidios al día, un paro nacional y cientos de marcas pronunciándose al respecto. ¿Cuáles han sido los errores y aciertos de las empresas que han buscado sumarse al 9M?
¿Qué es el 9M?
Para entender eso que las empresas han hecho bien o mal, hablemos brevemente del movimiento.
Con las cifras de feminicidio se ha incrementado el miedo de las mujeres de salir a la calle todos los días. El trayecto de ida o vuelta a la escuela, al trabajo, o a casa de una amiga significa para ellas un estado permanente de alerta, cuando no psicosis. Llegar a casa a salvo un día más y no ser otra estadística. Esa se ha vuelto la meta.
El problema parece lejano para muchos, y quizá lo es. Es lejano al privilegio de vivir en las esferas de poder, o de no ser vulnerable a razón de tu género. No obstante, para las mujeres -niñas, jóvenes o ancianas, trans o cis- es un problema personal.
Cansadas de ello y en el marco del Día de la Mujer, que no se celebra, sino que se conmemora el 8 de marzo cada año, el colectivo Brujas del Mar en Veracruz convocó a un paro nacional de mujeres el lunes 9 de marzo. Movimiento al que no tardaron en sumarse otras organizaciones y colectivos de todo el país.
Es cierto que la inseguridad en el país la experimentamos todos. Hombres y mujeres hemos vivido el miedo frente a la posibilidad de asaltos, incluso secuestros. Todos queremos llegar a casa; así que: ¿cuál es la diferencia?
Antes de sumarse al 9 M o cualquier otra manifestación de la lucha contra la violencia de género, las empresas deben asegurarse de estarlo entendiendo bien.
¿Qué es feminicidio?
La muerte violenta de las mujeres por razones de género está tipificada en el sistema penal Mexicano como feminicidio. Se trata de la forma más extrema de violencia contra las mujeres y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas.
De acuerdo con el artículo 325 del Código Penal Federal, se considera que existen razones de género en la privación de la vida cuando:
- La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
- A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
- Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
- Haya existido entre el activo y la victima una relación sentimental, afectiva o de confianza;
- Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
- La victima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;
- El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.”
¿Pueden las empresas sumarse a la lucha contra la violencia de género?
Aunque a simple vista pudiera parecer un problema doméstico, la violencia de género no se encuentra únicamente entre las parejas a nivel físico o psicológico; se trata de un problema cultural que invade todo nuestro entorno y se refleja también dentro de las organizaciones.
Los feminicidios son la manifestación más grande de la violencia de género, pero no la única.
Problemas como el acoso laboral, la brecha salarial y la falta de políticas corporativas que les permitan equilibrar su vida profesional con su desarrollo personal son problemas que las mujeres enfrentan cotidianamente como parte de un sistema de violencia que las discrimina.
Todo ello puede no comenzar en el trabajo, pero los espacios laborales juegan un papel crucial en ello.
Empresas e instituciones se suman al 9M
Apenas el llamado al paro nacional de mujeres cobró fuerza, decenas de empresas salieron a manifestar su apoyo a la protesta femenina. A través de sus redes sociales, muchas utilizaron el icónico morado de la lucha feminista para declarar su apoyo al paro del próximo 9 de marzo.
Un mensaje en común: Daremos permiso a nuestras colaboradoras de ausentarse ese día sin consecuencia alguna porque valoramos la importancia que las mujeres tienen en nuestra sociedad.
¿Cómo podría este mensaje ser correcto o incorrecto? ¡Echemos un vistazo!
Aciertos y errores de las empresas que han buscado sumarse al 9M
Los aciertos
1. Establecer una postura
Al sumarse al paro nacional del 9 de marzo, las empresas han establecido una postura de apoyo a la equidad de género y contraria a la violencia en todas sus formas.
Ya sea que sean conscientes de ello o no, al hacerlo han establecido también un compromiso con la equidad de género como parte de su responsabilidad corporativa. Han dicho no a la violencia contra las mujeres dentro de nuestros espacios laborales; ningún tipo de violencia.
2. Comunicar activamente
Los consumidores hoy son más propensos a apoyar marcas que comparten sus valores. De ahí que el llamado activismo de marca haya cobrado especial relevancia en los últimos años.
Las marcas que comunicaron activamente su postura con relación al paro nacional, lo que hicieron realmente fue decir a sus stakeholders: compartimos tu preocupación, nos sumamos a ella y reconocemos nuestro poder para impulsar un cambio.
3. Respetar la libertad de tus colaboradoras
En México las personas son libres de manifestarse en función de sus ideales. Esto incluye la libertad de expresión, de reunión y de protesta.
Para las marcas respetar estas libertades significa favorecer el libre desarrollo de sus colaboradores, aún por encima de los intereses corporativos. Es reconocer que, a veces, la lucha por los derechos humanos vale detener por un momento las actividades económicas.
Cuando las marcas reconocen que hay algo que es más grande que sus propios intereses, como el bienestar de las personas, entonces comienzan a jugar su papel como ciudadanos corporativos comprometidos con su entorno y sus comunidades.
Los errores
1. Permiso para… ¿protestar?
El paro nacional de mujeres del 9 de marzo es una protesta legítima. ¿Cuándo en la historia se ha visto que los colaboradores pidan a sus empresas permiso para protestar?
Apoyar el paro nacional no significa dar permiso a las colaboradoras de ausentarse sin consecuencias, significa ser conscientes de que su ausencia representa el hartazgo por la inseguridad tomar acción para frenar dicha violencia desde el interior de la organización.
De hecho, al «dar permiso» a las colaboradoras para ausentarse ese día, las empresas eliminan todo sentido de protesta porque transforman esa jornada en un día de asueto para las mujeres.
2. Solicitar aviso
Muchas empresas pidieron el apoyo de sus colaboradores para dar aviso a sus superiores acerca de su decisión de participar en el paro del próximo 9 de marzo. La pregunta obligada: ¿Acaso el alcance mediático de la protesta no basta?
Las empresas que han solicitado a sus colaboradoras avisar sobre su decisión de participar en el paro, no están entendiendo que el sentido de la protesta es hacer un simulacro de lo que pasaría si una mujer desapareciera o fuera víctima de feminicidio, como lo hacen a diario muchas mujeres en todo el país.
Se entiende que las empresas deberán tomar medidas para mitigar el impacto de la ausencia de las mujeres en sus operaciones, solo que la idea de un paro nacional debería bastar para que esas medidas fueran tomadas, entendiendo que en caso de desaparición, los agresores no avisan.
3. Falta de coherencia
Aquellas empresas que se han sumado sin revisar previamente sus políticas de equidad de género han tomado un riesgo enorme en materia de reputación.
El compromiso con la lucha contra la violencia de género ha de partir de una revisión profunda de las políticas internas y protocolos de atención. Pregúntate:
- ¿Mi empresa cuenta con una política de equidad de género?
- ¿Pagamos igual a hombres y mujeres en puestos similares?
- ¿Contamos con licencias de paternidad/maternidad equitativas?
- ¿Contamos con un protocolo de atención en caso de acoso u hostigamiento sexual?
- ¿Tenemos medidas para identificar y apoyar posibles víctimas de violencia doméstica dentro de nuestro equipo de trabajo?
Combatir la violencia de género; ¿rentable para las empresas?
Según estudios de Ernest & Young las compañías con plantillas más diversas pueden ser más rentables que la media de sus industrias.
Lo que sucede es que esta comprobado que las mujeres ofrecen una visión holística a sus compañías, esto quiere decir que piensan más a largo plazo y orientan su liderazgo hacía las tutorías en lugar de enfocarse en el control como tradicionalmente lo haría un hombre.
Además, las mujeres tienen una tendencia natural a ser mucho más empáticas, por lo que en el liderazgo suelen preocuparse por el bienestar de su equipo y se enfocan en ganar su confianza, lo que se vuelve cada vez más importante en el mundo corporativo.
Claro que esto no quiere decir que las empresas deban sacar a los hombres de los puestos directivos, sino que necesitan ambos enfoques trabajando en conjunto para alcanzar un equilibrio sano dentro de la organización y obtener mejores resultados.
Otra investigación publicada en conjunto con el Peterson Institute for International Economics, encontró que -aunque no hay indicios de que las mujeres en puestos directivos tengan un desempeño más alto ni más bajo que sus colegas masculinos – un incremento de la participación femenina de cero a 30 por ciento se asocia con un aumento de hasta 15% en la rentabilidad.
Buen enfoque del articulo, precisando motivos, resaltando derechos.