Guadalajara, Jal.- En aras de eliminar la inequidad social que provoca que una mujer trabaje 35 días más al año que los hombres, y que su salario sea 25% más bajo que los varones, conllevan a que las empresas y los gobiernos deban adoptar un cambio cultural en sus políticas laborales, aunado a fomentar la llegada femenina a puestos directivos en la iniciativa privada y sector oficial.
Las empresas con más diversidad de género en su liderazgo tienen hasta 21% de rendimiento mayor, y hasta 33% si hay diversidad étnica, cita la firma de consultoría Mckinsey.
Lo anterior se dio a conocer al realizarse la octava edición del premio Mujer TEC, otorgado por el Tecnológico de Monterrey (ITESM), reconocimiento entregado a 23 egresadas de dicha institución educativa, quienes han destacado en diversas categorías sociales, profesionales, empresariales, tecnológicas y de bienestar humano.
Sofía Pérez Gasque Muslera, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Jalisco y CEO en la marca de eficiencia energética SF Lighting –galardonada por Transformación-, indicó que la brecha en México de mujeres en consejos directivos es enorme. “Aunque, la mayor apertura se presenta en empresas internacionales, mientras que en las nacionales es más lento este proceso”.
En los gobiernos se requiere de una mayor modificación cultural, pues son años de políticas, actitudes y contrataciones dispares, mientras que las empresas son más agiles y están actualizadas en la movilidad laboral, dijo.
De acuerdo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el tener a mujeres en las cabezas directivas permite tener una mejor orientación del personal; mayor tendencia a la cooperación; capacidad de actuar en muchas direcciones; mejor conducción horizontal; un predominio de lo emocional y mayor predisposición al cambio. Se estima que México tiene un rezago de casi 100 años en equidad de género laboral.
México se ubica en la posición 124 de 149 países por su brecha de género, además que sólo 45% de las empresas mexicanas de un sólo propietario son de mujeres, indica el Foro Económico Mundial.
Por su parte, Valeria Brabata González, consultora independiente en filantropía y con experiencia en organismos internacionales como la Fundación WK Kellogg –galardonada por Ciudadanía -, declaró que “en el sector de filantropía tenemos años de comprender que acabar con la inequidad requiere de la presencia igualitaria de mujeres y hombres”.
Dijo que las empresas juegan un papel prioritario en apoyar a las políticas de equidad, sin embargo, es lento el avance.
En el caso de los puestos gerenciales, el INEGI destaca que sólo 16% de las mujeres mexicanas ocupan posiciones directivas y vicepresidencias y 8% de las mujeres mexicanas están al frente de direcciones generales, aunado a que estas féminas directivas perciben una quinta parte menos de salario que sus pares masculinos.
En otro tema, indicó que “la Agenda 2030 tiene grandes atrasos, deberíamos tener mejores números y requerimos acelerar el ritmo en su cumplimiento. Las mujeres tienen un papel esencial al defender los derechos humanos, combatir la pobreza y proteger el medio ambiente”.
Catalogó al liderazgo femenino en protección ambiental de muy ilustrativo, pues son mujeres que buscan un adecuado desarrollo social de sus comunidades. “Son líderes ambientalistas que en ocasiones han perdido la vida. Esta realidad hace repensar el valor que tienen en la base de la pirámide social”.
Pacto Global México: atrasos en Agenda 2030
Martha Herrera González, presidenta del Pacto Global de la ONU en México y directora global de Negocio Responsable y Valor Compartido de CEMEX –galardonada por Trayectoria -, declaró que “debemos acabar con la inequidad de género. Es momento de tener una democracia igualitaria”.
La directiva empresarial dijo que “queremos despertar conciencias y tener una mayor participación de las mujeres en ciencia, tecnología, cultura, economía, etc. Apreciamos algunos avances de paridad en las empresas, pero se requiere aún más”.
Lamentó que la misma ONU ha declarado que la equidad de género a nivel global se alcanzará en 200 años y eso no debe aceptarse.
Las mujeres mexicanas representan solo el 7% de los Consejos de Administración de las empresas y 3 de cada 5 pymes creadas en México son lideradas por mujeres, informa la Secretaría de Hacienda.
Externó que “tanto hombres como mujeres tenemos talentos diferentes y podemos aportar calidad a las empresas, y es esencial tener equipos de trabajo con equidad, con edades diferentes, etc., así se podrá ampliar el bagaje de calidad de la toma de decisiones”.
Aceptó que la Agenda 2030 presenta diversos y enormes atrasos, especialmente en su adopción por las pequeñas y medianas empresas (Pymes) –que representan el 92% de las empleadoras del país-, que no comprenden que deben interiorizar dichos lineamientos en su gestión cotidiana.
“En el Pacto Global estamos enfocados en que Pymes aprecien que ser responsables ambientalmente les redunda en ser más productivas. Tenemos poco menos de 3,700 días para el 2030 y no podemos seguir avanzando al ritmo actual”, acotó.
ITESM, sin mujeres no podemos avanzar
Salvador Alva, presidente del Tecnológico de Monterrey (ITESM), detalló que el mundo futuro será mejor con las semillas que las actuales mujeres líderes están sembrando. “Estamos en un momento trascendental en los derechos de las mujeres y debemos asegurarnos que sus voces sean escuchadas y vivan libres de violencia”.
Destacó que “las mujeres de nuestra sociedad tienen identidades y contextos distintos que deben escucharse y tomarse en cuenta para su florecimiento y desarrollo humano.”
Las empresas y la academia deben atender la falta de igualdad y establecer estrategias que mitiguen esas brechas sociales, concluyó.