Te la volaste, Volaris ¡eso es virus washing!

La emergencia sanitaria derivada por la COVID-19, nos ha dejado ver un lado muy responsable de algunas marcas que decidieron impulsar iniciativas para ayudar a enfrentar la situación actual, algunos ejemplos son: llevar agua a las comunidades más vulnerables, fabricar gel antibacterial, donar recursos o apoyar a industrias golpeadas como la restaurantera.

Sin embargo, la pandemia también ha dejado ver que en plena crisis, existen marcas que ven la oportunidad para hacer «virus washing» y aparentarse «responsables», beneficiando así sus relaciones públicas cuando en realidad no han aportado nada o lo que han realizado es mínimo.

Volaris, la compañía de aviación, recientemente envió un comunicado de prensa a medios para aplaudir prácticas que en realidad no son funcionales ya que se encuentran fuera del alcance de la mayoría de la población mexicana. Te contamos.

Aplaudimos el esfuerzo de… ¿tener una alberca?

Publicación de consejos y guías para llevar de mejor forma la contingencia, creación de plataformas que mantienen unidas a las personas, aportaciones económicas… todas estas prácticas han conformado las iniciativas en pro de la sociedad por parte de las empresas en medio de la pandemia por COVID-19.

Como respuesta a ello, mucha gente está apoyando a sus marcas favoritas y aplaudiendo los esfuerzos realizados en beneficio de las comunidades más vulnerables.

No obstante, el caso de Volaris llama la atención. La marca decidió aplaudir una práctica que se encuentra fuera del alcance de miles de mexicanos.

En un comunicado reciente, reconocen la creatividad de la familia González Morales, quienes recrearon sus vacaciones en casa durante la cuarentena, montando una alberca en el jardín de su casa y decorando las paredes como si fuera una playa.

Cuando vimos esta imagen de la familia en una playa en el patio de su casa, supimos de inmediato que debíamos hacer algo para ellos. Estos viajeros de corazón son quienes nos inspiran a crear las mejores experiencias y en momentos difíciles, como los que estamos enfrentando, se vuelven una gran inspiración.

Daniel Gelemovich, Director de Estrategia Digital de Volaris.

La aerolínea localizó a Christian González, integrante de la familia, para reconocer su esfuerzo por hacer esto por sus seres queridos y mantenerlos a salvo durante la emergencia sanitaria. Y al parecer, la aerolínea los benefició con boletos para ser utilizados posteriormente:

Gracias a Volaris por el regalo que nos hizo, es bonito pensar que terminando la cuarentena podremos viajar juntos a cualquier destino de la aerolínea. Espero que esto sirva como motivación para todas las familias de Mexico, ya que no necesitamos muchos recursos para hacer cosas diferentes: una brocha, un rodillo, cartón y mucho amor para disfrutar a tus seres queridos mientras te quedas en casa.

Christian González, padre de la familia Coahuilense.

Si bien la iniciativa de la familia es positiva para los integrantes de esta, no es una práctica que una empresa como Volaris debió aplaudir a ese nivel. Esto solo demostró su necesidad por querer lucir responsable.

Lamentablemente cayó en lo que muchos expertos de marketing llaman “virus washing”, que al igual que el “greenwashing”, no es más que una táctica de relaciones públicas que no logra el objetivo de «quedar bien» y provoca una reacción contraria: demostrar su falta de compromiso.

Lo que Volaris no vio

Sabemos que la situación es complicada y que cada familia mexicana está haciendo lo posible para hacer más llevadera la cuarentena, pero lo que Volaris no pudo ver es que al resaltar esta práctica de la «construcción de alberca y la playa» en el jardín de la familia, es que casi nadie en México puede darse ese lujo. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), una de cada tres casas registradas en el país ni siquiera cuenta con acceso regular a agua potable.

En México, aproximadamente 10.5 millones de familias no tienen acceso a agua potable dentro de sus viviendas.

Una situación realmente grave, sobre todo durante la emergencia sanitaria, ya que una de las indicaciones para evitar la propagación del SARS-CoV2 (COVID-19) es tener mucha higiene: lavarse las manos de forma constante y limpiar el hogar continuamente.

La falta de acceso al agua se ha convertido en uno de los mayores retos para afrontar la contingencia sanitaria por la SARS-CoV2 (COVID-19). Lo que resalta que si las personas no tienen la oportunidad de contar con algo tan vital como el agua, menos podrán llenar una alberca que necesita aproximadamente 3,300 litros de agua.

Por otra parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) compartió en su ultima medición de pobreza que en México existen cerca de 52.4 millones de personas en esta situación y 9.3 millones de ellas viven en pobreza extrema.

Muchas de ellas son familias integradas por más de 3 personas que hoy podrían estar viviendo su cuarentena en un cuarto con carencias que van desde falta de agua, luz, Internet, comida, entre otras necesidades.

Esto quiere decir que miles o millones de familias no cuentan con recursos económicos, un jardín o un espacio para poder realizar la práctica que Volaris enalteció sobre crear una playa con alberca en el patio de su casa.

¿Qué se debe comunicar?

En estos tiempos de incertidumbre, todas las marcas pueden apoyar a las comunidades desde sus posibilidades, ya sea llevando agua, donando comida, proporcionando entretenimiento educativo y accesible, o demostrando su compromiso al ayudar a sectores que se han visto afectados por la emergencia sanitaria.

Algunas aerolíneas, incluso han utilizado sus aviones para transportar, en vuelos intercontinentales, material de ayuda para tratar a los pacientes con COVID-19 y auxiliar a los médicos. Otras entregaron cerca de 90 toneladas de comida a las familias más vulnerables y ofrecieron vuelos gratis a equipo médico.

Existen una y mil opciones que Volaris pudo impulsar u otorgar un espacio dentro de su estrategia de comunicación; algo que realmente ayudara a enfrentar la crisis derivada por la COVID-19… no un ejemplo que podría considerarse hasta frívolo en un momento de necesidad y vulnerabilidad social enormes.

Volaris… te la volaste.