A finales de 2019 se produjo en China un brote de la enfermedad COVID-19, misma que terminaría por expandirse en todo el mundo y frenar las actividades de millones de personas, cambiando su estilo de vida no solo temporalmente, quizá por más tiempo…
Expertos epidemiológicos han mencionado que después de la COVID-19, las personas, empresas y gobierno tendrán que adaptarse a una nueva rutina. Iniciando por la convivencia y actividades que se realizan en las comunidades y al interior de los hogares, por lo que ahora los edificios tendrán un papel importante en la prevención y el control del coronavirus.
¿Cómo deberán ser los edificios en la «nueva normalidad»?
Las medidas de prevención y control comunitarias basadas en la construcción se han convertido en uno de los métodos más importantes para luchar contra la epidemia.
Dentro de estas medidas se incluyen:
- Autoaislamiento.
- Gestión comunitaria.
- Desinfección de ascensores.
- Limpieza ambiental.
- Ventanas abiertas para ventilación natural.
La construcción ecológica se ha convertido en un hito para la prevención y el control de COVID-19. Los efectos positivos de los edificios verdes en la prevención y el control de la enfermedad se pueden resumir en cinco pilares:
1. Proporcionar las funciones básicas para la prevención y el control de epidemias
Para que un edificio pueda contribuir a la prevención y el control de la COVID-19, debe incluir: incluyen ventilación natural, desinfección y limpieza de interiores y evitar la recolección.
También debe contar con una gestión de residuos, así como una buena calidad del aire y control de la calidad del agua.
2. Brindar conveniencia e instalaciones para la prevención y el control de epidemias
La certificación ASGB, encargada de evaluar si un edifico es o no verde, señala que las unidades habitacionales deben permitir que los ocupantes de los edificios y colaboradores del sitio proporcionen acceso rápido a equipos e instalaciones médicas; personal efectivo y control de vehículos; proporcionando condiciones para agregar señales relevantes y poder alertar a las personas.
Y con ello permitir una respuesta rápida si se detecta un caso de COVID-19 durante el tiempo en que la curva continúe disminuyendo.
3. Reducir el riesgo de infección y prevenir la infección cruzada
Además de proporcionar las funciones básicas y las condiciones convenientes para la prevención y el control de epidemias, el edificio en sí también debe «aislar» el virus tanto como sea posible para reducir el riesgo de infección.
Los requisitos de ASGB a este respecto incluyen:
- Controlar la colusión de aire y contaminantes.
- Controlar el flujo de retorno de escape de cocinas y baños.
- Establecer sellos de agua efectivos para reducir el riesgo de transmisión de virus a través de tuberías de drenaje y heces.
- Controlar la concentración de partículas en el interior.
- Optimizar el espacio del edificio y la disposición del plano para mejorar la efectividad de la ventilación natural.
- Control del sistema de aire acondicionado por zonas.
- Ambiente de viento bien diseñado para la disipación de virus y gases nocivos.
4. Promoción y protección de la salud de los ocupantes
Actualmente no existe un medicamento antiviral específico contra el nuevo coronavirus.
La COVID-19 es en realidad una enfermedad autolimitada, que depende principalmente de la inmunidad del cuerpo. Contar con una certificación ASGB permite que los edificios cuenten con las herramientas necesarias para tener espacios habitables y seguros para esta nueva etapa.
Sin embargo, para los nuevos proyectos, expertos involucrados con esta certificación señalan que deberán tener sistemas que regulen la calidad del agua, la calidad del aire, la aptitud física, mientras que los materiales de construcción deben contar con una función antibacteriana para promover la salud de los ocupantes, a fin de reducir el riesgo de contraer enfermedades y mejorar la capacidad de resistir los virus.
Los requisitos en esta área incluyen:
- Control de la concentración de contaminantes del aire interior como amoníaco, formaldehído, benceno, compuestos orgánicos volátiles totales, radón, PM2.5 y PM10.
- No debe aparecer condensación de humedad en la superficie interna para evitar el crecimiento de bacterias patógenas como el moho.
- Se prohibirá fumar en el edificio.
- Se debe garantizar la seguridad del agua.
- Se tiene que establecer lugares deportivos y de acondicionamiento físico para promover el movimiento físico.
- Tendrá que utilizarse material de construcción verde con función antibacteriana.
5. Estabilizar el entorno laboral y vital durante la prevención y el control
de la epidemia
Durante el período de la epidemia, mantener un entorno laboral y vital estable es esencial para la prevención y el control.
Los requisitos de ASGB en esta área incluyen:
- Asegurar la salud de los ocupantes.
- Proporcionar instalaciones de servicio público convenientes (supermercados, mercados de verduras, hospitales y otras instalaciones de servicio público).
Cuando se enfrenta a la COVID-19, las recomendaciones y señalamientos de la certificaciones ASGB podrán ayudar a desempeñar un papel activo al proporcionar una garantía básica y condiciones convenientes para la prevención y el control dicha enfermedad.
