¿Qué es Cero Absoluto en sustentabilidad?

Recientemente hablar de sostenibilidad se ha convertido en algo cotidiano, este concepto se define como la característica o estado según el cual pueden satisfacerse las necesidades de la población actual y local sin comprometer la capacidad de generaciones futuras o de poblaciones de otras regiones.

Ser sostenible es una de las prioridades que se han establecido gran cantidad de empresas, sin embargo, en muchas ocasiones pueden existir debates sobre cómo etiquetar o describir diversas iniciativas en torno a esto.

Los matices de todos los diversos adjetivos y descriptores que se utilizan para describir la acción climática, desde «basado en la ciencia» hasta «cero neto» y «carbono negativo», son suficientes para hacer girar las cabezas, especialmente para aquellos que pasan su vida profesional preocupados sobre cómo comunicar estos conceptos.

¿Qué es Cero Absoluto?

Técnicamente hablando, la definición literal de Cero Absoluto es la temperatura más baja posible que es teóricamente posible. Desde la perspectiva del clima, la frase es utilizada con frecuencia por UK Fires, una colaboración de investigación entre las universidades de Cambridge, Oxford, Nottingham, Bath y el Imperial College de Londres, aunque no es tan común (al menos) en los círculos norteamericanos.

Entonces, ¿cómo se aplica esta idea al mundo de la sostenibilidad?

Aquí está lo primero que debes comprender sobre el concepto de Cero Absoluto, que se aplica a la acción climática corporativa:

No se trata solo de ti, y no se trata solo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar los aumentos de temperatura global por debajo de 1.5 grados Celsius. Eso es solo lo que está en juego. La realidad es que cualquier compañía individual debe usar una combinación de estrategias para avanzar hacia ese objetivo, y la combinación de lo que una organización puede usar dependerá en gran medida no solo de su sector industrial sino también de su influencia financiera y apoyo de C-suite.

Podrías, por ejemplo, comprar compensaciones de carbono para impulsar la acción a corto plazo sin demora, y luego pasar a apoyar iniciativas que afecten directamente tus operaciones, como la instalación de nuevas tecnologías para la eficiencia energética o la energía limpia.

A partir de ahí, el enfoque para muchas empresas a menudo avanza hacia su cadena de suministro, el lugar donde muchos equipos de sostenibilidad corporativa pasan gran parte de su tiempo hoy. Los planes más ambiciosos (al menos en este momento) son aquellos que buscan formas de permitir reducciones para otros además de todo eso.

En un mundo en el que sabemos que algunas compañías no podrán alcanzar el cero neto, es absolutamente imperativo que otros que puedan alcanzarlo vayan más allá.

Charlotte Bande, líder de estrategia climática para la firma de consultoría de sostenibilidad Quantis.

Bande dijo que Cero Absoluto (un concepto que la empresa está socializando con sus clientes) es la guía a largo plazo hacia la cual las empresas deben navegar: alienta a las empresas a maximizar sus contribuciones individuales hacia la visión de lograr emisiones netas cero para 2050.

«La sostenibilidad absoluta se trata de asegurar que la sociedad opere dentro de los límites planetarios mientras satisface las necesidades humanas«, dijo Bande. En eso deberían incluirse estrategias que aborden la biodiversidad, el uso de la tierra, el consumo de agua dulce, el ciclo del fósforo y el ciclo del nitrógeno, señaló.

¿Cómo podrías aplicar Cero Absoluto a tu propia estrategia?

Durante los próximos 10 años, un período que el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha denominado la «Década de Acción», las empresas deben centrarse mucho más en mitigar su impacto no solo dentro de sus propios límites corporativos sino dentro de toda su cadena de valor, incluidos proveedores y clientes, según GreenBiz.

«Eso significa prestar mucha más atención a los problemas relacionados con el desarrollo sostenible, como las políticas de trabajo infantil, los abusos del agua en la comunidad o los problemas de equidad de género», dijo Owen Hewlett, director técnico de Gold Standard, una ONG suiza que emite créditos de carbono.

Vemos mucho que los resultados climáticos se optimizan cuando se trata con el desarrollo sostenible al mismo tiempo.

Owen Hewlett, director técnico de Gold Standard.

Compensación vs inserción

Hewlett define la «inserción» como actividades dentro de la cadena de suministro de una empresa que pueden contarse hacia objetivos basados ​​en la ciencia, aunque técnicamente están fuera de los límites directos de una compañía, como abordar el emisiones de proveedores en los niveles uno o dos de la cadena de suministro de esta.

De esa manera, la inserción es distinta del proceso más ampliamente utilizado de «compensación», un término que se usa a menudo para describir el proceso de apoyo a proyectos centrados en la eliminación de carbono para recibir crédito por las reducciones que permite.

Para muchas organizaciones, la distinción es difícil de alcanzar, pero muchas empresas utilizan el proceso de compensación para impulsar sus reducciones de emisiones corporativas. La idea de la inserción a menudo se asocia con soluciones climáticas naturales, aunque puede lograrse mediante cualquier actividad verificable que mitigue las emisiones relacionadas con la cadena de valor de una empresa.

Vemos mucho que los resultados climáticos se optimizan cuando se trata del desarrollo sostenible al mismo tiempo.

La verdadera prueba es esta pregunta: ¿para qué cuenta? Si está dentro de los límites, puede informarlo contra objetivos basados ​​en la ciencia. Si está fuera de los límites, entonces debería considerarse permitir reducciones [para otros]. A menudo, es un un poco de ambos.

Owen Hewlett, director técnico de Gold Standard.

Un ejemplo de inserción es un programa que las divisiones de cuidado de mascotas de la compañía de alimentos Mars crearon para ayudar a los productores de trigo a mejorar su productividad y medir el impacto del secuestro de carbono de actividades como la reducción del uso de fertilizantes y el uso de cultivos de cobertura y estiércol.

El liderazgo es un objetivo en constante movimiento

Centrarse en la reducción de las emisiones de Alcance 3 que se encuentran aguas arriba o aguas abajo en la cadena de valor de una empresa, es un enfoque creciente para los equipos de sostenibilidad en sectores como alimentos y bienes de consumo envasados, al igual que se centra en la creación de productos y servicios que ayudan a otras organizaciones, en particular a los clientes. y proveedores, reducen su impacto de manera más amplia.

Un número creciente de empresas, incluida Microsoft, está adoptando la idea de que las empresas tienen la responsabilidad no solo de sus propias emisiones, sino también de las de sus clientes y proveedores.

En enero, la compañía de tecnología adoptó públicamente una estrategia climática «carbono negativo» que hará que Microsoft comience a cobrar a sus diferentes unidades de negocios una tarifa de carbono interna por sus emisiones de Alcance 3; también lo hace para los impactos de Alcance 1 y Alcance 2. De igual forma comprometió $ 1 mil millones en fondos para nuevas tecnologías, innovaciones y soluciones climáticas, con la intención de asumir la responsabilidad de las emisiones pasadas.

«Realmente nos concentramos en lo que estamos haciendo no solo en nuestras propias operaciones sino también en nuestra cadena de valor. En cierto sentido, las empresas exitosas y las naciones industrializadas deberían asumir la responsabilidad del impacto climático de su sentido económico», dijo Elizabeth Willmott, gerente de programas de carbono de Microsoft.

Lo emocionante es que abraza la idea del cero neto, pero va más allá.

Elizabeth Willmott, gerente de programas de carbono de Microsoft.

Si bien Microsoft no ha usado la frase Cero Absoluto para describir esta estrategia, la nomenclatura de carbono negativo ha sido utilizada por otros, incluido el minorista IKEA, que en realidad adoptó una filosofía similar en 2018. (IKEA ahora usa el término «clima positivo» para describir su política, al igual que Intuit, que se está asociando con Project Drawdown para obtener ayuda).

Independientemente de cómo lo llamen realmente, el objetivo es el mismo:

Estas empresas tienen la intención de eliminar más dióxido de carbono de la atmósfera de lo que producen, porque tienen los medios para hacerlo.

Microsoft considera el impacto futuro de sus productos, particularmente sus servicios de software en la nube, como un motivador clave para su reciente cambio de estrategia. En ese sentido, su política climática se está integrando cada vez más en las decisiones comerciales básicas, incluida la futura «coinnovación» con clientes minoristas y empresariales.

«Lo que es un movimiento de liderazgo hoy no será mañana», afirma Willmott.