Un futuro libre de residuos y migrar a una vida más consciente y responsable del entorno, se convirtió en uno de los desafíos más importantes tanto para las empresas como para los consumidores.
Este reto ha impulsado que los clientes sean más atentos a las actividades de sus marcas favoritas y todo el proceso que conlleva que sus productos favoritos lleguen hasta sus manos.
Por su parte, las empresas emprendieron un viaje para encontrar soluciones y modelos de negocio que les permitan laborar de una manera sostenible, que significa cubrir con las necesidades e intereses de la marca y de sus grupos de interés sin afectar los recursos naturales, al mismo tiempo que favorecen al desarrollo social.
En este viaje, muchas compañías se encontraron con el modelo de negocio basado en la economía circular; un descubrimiento que les enseñó cómo aprovechar al máximo sus recursos, abordar diversos desafíos ambientales, así como educar a sus grupos de interés sobre la importancia de una vida cero residuos, pero esto no es todo…
¿De dónde surge la economía circular?
De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur, la economía circular es un sistema restaurador cuyo objetivo es mantener la utilidad de los productos, componentes y materiales, así como conservar su valor.
Una economía circular proporciona oportunidades para crear bienestar, crecimiento y empleo, a la vez que reduce las presiones ambientales. El concepto puede, en principio, aplicarse a todo tipo de recursos naturales, incluidos materiales bióticos y abióticos, agua y tierra”.
Fundación Ellen MacArthur.
La propuesta sobre un modelo de negocio basado en la economía circular habla de optimizar el uso de recursos y disminuir la generación de residuos.
Otro de los propósitos de este modelo es que el valor de un producto se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, buscando que se cumpla un ciclo completo en el cual al final regrese al proveedor, quien dará el trato más adecuado a los residuos.
Esto significa que los productos se fabrican y diseñan tomando en cuenta que al terminar su ciclo de vida, vuelven a integrarse a la cadena para crear algo nuevo. Bajo este modelo se aprovechan más los recursos y se desperdicia menos.
Afortunadamente, existen empresas que están comenzando una etapa de adaptación en base a este modelo de negocio y muchas otras comenzaron desde el día uno operando con dicho sistema.
En esta ocasión te compartiremos el caso de Pela, que ofrece innovadores productos y artículos que son elaborados con materiales reciclados. Veamos.
Productos cero y un caso de éxito
Jeremy Lang, fundador de Pela, comenzó a interesarse en el impacto ambiental desde muy pequeño. Esto lo llevo a introducirse en el mundo de los biopolímeros así como a involucrarse en trabajos como consultor ambiental limpiando sitios de petróleo y gas contaminados en Canadá.
En este camino encontró que la paja de lino es un material fuerte y excelente para absorber el impacto ambiental, y descubrió que al mezclarlo con biopolímeros aumentaba su fortaleza.
Durante la investigación, se dio cuenta de que una persona promedio mantiene su teléfono durante unos dos años, pero las fundas de plástico convencionales utilizadas para proteger sus teléfonos durarían miles de años.
Esto porque la mayoría de las fundas están elaboradas con recursos no renovables que no se pueden reciclar y por ende terminarán en vertederos.
Así que decidió desarrollar un material biodegradable y compostable llamado Flaxstic, que utilizó para crear la primera funda Pela en 2011 para el iPhone 4, y con ello comenzar una nueva etapa a través de su empresa Pela:
Desde entonces, Lang y Pela han desarrollado una variedad de fundas ecológicas para teléfonos iPhone, Samsung y Google Pixel.
La compañía, también amplió su línea de productos mediante el desarrollo de fundas para Airpods, gafas de sol ecológicas, tarjeteros y más. Incluso tiene un protector de pantalla líquido sin desperdicios llamado Canopy.
Tecnología sostenible
De acuerdo con la marca, la tecnología existe para fabricar productos cotidianos sin generar residuos diariamente. Para lograrlo, se requiere una empresa adecuada, con las herramientas necesarias y estrategias que también permitan que estos productos comiencen a normalizarse.
Es por eso que estamos desarrollando productos hechos de materiales ambientalmente sensibles. Educar e inspirar a la comunidad global de personas que están comprometidas a tener un impacto positivo en nuestro planeta.
Pela.
El mencionado propósito llevo a la compañía a integrar un programa de devolución de fundas que le permite a los usuarios a regresar tanto las fundas Pela así como otros modelos que pertenecen a otra empresa, y con ello evitar que termine en el vertedero y pueda unirse nuevamente al sistema.
También es una empresa B Corp
Este esfuerzo por cuidar al medio ambiente llevó a que la empresa Lang se reuniera con sus socios comerciales Matt Bertulli (CEO de Pela) y Brad Pedersen (Presidente de Pela), para construir a la empresa en torno a una misión: “crear un futuro libre de desechos”.
Un reto que le permitió obtener la certificación B Corp. Esto quiere decir que Pale cuenta con los más altos estándares a nivel social, ambiental y gobierno corporativo.
Como parte de este camino de aprendizaje, Pale desarrolló una guía que sirve como un recordatorio diario para practicar la gratitud y fomentar el pensamiento positivo.
Nuestro personal de Pela se unió para ofrecer sus herramientas más útiles para mantenerlo motivado y conectado cuando más lo necesita. Amamos nuestro planeta. Este libro fue creado con el menor impacto posible en nuestro medio ambiente, utilizando papel reciclado y tintas a base de vegetales. Si decide que no quiere conservarlo en los años venideros, también puede ser compostado.
Pela.
Para la compañía es esencial que las empresas comiencen a desarrollar productos hechos de materiales ambientalmente sensibles, así como educar e inspirar a la comunidad global de personas que están comprometidas a tener un impacto positivo en nuestro planeta.