Lo que espera la gente de las empresas en la recuperación

Las personas de todo el mundo han experimentado la pandemia por COVID-19 de forma diferente, pero no hay duda de que todos hemos padecido cierto grado de afectación.

En un plano muy humano, ha provocado una autoevaluación, desafiándonos a pensar en lo que es realmente importante y lo que en verdad necesitamos. Para muchos de nosotros, la crisis ha cambiado la forma en que consumimos, a quién apoyamos y a quién compramos, y la calidad de las relaciones que mantenemos con nuestros vecinos y la comunidad local.

A nivel mundial, nacional y local es evidente que la crisis ha acentuado la desigualdad social. Los indicadores del Foro Económico Mundial aumentan el temor de que las consecuencias económicas del cierre solo aumenten esta brecha.

¿Los negocios han contribuido a la desigualdad?

Muchas personas consideran que sí, los negocios forman parte del sistema que ha contribuido a la mencionada desigualdad.

A medida que la relevancia y la resistencia de los modelos de negocios en todo el mundo continúan siendo cuestionados, una crítica potencialmente perjudicial está ganando impulso en la opinión pública: ¿Son los valores del mundo empresarial » de siempre » adecuados para el desarrollo de una nueva sociedad «normal»?

Las empresas con una conexión consciente con el mundo en el que operan, conocimiento del impacto que tienen y de su contribución a la sociedad, tienen más posibilidades de navegar con éxito por la incertidumbre y generar resiliencia para el cambio futuro, así como de crear un punto de referencia positivo en esta nueva y más inclusiva economía.

El mensaje es claro:

En todo el mundo, a pesar de las muy diferentes culturas y experiencias de COVID-19, la gente exige un mundo más justo, más inclusivo y sostenible. Y las compañías pueden liderar ese cambio.

Las cuestiones que importan y el papel de los negocios

La organización A Birds Eye View llevó a cabo un estudio de 1,000 personas en el Reino Unido, Francia, Italia, Chile, Perú, Indonesia y Nigeria para escuchar y conocer sus experiencias vividas y comprender sus esperanzas para el futuro.

Independientemente de las diferencias geográficas, económicas y culturales, las personas de todos los países están unidas en los temas que importan y en los principios básicos para el cambio:

• Quieren una recuperación que no se limite a resucitar la vieja economía, sino que ofrezca una respuesta duradera a los desafíos sociales y ambientales de nuestra época.
• Esperan que los gobiernos nacionales y locales lideren la recuperación.
• Buscan que la comunidad asuma un papel más importante.
• Reconocen su responsabilidad personal.

La gente de todo el mundo está unida por sus expectativas comerciales. Exigen mejoras en su impacto ambiental y social en la distribución de la riqueza en la sociedad, y en la forma en que las empresas trabajan con el gobierno para el bien común.

La gente quiere mejorar la equidad y reducir las desigualdades

Las personas buscan que las empresas ayuden a construir una sociedad más justa. La crisis les ha dado una apreciación más clara de la fuerza de trabajo esencial que impulsa la economía y los cimientos de la sociedad; en los países desarrollados son los trabajadores de la salud y la educación; en los países en desarrollo son los trabajadores informales, que pueden constituir hasta dos tercios de la fuerza de trabajo total de un país.

Todos quiere que las empresas mejoren las condiciones de estos trabajadores proporcionando salarios y condiciones de trabajo justos y creando lugares de trabajo más seguros e inclusivos. En muchos países en desarrollo, como Nigeria, la creación de lugares de trabajo seguros e inclusivos es la principal exigencia de las empresas. En Chile y Francia, la gente desea que las compañías mejoren la distribución de la riqueza en la sociedad.

Parece que el coronavirus ha puesto en primer plano la conversación sobre si es posible un nuevo tipo de capitalismo.

Adaptarse no para sobrevivir, sino para prosperar

La pandemia de COVID-19 está poniendo a prueba el propósito, la relevancia y el papel en la sociedad de todas las organizaciones y sectores, especialmente el empresarial. Ha revelado las vulnerabilidades de los modelos empresariales y resaltado la importancia de unos valores y una cultura sólida para la adaptabilidad de la organización y su capacidad de recuperación en una crisis.

Como menciona Helena Wayth en Bthechange: «Para lograr el compromiso, las empresas deben comprender mejor las necesidades cambiantes de la sociedad y el entorno en que operan. Deben escuchar cuando sus clientes, empleados y stakeholders piden recuperar los valores humanos, una mayor solidaridad y un mayor respeto por el planeta».