Para muchos jóvenes su futuro escolar no será como lo habían imaginado; este se tornó incierto con la llegada de la pandemia por COVID-19 y el impacto generado.
La emergencia sanitaria no solo provocó que las clases se suspendieran de manera presencial, también puso en riesgo la estabilidad laboral de muchas familias, lo que orilló a jóvenes a formar parte del comercio informal para apoyar económicamente.
De hecho, la Secretaria de Educación Pública (SEP) calculó que cerca de 800 mil estudiantes que concluyeron secundaria no se inscribirán al nivel bachillerato, lo que representa 4 de cada 10 jóvenes.
Esto se vuelve aún más preocupante si tomamos en cuenta que la exclusión escolar no solo afecta a las nuevas generaciones, también daña al país en diversas áreas.
Las consecuencias de la exclusión escolar
De acuerdo con la SEP, la llegada de la pandemia afectó mayormente a los jóvenes y familias que se encuentran en una situación vulnerable. Muchos padres y madres que trabajan se han visto afectados por la disminución significativa que han tenido en sus ingresos, y otros drásticamente han perdido su empleo.
Esto ha provocado que los jóvenes tengan que interrumpir o abandonar sus estudios para salir a buscar más ingresos, y solo una mínima cantidad de ellos tendrán la oportunidad de reincorporarse.
Dicha situación impactará directamente a la economía y desarrollo de México porque la exclusión escolar no solo limita las oportunidades de las futuras generaciones de obtener un empleo mejor remunerado, también daña los espacios de formación en ciudadanía y participación en soluciones comunitarias de los jóvenes.
Por su parte, María Elena Ortega Hesles, doctora en Educación, explica que los jóvenes más afectados son aquellos que residen en comunidades rurales o más vulnerables, quienes terminan ayudando al trabajo familiar, lo que impide romper este círculo de pobreza.
Laura Toribio en el sitio Excélsior, señaló que cerca del 10% de la matrícula en educación básica: 2 millones 525 mil 330 alumnos de preescolar, primaria y secundaria, abandonaron las clases, mientras tanto, en educación superior el abandono es de un 8%. Esto representa 305 mil 89 futuros universitarios aproximadamente.
No obstante, la investigadora Ana Razo señaló que no todo es negativo y que la pandemia puede ser una oportunidad para que la escuela realmente sea una institución para la vida.
Esto se puede lograr por medio de un trabajo colaborativo entre organizaciones, empresas, sociedad y gobierno. La unión de esfuerzos es capaz de abordar la exclusión escolar que se ha agravado con la llegada de COVID-19.
Un ejemplo de este tipo de alianzas se refleja en la Fundación Jesús García Figueroa I.A.P. que desde hace 28 años se ha encargado de desarrollar e impulsar iniciativas colaborativas para contribuir al acceso y permanencia escolar de adolescentes y jóvenes destacados en situación de vulnerabilidad en la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Yucatán y Zacatecas.
Brindando herramientas para construir el futuro
La fundación cuenta con iniciativas dedicadas a construir oportunidades que brinden las herramientas necesarias para forjar el futuro de las generaciones más jóvenes. Estas son:
- Otorgamiento de becas.
- Acompañamiento Individualizado.
- Asesorías especializadas.
- Apoyos complementarios.
En esta ocasión nos centraremos en los resultados de la Convocatoria del Programa de Becas y Acompañamiento en los estados de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Guerrero, Hidalgo y Yucatán.
De acuerdo con la fundación, la convocatoria se publicó en el mes de junio, teniendo como respuesta cerca de 342 solicitudes de las cuales fueron aprobadas 187. Esto significó un crecimiento del 42% respecto al año anterior en dichas localidades.
Para la evaluación de las solicitudes, la fundación contó con una metodología que consistió en realizar visitas domiciliarias con las medidas de sana distancia para salvaguardar la integridad de las familias y el equipo de trabajo.
El resultado del análisis de las solicitudes también permitió identificar las principales problemáticas académicas y personales que, aunadas a la actual contingencia sanitaria, aumentan el riesgo de interrupción y abandono escolar. Estas son:
- Pérdida o precarización del empleo.
- Limitado o nulo acceso a tecnologías de la información y comunicación.
- Desequilibrio emocional derivado de la pandemia (estrés, ansiedad, depresión).
Como parte del esfuerzo para continuar apoyando a los jóvenes con sus estudios, la fundación cuenta con el programa de tutores en donde se tiene como objetivo brindar acompañamiento pedagógico y socioemocional a los estudiantes por medio de:
- Detectar necesidades y problemáticas educativas y contribuir a su solución.
- Ofrecer acciones preventivas y remediales para la mejora del aprendizaje.
- Explorar con el estudiante los propósitos de formación y el perfil de egreso, a fin de promover el compromiso con su propio proceso de aprendizaje.
- Promover el desarrollo de habilidades para el autoconocimiento y la autorregulación, la comunicación efectiva y la toma de decisiones reflexivas y responsables.
Así que, para esta convocatoria, la fundación realizó el proceso de selección de 100 tutores que acompañarán a los 187 estudiantes durante esta trayectoria académica y socioafectiva en el segundo semestre de 2020.
De acuerdo con la fundación, para asegurar que la intervención del tutor sea pertinente, cada candidato atraviesa por un proceso de selección y capacitación, en los que se asigna de acuerdo con el nivel educativo de los estudiantes.
Es importante mencionar que todo este apoyo hacia las nuevas generaciones, no sería posible sin la ayuda de empresas, donantes y aliados como: Fundación Dibujando un Mañana, A.C., Nacional Monte de Piedad I.A.P., Covestro, S.A. de C.V., Consorcio Operador de Hospitales Regionales del Sur S.A. de C.V., Cadena Comercial Oxxo, S.A. de C.V., Newmont Peñasquito, Fundación Espinosa Rugarcía, I.A.P. y Organización Robert´s, S.A. de C.V., Promotora Social México y Fundación Gentera, A.C., Scotiabank Inverlat S.A., Home Runs Banamex.
Estas instituciones han estado apoyando a quienes serán los próximos líderes de nuestro país. Sin embargo, se requiere de más ayuda y trabajo colaborativo que permita proteger la continuidad educativa de miles de jóvenes.
Las historias no se escriben solas y puedes hacerlo de diversas formas: Desde donar equipos de cómputo y celulares nuevos de segunda mano en buen estado hasta donativos en efectivo.
Tu puedes ser parte de sus sueños. ¡Apóyanos! Te compartimos los datos de las solicitudes aprobadas 2020: