El modelo económico actual, construido para enaltecer el poder y el dinero sobre todo lo demás, ha impactado negativamente a la sociedad y el medio ambiente. Así lo reconoció el pasado viernes el papa Francisco, en un mensaje a los participantes del taller anual European House-Ambrosetti.
La European House-Ambrosetti es un grupo profesional fundado en 1965 que ha desarrollado gradualmente muchas actividades en Italia, en Europa y en el mundo. El taller reúne a unos 200 directivos de alto rango, economistas y políticos de distintos países.
En este espacio, el sumo pontífice declaró que la pandemia de coronavirus había «derribado los pilares inestables» de un modelo económico mundial construido sobre la idolatría del dinero y la dominación de los ricos y poderosos.
Es gracias a este modelo que la desigualdad ha tenido lugar en cada rincón del mundo, vulnerando el derecho de millones de personas a una vida digna, y el acceso a servicios fundamentales como el de la salud.
Nuevos modelos…
A través de su mensaje, el papa hizo un llamado a la creación de nuevos modelos que sean más inclusivos y reduzcan la desigualdad social; y reconoció que la crisis de salud pública, vivida recientemente a nivel global, ha puesto el duda la solidez de los viejos modelos.
(La pandemia) ha puesto en duda la escala de valores que coloca al dinero y al poder sobre todo lo demás.
Papa Francisco
También instó a «una reorganización ecológica» de la economía para salvar el medioambiente y reducir el consumo derrochador.
Lo anterior significa promover el consumo responsable y fortalecer la transparencia de las compañías acerca de los impactos sociales y ambientales producto de sus operaciones.
La economía debe ser la expresión de una sociedad que se niega a sacrificar la dignidad humana a los ídolos de las finanzas (y) utiliza los recursos financieros no para dominar, sino para servir.
Papa Francisco
El papa ya ha abordado el tema con anterioridad, asegurando que «no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental».
En 2015 advirtió que la humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo.
Al día de hoy, con estas declaraciones el pontífice ha confirmado la importancia de la responsabilidad corporativa y la adopción de nuevos modelos de gestión, para la construcción de un futuro próspero y sostenible.
Se cree que Francisco, quien ha dicho que cualquier eventual vacuna COVID-19 no debe ser acaparada por los países ricos, está preparando una encíclica, la forma más elevada de comunicación papal, sobre cómo cree que debería ser el mundo pospandémico.
Este documento podría fortalecer el llamado hacia una economía más verde e inclusiva; mismo que ha abordado a lo largo de todo su periodo papel y que inició con aquella encíclica verde publicada en 2015.
Más allá de la veracidad de los rumores, es claro que el papa Francisco tiene una visión sólida para compartir con líderes de todo el mundo; especialmente con aquellos que se encuentran al frente del sector empresarial. Esa visión es la de un futuro más justo y en equilibrio. ¿Estará el mundo listo para poner su llamado en acción?