Diabetes, hipertensión y problemas respiratorios son solo algunas de las enfermedades que aquejan a las personas que padecen sobrepeso y obesidad, y en México, esta es una situación creciente que se encuentra en zonas ricas, pobres, rurales y urbanas.
Nuestro país es uno de los primeros con esta problemática a nivel global, y se considera una epidemia que en los últimos 30 años ha afectado a uno de cada tres adolescentes y niños, y a siete de cada diez adultos.
Esta fue una de las principales razones que propició la NOM 051 —norma enfocada en el etiquetado de alimentos y bebidas—. Pero… ¿qué ha pasado tras controversial medida y la respuesta de las grandes empresas?
La implementación de la NOM 051
De acuerdo con las normas oficiales mexicanas, la NOM 051 regula el sistema de etiquetado frontal que deben tener todos los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados destinadas al consumidor final, de fabricación nacional o extranjera comercializados en territorio nacional.
Los proveedores deben cumplir con el nuevo etiquetado que consta de una serie de etiquetas negras de forma octagonal que llevan las leyendas:
- Exceso de calorías.
- Exceso de grasas saturadas.
- Exceso de sodio.
- Exceso de azúcares.
- Exceso de grasas trans.
- Contiene educolorantes- evitar en niños.
Estas deben ser colocadas en todos los productos que contengan lo que la etiqueta marca como una forma de prevención de consumo.
Dicha norma causó gran revuelo dentro de las compañías de alimentos y bebidas, y a pesar de que muchas se intentaron resistir a la implementación, no les fue posible. Ahora cuentan con un periodo de tiempo para cumplir con el etiquetado.
Periodo de gracia para etiquetado: insuficiente
Al momento, parece que el periodo de gracia que se otorgó a las compañías para cumplir con la NOM 051 les será insuficiente a las empresas, y corren el riesgo de perder un inventario de 5 millones de productos con un valor de 20,000 millones de pesos que resulta imposible de vender antes del 30 de noviembre (plazo límite fijado).
En general, muchos consideran que la implementación de la NOM 051 ha sido poco clara y ha causado incertidumbre por la falta de solidaridad de grandes compradores. Por su parte, Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirmó:
Las industrias han acusado de errores e ignorancia a las autoridades encargadas de la aplicación del reglamento y la NOM 051 al afirmar que sin haberse puesto en marcha (el próximo primero de octubre) la presión hacia los empresarios “ya es fuerte” para el cumplimiento adelantado de los engomados y sin cumplir con la información de educación nutrimental.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
El conflicto del etiquetado
La realidad es que muchas empresas se han dado por vencidas ante el lineamiento, ya que el costo del grabado, la impresión y la mano de obra es bastante alto.
Algunas compañías han optado por aplicar stickers a los productos que forman parte del inventario, cuyo costo asciende entre 30 centavos a 2 pesos por pieza; mientras que el grabado asciende entre 10,000 y 20,000 pesos en un producto, más las impresiones en millares de las etiquetas.
Mariana Curiel, presidenta de la AMEENCE.
Pero… sin importar esto, la norma entrará en vigor el primero de octubre, tomando en cuenta el acuerdo interinstitucional que publicó la Secretaría de Economía el 31 de julio de 2020:
- Se establecen plazos y criterios para no sancionar durante las actividades de verificación de las autoridades.
- Desde ahora los consumidores verán el nuevo etiquetado frontal en miles de productos que exhibirán sellos de advertencia, octágonos negros y leyendas precautorias.
- Los productos que cumplan con la NOM-051 actual podrán ser comercializados hasta el 30 de noviembre de 2020.
A pesar de tener derecho a un plazo para cumplir con la norma, no es suficiente para aquellas empresas que tienen inventarios de uno hasta cinco años.
Los 60 días de plazo no es una solución, la bola de problemas se hace más grande porque se tendrán excesos.
Mariana Curiel, presidenta de la AMEENCE.
Por si fuera poco, este no es el único conflicto que plantea la norma, Enoch Castellanos comentó que también:
Las micro y pequeñas medianas empresas que fabrican frituras, pulpa para aguas frescas, salsas, otros, necesitan saber cuáles son las reglas porque hay algunas que no están claras, sobre todo, porque en esta etapa se revisan los ingredientes añadidos no los naturales.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Mientras que Curiel dijo: “La norma salió con errores desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación, el 27 de marzo (de este año) en la edición vespertina, los errores son que citan numerales que no existen, mencionan cosas incorrectas, se contradice, imágenes con octágonos y texto dice otro. Hay numerales fantasmas, según la figura tal a la que hacen referencia y no existe. Son cuestiones que, a la hora de revisar la norma, te preguntas cómo publicaron esa ley con imprecisiones”.
Si ya era un hecho que la nueva norma estaba causando gran controversia por su funcionalidad, el plazo fijado llega a ser la cereza de un gran pastel de inconformidad por parte de los empresarios hacia el gobierno, mismos que han puesto en tela de juicio la efectividad de su implementación para disminuir la problemática de sobrepeso y obesidad que inunda al país.
Comer bien: una lucha mexicana
De acuerdo con la Constitución Mexicana, específicamente en el artículo 4°: »Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará», y el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se compromete a «ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Uno de los objetivos es precisamente promover y garantizar el derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad».
Cabe destacar que el sobrepeso y la obesidad también son consecuencia de las brechas de desigualdad y condiciones de vulnerabilidad, mismas que no han sido resueltas hasta el momento a pesar de los propósitos de ley.
De acuerdo con un reportaje realizado por TV UNAM, la alimentación de mala calidad a la salud y la forma de vivir con hambre en México, han aportado a esta innegable situación.
El 80% de los mexicanos vive en un nivel de pobreza. Para muchos lograr comer es la angustia de día a día derivada de sus bajos ingresos, mismos que no les permiten tener acceso a ciertos alimentos que resultan nutritivos y saludables para su organismo.
No tener suficiente dinero para comer y a la vez tener sobrepeso, puede sonar contradictorio, pero no lo es, cada vez hay más evidencia de que la pobreza y obesidad y mal nutrición son problemas que van de la mano.
Según investigadores de la UNAM, cuando el ingreso es muy limitado, las personas tienden a satisfacer su hambre con productos de bajo costo, altos en grasa y azúcares y poco nutritivos, esto resulta en aumento del peso corporal a cambio de casi nada de micronutrientes.
UNAM.
Por ende, es necesario resaltar que más allá del etiquetado y la presión que está ejerciendo el gobierno sobre las grandes empresas; para erradicar la situación de raíz, se tiene que ir más allá y atender la pobreza y necesidades de los mexicanos.
Ante esto… ¿quién podría resultar más irresponsable entonces? ¿Las empresas que no logran etiquetar sus productos a tiempo como la NOM 51 determina? ¿O un gobierno que otorga un plazo imposible de cumplir y que tiene a la mayoría de sus habitantes en situación de pobreza extrema? ¿Tú qué opinas?