Según Alex Wilson, fundador del Instituto de Diseño Resiliente, el diseño resiliente implica la creación de viviendas, edificios y comunidades enteras que sean resilientes frente a las sequías, el calor extremo y las inundaciones que plantea el cambio climático.
No está construido en una llanura aluvial; donde construimos es una gran parte de la resiliencia. Tiene voladizos de techo profundos para mantener el agua alejada de las paredes y los cimientos. Está orientado a aprovechar la luz solar en calefacción solar pasiva. Está diseñado para minimizar el sobrecalentamiento y el uso del aire acondicionado a través de estrategias simples para evitar cargas de enfriamiento; puede tener árboles de sombra o un enrejado con enredaderas para dar sombra al oeste. Está altamente aislado y tiene ventanas de alto rendimiento. En climas más secos, no está rodeado por un césped verde y exuberante en pleno verano.
Alex Wilson, fundador del Instituto de Diseño Resiliente
Si eso suena mucho a un «edificio verde», no se equivocará. La eficiencia energética juega un papel integral en la creación de viviendas y edificios que sean resilientes frente al cambio climático. De hecho, según Wilson:
Un edificio altamente aislado hará un trabajo mucho mejor para mantener temperaturas habitables en el caso de un corte de energía prolongado o una interrupción en el combustible de calefacción. Y vale la pena señalar que, durante las operaciones normales, dicho edificio emitirá mucho menos dióxido de carbono, el principal contribuyente al cambio climático.
Alex Wilson, fundador del Instituto de Diseño Resiliente
Lo mejor de ambos mundos, ¿verdad?
Por supuesto, puede parecer contrario a la intuición leer sobre la construcción de resiliencia en un blog de cintas, sin embargo, es importante comprender cómo están cambiando las prácticas de construcción. No solo para que podamos comprender mejor cómo la cinta como herramienta de construcción juega un papel en el diseño resistente, sino también cómo la empresa puede ser parte de ese cambio.
Así es como el arquitecto Craig Applegate a través de ResilientCity.org dice que los constructores y contratistas pueden comenzar a aplicar los principios de diseño de edificios:
- Utilice materiales y sistemas de bajo consumo de carbono: los materiales como la madera, el bambú y la mampostería de bajo consumo de energía deben considerarse como materiales de construcción más apropiados.
- Diseñar y planificar edificios para bajos insumos de energía externa para las operaciones de construcción en curso: los edificios deben diseñarse para ser altamente eficientes energéticamente e incluir el uso de envolventes de edificios altamente aislados, acristalamiento de triple aislamiento y, cuando sea posible, calefacción solar pasiva con sistemas de almacenamiento masivo térmico.
- Diseño y planificación de construcciones de bajo consumo de energía: Diseño y planificación de edificios que se puedan construir de manera eficiente mediante mano de obra y que no requieran máquinas y sistemas alimentados con aceite que requieran cantidades significativas de combustible para su funcionamiento.
- Diseñe «edificios genéricos» para una futura flexibilidad de uso: debido a que los costos de energía serán más altos, tanto los materiales de construcción como el proceso de construcción serán relativamente más caros de lo que son ahora … Las estrategias más efectivas para diseñar para la flexibilidad futura son el uso de la modularidad y estandarización en la planificación de espacios programáticos. La modularidad permite que los espacios de construcción sean múltiplos entre sí, y la estandarización de los espacios apunta a la provisión de espacios de “denominador común” que se pueden utilizar para muchos usos superpuestos. Los edificios deben diseñarse tanto para usos iniciales como futuros.
- Diseño para durabilidad y robustez: use materiales y métodos de construcción que sean más duraderos frente a un clima más enérgico, anticipando un número creciente de eventos climáticos significativos que producirá el cambio climático.
- Diseño para el uso de materiales y productos locales: las ciudades resilientes deberán ser mucho más localizadas en el uso de materiales y productos. El mayor costo de la energía aumentará dramáticamente los costos relacionados con el transporte de materiales no locales. Eso, a su vez, debería crear una mayor demanda de materiales y productos de producción local para la construcción de edificios.
- Diseñar edificios para obtener la máxima iluminación natural: la luz natural será la principal fuente de iluminación para los edificios en una ciudad post-carbono, por lo que los edificios deben diseñarse para aprovechar al máximo la luz natural para la iluminación interna. Las placas de piso más estrechas, los patios internos y los espacios del atrio son buenos ejemplos de posibles estrategias efectivas de luz natural.
- Diseño para el uso de sistemas de construcción que puedan ser reparados y mantenidos con materiales, piezas y mano de obra locales: el cambio climático y el pico del petróleo probablemente reducirán el comercio mundial y reducirán el fácil acceso a materiales, productos y sistemas de otros países. Por lo tanto, los sistemas de construcción deben diseñarse para que se puedan reparar mediante un suministro local de piezas y mano de obra.
