Es notorio el efecto que la situación pandémica ha tenido en el mundo del trabajo. Las interminables reuniones en oficina han cambiado por video llamadas en Zoom. Los horarios han sufrido cambios, la rutina laboral se ha visto alterada y el teletrabajo gana cada vez más espacio. Estas son solo unas pocas de las tantas consecuencias ocasionadas por el COVID-19.
De igual manera la economía sigue activa y hay que estar produciendo. En pro de mejorar la productividad, a continuación se plantean 5 lecciones:
- No hay garantías
Muchas compañías han reducido su personal de forma drástica, dejando a millones sin empleo. Es posible que una de las razones sea que el puesto no era acorde con las dinámicas de hoy en día. Tal situación llevó a muchos profesionales a replantearse sus carreras.
Por ejemplo: el área del turismo tuvo muchas pérdidas porque un sinfín de sitios turísticos cerraron para mitigar el efecto del virus. Además, diferentes aerolíneas redujeron la frecuencia de vuelos, hasta crear un protocolo de salud eficiente.
- El mundo virtual ya es una realidad común
Anteriormente era extraño relacionarse con otras personas por medio de video llamadas. Eso ha cambiado. Las limitaciones para mantener el virus a raya han influido en la forma cómo nos relacionamos.
Si debías ir a una oficina para cumplir horario, ahora se hace desde casa. De la misma forma sucede con otros entornos. Si querías ir a apostar en un casino, actualmente es fácil hacerlo desde la comodidad de tu hogar.
- Es imprescindible adaptarse a nuevos estilos de vida
La resistencia al cambio no sirve de nada en estos tiempos convulsos. Es un hecho que el mundo cambió. Por ello, la sociedad requiere adecuarse y adoptar nuevos hábitos, si desea seguir viviendo en armonía.
Esta crisis de salud ha puesto de manifiesto las fracturas internas a nivel social. En este artículo explican con más detalles el efecto global que ha habido.
- Las profesiones que hoy existen pueden desaparecer
Tal vez suene un poco extremo, pero en el contexto de la realidad actual todo es posible. Nadie se imaginó que viviríamos manteniendo distancia y cubriéndonos la cara con tapabocas. Por lo tanto, hay que desarrollar múltiples habilidades, en caso de que ciertas ocupaciones dejen de ser necesarias.
Ya se ha visto prototipos de carros que se manejan solos y entregas a domicilio con drones. Lo cual pudiera afectar a taxistas y trabajadores de delivery, por nombrar un par de oficios.
- Hay que mantenerse actualizado con las tecnologías del momento
Gran parte de las herramientas usadas para el teletrabajo son programas que no se usaban antes. Aplicaciones como Google Meet, Zoom y Skype son parte del vocabulario usado por los profesionales de esta época. Asimismo, el manejo eficiente de archivos supone una ventaja para el intercambio de información. Un ejemplo común es el del empleado que debe enviarle documentos a su jefe.
A manera de resumen, se concluye que prevalece la necesidad de ser proactivo y resiliente. Las estructuras tradicionales han mutado en dinámicas activas. Dicho de otro modo: lo que en un momento sirvió, ya hoy funciona de otra manera. Por ello se recalca la importancia de imponerse ante las circunstancias y seguir adelante.