Los miembros del Patronato del Premio Luis Elizondo al Sentido Humano del Tecnológico de Monterrey dieron a conocer los nombres de los ganadores del Premio en su edición 2020. Los ganadores fueron elegidos por su gran aportación científica en beneficio de la humanidad y por su gran labor humanitaria a favor de nuestras comunidades.
Los ganadores de este año son: El Dr. Mario Molina (19 de marzo de 1943 – 7 de octubre de 2020), en la categoría Científico y Tecnológico; Alternare A.C., en la categoría Humanitario; y SinTrata de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, en la categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles.
De acuerdo con Héctor Escamilla, Vicepresidente de Desarrollo del Tecnológico de Monterrey, a poco más de 50 años de haberse instaurado este galardón en la Institución, sigue impulsando la labor científica, tecnológica y filantrópica de personas que, gracias a su visión, se han convertido en un motor para el desarrollo del país.
“En los últimos años, el Tecnológico de Monterrey ha reforzado el impulso de actividades de compromiso social con el propósito de elevar la calidad de vida de todas las personas. Esto nos ha permitido formar y potenciar una comunidad, que a través de acciones humanitarias y de impacto social, logran forjar un valor único: El sentido humano. Los líderes que hoy son reconocidos con este Premio, inspirarán a las próximas generaciones la importancia de generar un gran impacto en el entorno”, agregó Héctor Escamilla.
En la convocatoria de esta edición se recibieron 291 propuestas. De estas, 68 se postularon para la Categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano, 141 para la Categoría Humanitario y 83 para la Categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles.
El galardón de este Premio consiste en un reconocimiento escrito y la escultura “Llama de la Humanidad” del EXATEC Antonio David González Muñoz, creada durante su época de estudiante y que representa la importancia del esfuerzo de los ganadores en su labor y trayectoria. Además, la Categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano, y la Categoría Humanitario recibirá cada una 250 mil pesos, y la Categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles, 60 mil pesos. Para el caso del Dr. Mario Molina, los premios serán recibidos por un familiar del Nobel de Química recién fallecido.
Para Ricardo Guerra, miembro del Patronato del Premio y consejero de Fomento Moral y Educativo A.C. (Fundación Luis Elizondo), este galardón reconoce a investigadores que gracias a sus trabajos han impulsado el desarrollo de México, pues gracias a su labor científica, humanitaria y fraterna, se realizan contribuciones de primer nivel para cerrar la brecha que existe en el país. “En este sentido, esta entrega también está llena de sentimientos encontrados, pues el mundo perdió a un investigador ejemplar, el Dr. Mario Molina, quien resultó uno de nuestros galardonados de este año, sin embargo, su legado será siempre recordado y honrado”, añadió.
El jurado en la Categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano estuvo integrado por Josué Velázquez Martínez, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT); Fernando Mier Hicks, doctor en ingeniería espacial por el MIT e ingeniero de la NASA; y Manuel Zertuche, decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey.
En la Categoría Humanitario formaron parte del jurado Blanca Maíz de Lara, quien ha participado con asociaciones de beneficencia y sociedades civiles; Gabriela Martínez de Martínez, consejera y voluntaria del Instituto Nuevo Amanecer; y Pilar Sada de Caballero, colaboradora en diversas organizaciones civiles.
En la Categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles el jurado fue integrado por Roberto Medina Luna Anaya, vicerrector de Bienestar y Formación de la Universidad La Salle México; Miguel I. Gallo Reynoso, director de la Escuela de Emprendimiento Social e Innovación de la Universidad Iberoamericana; y Hugo Garza Medina, vicepresidente de Proyectos Estratégicos del Tecnológico de Monterrey.
Comunicado de prensa.
