La empresa sueca de muebles para el hogar IKEA ya no se centra solo en lo que sucede dentro del hogar, ahora también está pensando en lo que pasa en las calles y se ha dedicado a inyectar dinero en efectivo a un nuevo programa de movilidad sostenible.
Para la compañía, la inversión no es tan sorprendente. Se trata de llegar a los clientes o, más específicamente, de ayudarlos a llegar a IKEA.
La jefa de transporte sostenible de IKEA, dijo la semana pasada en el escenario virtual de la conferencia de economía limpia de GreenBiz Group, VERGE 20.
La razón número uno por la que un consumidor no es un cliente de IKEA es la accesibilidad.
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
El gigante del mueble está comenzando con una estrategia de movilidad sostenible en áreas urbanas, que tiene varias dimensiones, explicó Hultberg. Muchos de los clientes de IKEA viven en ciudades y no tienen acceso a vehículos grandes que les permitan viajar a IKEA y regresar a sus hogares con muebles. Mientras tanto, la pandemia ha acelerado el cambio del negocio físico al comercio electrónico, pero los camiones de reparto de diésel traen contaminación del aire y el ruido a estos centros urbanos.
Al mismo tiempo, las emisiones del transporte han aumentado en todo el mundo en los últimos años a más del 24% de las emisiones globales de CO2.
Así que tenemos que averiguar cómo podemos hacer que el cliente nos llegue de una manera conveniente, asequible y sostenible.
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
La compañía planea hacer que el 100% de sus entregas de última milla sean de cero emisiones para 2025. Además, IKEA quiere que sus operaciones en cinco ciudades del mundo:
- Ámsterdam.
- Los Ángeles.
- Nueva York.
- París.
- Shanghai.
Estas ya cumplieron con los requisitos objetivo: ser de cero emisiones a finales de este año. Específicamente, eso incluye autobuses, flotas eléctricas y estaciones de carga de vehículos eléctricos que funcionan con electricidad 100% renovable para los clientes.
Compromisos climáticos y ciudades de IKEA
Los compromisos del gigante del mueble tienen el potencial de mover los mercados: IKEA tiene 433 tiendas en 53 países y alcanzó las ventas minoristas globales en 2019 de aproximadamente $ 45.5 mil millones.
La compañía se ha reorientado hacia una estrategia de sostenibilidad que llama «climáticamente positiva»: para 2030, el objetivo es eliminar más gases de efecto invernadero de la atmósfera de los que emite toda la cadena de valor de IKEA.
IKEA ha invertido alrededor de $ 2 mil millones en total en energía limpia; a fines del año pasado, destinó $ 220 millones a proyectos de energía verde, reforestación y protección forestal.
Su enfoque de transporte sostenible es parte de su plan de sostenibilidad a largo plazo. Específicamente, Hultberg afirmó:
A la empresa le preocupa poder alinearse con los objetivos climáticos de las comunidades en las que opera. Tenemos bienes que necesitamos entregar a las personas, de manera sostenible.
A medida que aumenta la contaminación del aire, las ciudades de todo el mundo están buscando cerrar las fronteras de las ciudades a los combustibles fósiles. Si no podemos cumplir, es un gran problema.
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
Más de 100 ciudades de todo el mundo, desde San Francisco hasta Londres y Addis Abada, Etiopía, se han comprometido a crear e implementar planes de acción climática inclusivos en línea con el mantenimiento de los aumentos de temperatura global en 1,5 grados Celsius a través de la iniciativa Ciudades C40.
Estas ciudades se han comprometido con objetivos basados en la ciencia para reducir las emisiones en sectores que son algunos de los mayores emisores urbanos: edificios; transporte; y desperdicio. Eso significa entregas bajas en carbono para las empresas que desean operar en estos lugares.
De modo que se trata de proteger nuestro negocio para el futuro
Angela Hultberg
La movilidad sostenible en las ciudades brindará apoyo no solo a los clientes millennials de IKEA que viven en zonas urbanas, sino también a los empleados jóvenes sin automóviles.
Sabemos que los jóvenes no quieren ir en transporte público más de 30 minutos y no quieren caminar más de cuatro cuadras … Eso significa que quieren un trabajo que esté cerca de donde viven, por lo que si usted es un empleador y sus lugares de trabajo son algo remotos, corre el riesgo de perder talento. No podemos tener eso.
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
La equidad también importa
Los compromisos de movilidad sostenible son importantes para Hultberg e IKEA en su conjunto porque no es solo un problema ambiental, también es un problema social, dijo.
Si no puede pagar un automóvil y no tiene un transporte público bueno y confiable, no puede ir al trabajo … Tal vez ni siquiera puedas conseguir un trabajo porque está demasiado lejos, y luego estás atrapado en una espiral de pobreza muy negativa. En muchas partes del mundo el transporte público no es seguro, especialmente para las mujeres. no puedo subir a un autobús para ir a la escuela o ir al trabajo, ¿entonces qué?
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
IKEA es conocida por sus asequibles soluciones de mobiliario. Asegurarse de que aquellos que recurren a IKEA en busca de un producto más barato y elegante puedan ir a comprar allí es fundamental para el negocio principal de la empresa.
La movilidad es un requisito previo para los negocios y realmente para todo en la sociedad.
Angela Hultberg, jefa de transporte sostenible de IKEA.
Por ejemplo, la compañía está presionando a sus socios de flotas eléctricas para que se vuelvan eléctricas e inviertan en tecnologías de combustibles con bajas emisiones de carbono. Además, IKEA ya ha implementado transporte gratuito en la ciudad de Nueva York para ayudar a los clientes a llegar a la tienda.
