Existe una variedad de películas que hablan sobre cómo un soplo de aire puede darle vida o todo lo contrario al planeta y a sus habitantes.
Un ejemplo de ello es Just Breathe Away (2018) del director Daniel Roby, que precisamente retrata cómo el aire se vuelve tóxico y aniquila a la persona que lo respire, y la única manera de sobrevivir es buscando refugio en alturas bastante elevadas. Hasta hace unos años, la historia de esta cinta y muchas otras se veían como una realidad fantasiosa y una trama que solo se vería en el cine, desafortunadamente hoy en día la contaminación del aire obligará a migraciones masivas.
La situación actual
El motivo por el cual actualmente la contaminación del aire obligará a migraciones masivas, se centra en que dicha contaminación es responsable del fallecimiento anual de siete millones de personas. Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 90% de la gente a nivel mundial respira aire contaminado. Por si esto no fuera poco…
Se calcula que con la llegada de la pandemia, los fallecimientos por COVID-19 y la contaminación del aire representarán un «exceso de mortalidad potencialmente evitable».
De acuerdo con el estudio que llegó a esta conclusión, el 27% de las muertes por coronavirus en el este de Asia podrían generase por la mala calidad del aire, incluso se registró que en Europa se alcanza el 19% y en América del Norte el 17%. Aunque las cifras no terminan aquí…
Un respiro no tan positivo
La contaminación del aire no respetará fronteras, mientras que la degradación ambiental conducirá a una migración masiva que pinta el futuro de un tono que luce bastante apocalíptico.
De acuerdo con Sailesh Mehta, un abogado especializado en casos ambientales, comentó que el vínculo entre la migración y la degradación ambiental es claro porque a medida que el calentamiento global haga inhabitables algunas regiones del planeta, la migración masiva se convertirá en la norma y nueva normalidad.
La contaminación del aire y el agua no respeta las fronteras nacionales. Podemos evitar que una crisis humanitaria y política se convierta en existencial. Pero nuestros líderes deben actuar ahora.
Sailesh Mehta, abogado especializado en casos ambientales.
A este comentario, añadió que las personas tenemos derecho a respirar aire puro y que gobiernos y tribunales están comenzando a reconocer este derecho humano fundamental.
No obstante, se requiere que todos los países empiecen a trabajar de manera colaborativa porque la contaminación del aire contribuye a alrededor de 200 mil muertes al año tan solo en el Reino Unido. De hecho, una de cada cuatro muertes en todo el mundo puede estar relacionada con la contaminación.
Un caso sobre esto
Con esta declaración y realidad sobre el impacto de la contaminación en el aire, un tribunal francés, por primera vez, habló sobre la urgencia de abordar el cambio climático y sus efectos en una audiencia de extradición.
El caso involucró a un hombre de Bangladesh con asma que evitó la deportación de Francia después de que su abogado argumentó que corría el riesgo de un deterioro severo en su condición, y posiblemente una muerte prematura, debido a los peligrosos niveles de contaminación en su tierra natal.
El tribunal de apelaciones de Burdeos decidió anular una orden de expulsión contra el hombre de 40 años porque se enfrentaría a un empeoramiento de su patología respiratoria por la contaminación atmosférica en su país de origen.
Incluso, un índice de desempeño ambiental de las universidades de Yale y Columbia ubicó a Bangladesh en el puesto 179 del mundo en calidad del aire en 2020, mientras que la concentración de partículas finas en el aire es seis veces el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Dr. David R. Boyd, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente, compartió estar de acuerdo con el análisis de Mehta y comentó que la contaminación del aire causa cerca de 7 millones de muertes prematuras al año.
Así que es comprensible que las personas se sientan obligadas a migrar en busca de aire limpio para salvaguardar su salud y con ello acceder a una mejor calidad de vida.
Necesitamos acción inmediata
La contaminación del aire se ha convertido en un desastre de salud pública mundial. Actualmente no recibe la atención que merece porque la mayoría de las personas que muere son pobres o vulnerables.
Para Sailesh Mehta, parte de su trabajo está enfocado en aumentar el reconocimiento e implementación el derecho de todos a vivir en un ambiente saludable y que debe incluir aire limpio.
Estoy involucrado en un par de juicios realmente importantes sobre este tema en Sudáfrica e Indonesia. La buena noticia es que tenemos soluciones que abordan simultáneamente la contaminación del aire y el cambio climático principalmente, eliminando rápidamente el uso de combustibles fósiles.
Sailesh Mehta, abogado especializado en casos ambientales.
Mientras que, para Alex Randall, coordinador de Climate & Migration Coalition, es más que necesario establecer rutas seguras y legales para permitir que las personas migren.
No son pacientes aislados
Casos como los que hemos visto, donde la contaminación del aire se convierte en una razón para prevenir la deportación, son ciertamente importantes y no deben tomarse a la ligera.
Alex Randall señaló que es importante que se comience a sentar las bases para otros casos futuros en los que los impactos del cambio climático brinden motivos para permitir que las personas se queden.
Varios otros casos relacionados principalmente con personas de naciones insulares del Pacífico vulnerables al clima han comenzado a hacer esto. Sin embargo, estos casos no suelen establecer precedentes legales y las personas que cruzan fronteras debido a los impactos del cambio climático permanecen en un área legal gris.
Alex Randall.
Un fallo del comité de derechos humanos de las Naciones Unidas hace un año determinó que es ilegal que los gobiernos devuelvan a las personas a países donde sus vidas podrían verse amenazadas por la crisis climática.
Una petición a favor de la salud
La Environmental Justice Foundation, encontró que una persona cada 1,3 segundos se ve obligada a abandonar sus hogares y comunidades debido a la crisis climática, pero millones carecen de protección legal. Y se espera que decenas de millones de personas sean desplazadas por el calentamiento global en la próxima década.
Diversas organizaciones, líderes y expertos en esta materia, han pedido que los gobiernos e involucrados implementen de manera rápida y plena el Acuerdo de París porque ayudará a abordar la contaminación del aire y lo que se deriva de ella.
Así que si no queremos terminar experimentando alguna crisis parecida a una película apocalíptica, debemos unir fuerzas y cooperar para construir un mundo sostenible en donde ni el aire ni cualquier recurso vital se transforme en un enemigo.
