¿Sorpresa? Posiblemente no. Los gigantes digitales Facebook y Amazon así como otros, han sido desde hace tiempo, blanco de innumerables críticas no solo por parte de los usuarios, sino por expertos que los tachan de no ser socialmente responsables.
Si bien sus problemáticas corporativas abundan, una de ellas es que sus políticas y prácticas divulgadas afectan los derechos de las personas a la libertad de expresión y privacidad.
Y recientemente, Ranking Digital Rights (RDR) publicó el Índice de Responsabilidad Corporativa de los Derechos Digitales Ranking 2020 para confirmarlo.
Ranking Digital Rights
Ranking Digital Rights, trabaja para promover la libertad de expresión y la privacidad en Internet mediante la creación de estándares e incentivos globales para que las empresas respeten y protejan los derechos de los usuarios.
Para ello, clasifican a las empresas de telecomunicaciones, telefonía móvil e Internet más poderosas del mundo según los compromisos y políticas pertinentes, basados en los estándares internacionales de derechos humanos.
Trabajamos con empresas, así como con defensores, investigadores, inversores y legisladores para establecer y promover estándares globales para la responsabilidad corporativa.
Ranking Digital Rights.
Estos propósitos han llevado a publicar por quinto año consecutivo el Índice RDR 2020. Cabe destacar que esta es una iniciativa sin fines de lucro que no recibe financiamiento corporativo y se mantiene de donaciones.
Índice RDR 2020
El Índice RDR 2020 se encargó de evaluar a 26 plataformas digitales y empresas de telecomunicaciones más poderosas del mundo sobre sus políticas y prácticas divulgadas que llegan a afectar la libertad de expresión y privacidad.
Las empresas evaluadas son de las más poderosas, y tienen una capitalización de mercado combinada de más de USD $ 11 billones. Su alcance es tal que sus productos y servicios afectan a la mayoría de los 4.600 millones de usuarios de Internet del mundo.
¿Qué se descubrió? Algo que quizá ya sospechábamos: Falla la RSE de Facebook y Amazon, entre otros gigantes.
Falla la RSE de Facebook y Amazon, entre otros gigantes
De acuerdo con el índice, en 2020, se vieron mejoras por parte de la mayoría de las empresas y se encontraron ejemplos notables de buenas prácticas. Sin embargo, todo esto se vio ensombrecido por hallazgos que demuestran que Internet global se enfrenta a una crisis sistémica de transparencia y responsabilidad. Y por ende:
Todas las empresas estudiadas reprobaron el colectivo de los estándares mínimos de transparencia política.
Según con RDR:
Los usuarios de las plataformas digitales y los servicios de telecomunicaciones más poderosos del mundo ignoran en gran medida quién tiene la capacidad de acceder a su información personal y en qué circunstancias.
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Las personas carecen de información básica sobre quién controla su capacidad para conectarse, hablar en línea o acceder a la información, y qué información se promueve y prioriza.
La clasificación de las empresas estudiadas se dividió en dos: Plataformas digitales y empresa de telecomunicaciones, y los protagonistas del índice fueron los siguientes:
Como puedes ver, dentro de la falla que existe en su RSE, han existido algunos cambios ligeramente positivos por parte de las empresas respecto al índice del 2019.
Twitter obtuvo el primer lugar en el ranking de plataformas digitales de este año, debido a su transparencia comparativamente fuerte sobre la aplicación de las reglas de contenido y las demandas de censura del Gobierno.
Mientras Telefónica mantuvo su primer puesto en 2020 y obtuvo la puntuación más alta de gobernanza de todas las empresas (incluidas las plataformas digitales) por casi 20 puntos por sus sólidos compromisos en materia de derechos humanos. Empero, el panorama fue distinto para otras.
Falla grave en la RSE
Ooredoo obtuvo la puntuación más baja de todas las empresas. La compañía de telecomunicaciones de Qatar reveló menos que cualquier otra empresa de telecomunicaciones que se evaluó sobre sus procesos de gobernanza para garantizar el respeto de los derechos humanos.
Por su parte, Amazon ocupó el último lugar entre las plataformas digitales. El gigante del comercio electrónico obtuvo solo 20 de 100 puntos posibles, lo que muestra cuán atrás está la empresa en transparencia y responsabilidad en torno a los derechos de los usuarios, particularmente en comparación con otras plataformas digitales importantes con sede en EE. UU.
En 2020, casi todas las empresas evaluadas en el Índice de 2019 mejoraron la divulgación en múltiples áreas que afectan la libertad de expresión y la privacidad de los usuarios. Con las excepciones de Google y AT&T, todas las empresas superaron sus puntajes de 2019 en indicadores comparables.
Por su parte, Facebook obtuvo las puntuaciones más bajas y las segundas más bajas, respectivamente, de todas las plataformas digitales evaluadas en su transparencia con respecto a las opciones para que los usuarios controlen qué datos se recopilan, infieren, retienen y procesan.
Las compañías no están dispuestas a divulgar cómo moderan su contenido digital
Otro dato sorprendente del Índice RDR 2020 es cuán pocas empresas en general estaban dispuestas a divulgar públicamente cómo dan forma y moderan el contenido digital, hacen cumplir sus reglas, recopilan y usan nuestros datos, y crean e implementan los algoritmos subyacentes que dan forma nuestro mundo.
De hecho, los nuevos puntos de referencia sobre algoritmos y anuncios dirigidos muestran una crisis de responsabilidad.
Nuestros nuevos indicadores sobre algoritmos y publicidad dirigida provocaron una caída de cinco puntos en las puntuaciones de muchas empresas debido a la falta de transparencia sobre cómo desarrollan e implementan la publicidad dirigida y los sistemas algorítmicos.
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Ninguno de los servicios de redes sociales que se evaluaron ofrecía información adecuada sobre cómo dan forma, recomiendan y amplifican el contenido generado por el usuario o el contenido de pago.
Las plataformas digitales parecen ejercer poco control sobre las tecnologías y los sistemas que están impulsando la avalancha de contenido problemático en línea, sin mecanismos claros de rendición de cuentas para prevenir la cascada de daños a la democracia y los derechos humanos que se están produciendo como resultado.
Con la excepción de Telefónica y Vodafone, ninguna empresa publicó una política comprometida con el respeto a los derechos humanos en su desarrollo y uso de sistemas algorítmicos.
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Muchos compromisos y pocos hechos
Es cierto que un número creciente de empresas está asumiendo compromisos formales con los derechos humanos. Pero la mayoría obtuvo una puntuación baja cuando se analizó cómo se implementan estos compromisos en la práctica, por ejemplo, mediante la debida diligencia en materia de derechos humanos, el compromiso regular con la sociedad civil y los mecanismos de reparación para abordar los daños a los derechos humanos.
En 2020, la mayoría de las empresas no demostraron que realizan evaluaciones sólidas y sistemáticas para identificar y mitigar los riesgos de derechos humanos de sus políticas y prácticas en todas sus operaciones globales.
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Ni una sola empresa en todo el RDR Index reveló nada sobre la evaluación de la libertad de expresión o los riesgos de privacidad relacionados con sus políticas y prácticas publicitarias específicas. Lo mismo ocurrió con la calificación cero, a pesar del abrumador potencial de daños a los derechos humanos que estos programas pueden causar, como lo ejemplifica el servicio de Facebook en Myanmar, una nación del Sudeste Asiático con más de 100 grupos étnicos, que limita con la India.
En lo que respecta a la reparación, con la excepción de Telefónica, las empresas no ofrecieron una solución clara y predecible a los usuarios que sienten que se han violado su libertad de expresión y su derecho a la privacidad.
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La obligación de los gobiernos
De acuerdo con Ranking Digital Rights (RDR), los gobiernos tienen el deber de proteger los derechos humanos, un deber que muchos estados de todo el mundo no están cumpliendo. Sin embargo, su fracaso no disminuye la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. De hecho, las fallas del gobierno hacen que la RSE sea aún más importante.
Las empresas pueden ser parte de un problema que empeora o diseñar y operar sus tecnologías y negocios de una manera que proteja y respete los derechos humanos.
Deben ser transparentes y responsables sobre cómo sus plataformas digitales, servicios y dispositivos afectan los derechos humanos de los usuarios, especialmente la privacidad y la expresión.
Cómo cambiar esta realidad
Ranking Digital Rights (RDR) no solo se encarga de comunicar estos datos, también ofrece soluciones que pueden poner en práctica los gobiernos. Te compartimos algunos de ellos:
1. Asegurar que las leyes sean consistentes con los estándares de derechos humanos
Las leyes nacionales que afectan el discurso en línea o el uso e intercambio de datos personales no deben entrar en conflicto con los estándares internacionales de derechos humanos. Se debe evitar promulgar leyes que obliguen a las empresas a violar o facilitar la violación de los derechos de los usuarios a la libertad de expresión o privacidad.
El Gobierno debe asegurarse de que las agencias gubernamentales que hacen cumplir e implementar las leyes estén sujetas a una supervisión sólida y eficaz.
2. Comprometerse con la reforma del gobierno corporativo y exigir una supervisión sólida
Garantizar que el poder del Gobierno para restringir el discurso en línea o el acceso a datos personales esté sujeto a una supervisión significativa contra el abuso de censura y poder de vigilancia.
3. Modelar y exigir la máxima transparencia
Esto se logra por medio de:
- Predicar con el ejemplo en materia de transparencia.
- Divulgar periódicamente datos sobre todos los requisitos y demandas de las entidades gubernamentales que afecten la libertad de expresión y la privacidad de los usuarios.
- Exigir a las empresas que revelen información significativa y completa sobre la gama completa de acciones de cumplimiento que toman y que pueden afectar la libertad de expresión e información o la privacidad de los usuarios.
4. Garantizar el acceso adecuado a la reparación
Garantizar que las personas puedan ejercer su derecho a un recurso legal cuando su libertad de expresión o derechos de privacidad sean violados por cualquier autoridad gubernamental, entidad corporativa o empresa que cumpla con una demanda del gobierno.
La ley también debería exigir a las empresas que proporcionen mecanismos de reclamación y reparación accesibles y efectivos para las personas que crean que sus derechos han sido violados en relación con el uso de un producto y servicio.
5. Comprometerse con una diversidad de partes interesadas
Los gobiernos deben trabajar con la sociedad civil, las empresas y otros gobiernos para desarrollar y hacer cumplir una regulación constructiva y efectiva que dé prioridad a los derechos humanos de todos los usuarios de Internet.
Así como garantizar que las poblaciones vulnerables, los defensores de los derechos humanos y los periodistas estén protegidos de acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos.
Afirmar que falla la RSE de Facebook y Amazon, entre otros gigantes, no es un asunto realmente nuevo, mucho se escucha sobre las malas prácticas que realizan constantemente. Por tal motivo, es urgente responsabilizar a las empresas de sus obligaciones de proteger y respetar los derechos de sus usuarios, ya que somos nosotros la clave y el elemento primordial de su negocio.