PORTAL IMPULSADO POR LAS EMPRESAS RESPONSABLES:

- Advertisement -
Prácticas responsables¿Cuál es la labor de un albergue para migrantes?

¿Cuál es la labor de un albergue para migrantes?

México es un país que por su ubicación geográfica y fronteras puede entablar y priorizar conversaciones acerca de la migración. Esto lo convierte en un referente de tránsito de personas migrantes a nivel mundial.

El movimiento de la población de dejar su lugar de residencia para establecerse en otro, involucra una serie de circunstancias negativas que tienen que sortear quienes lo llevan a cabo.

Por tal razón, los albergues y las casas del migrante juegan un papel fundamental para los protagonistas de esta travesía, ya que en dichos lugares se les brindan las condiciones adecuadas para vivir su estadía de manera digna. 

La labor de un albergue que atienden a migrantes

La cantidad de kilómetros que recorren los migrantes es en muchas ocasiones elevada. Un ejemplo son aquellos centroamericanos que cruzan nuestro país con el objetivo de llegar a EE.UU. Su recorrido consta de más de 1600 km. Por lo que a su paso se encuentran con circunstancias que retan su supervivencia.

Además de los largos caminos, enfrentan climas extremos, carencia de agua y alimentos, enfermedades, lesiones y hasta agresiones físicas. Por lo que contar con un lugar para hacer una pausa, comunicarse con sus familiares, dormir, comer, asearse y curarse lesiones, es de gran ayuda. Y esta es la labor de los albergues que atienden a migrantes. 

Tan importantes son estos lugares que en muchos de ellos los beneficiarios toman decisiones complejas como determinar si continúan su camino, se establecen en el sitio en el que ya se encuentran o simplemente vuelven a su lugar de origen. 

México: un país de paso y de albergues 

En nuestro país la cantidad de albergues que atienden a migrantes es de al menos 96 casas. Entre las que se incluyen casas del migrante o comedores ubicados en las rutas migratorias de mayor tránsito. Uno de los albergues que se suma a esta labor es la Casa de Acogida Formación y Empoderamiento de la Mujer Migrante y Refugiada (CAFEMIN). 

Este espacio de acogida nació en septiembre de 2012 en la capital del país y su atención se orienta principalmente a mujeres, niños, niñas y adolescentes no acompañados(as), refugiados(as), solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiados y personas migrantes en familia.

Si bien la existencia de albergues es fundamental para México y para el resto de personas que atraviesan nuestro territorio, también lo es conocer sobre el tema. Y para hacerlo, un medio en la actualidad son las sesiones virtuales que comparten la opinión de expertos. 

Uno de estos espacios es la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados, que recientemente presentó su sexta edición llamada La migración infantil en México en tiempos de pandemia, desde la experiencia de CAFEMIN.

En este espacio de diálogo se pudieron conocer testimonios y experiencias de viva voz. Uno de ellos fue el que compartió la Hermana María Isabel López Villela, coordinadora del área de hospitalidad de CAFEMIN, quien desde hace cuatro años llegó a esta organización para atender a las personas migrantes que arriban a este albergue, brindándoles la hospitalidad necesaria para que vivan en condiciones dignas. 

CAFEMIN en la vida de los migrantes

De acuerdo con la charla, las personas migrantes en tránsito por México son una población en constante movilidad con necesidades y vulnerabilidades, quienes en repetidas ocasiones ven sus derechos violentados. Para contrarrestar este hecho, existe la ayuda humanitaria, la cual ayuda a que ellos se sientan seguros, atendidos y con la capacidad de retomar fuerza una vez que decidan continuar con su camino. 

CAFEMIN forma parte de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM), y desde el 2012 hasta la fecha, se ha encargado de vigilar la integridad de las mujeres, niñas y niños, y adolescentes migrantes, quienes de la mano de la Hermana Isabel López han pasado por este lugar y tenido una estancia agradable.

“La labor de un albergue no es nada fácil, pero si se tiene el correcto acompañamiento con las personas migrantes se pueden crear relaciones fuertes que les servirán para su camino”. 

Hermana María Isabel López, Coordinadora del área de hospitalidad de CAFEMIN. 

¿De qué depende la funcionalidad de un albergue en medio de la pandemia? 

La labor de un albergue depende de muchos factores, uno de ellos es que cuente con:

  • Alojamiento.
  • Alimentación.
  • Regaderas.
  • Atención jurídica, psicológica y médica.
  • Capacitación para el trabajo a través de talleres.

CAFEMIN tiene todos estos servicios y se define como una casa de acogida de puertas abiertas, esto quiere decir que las personas que llegan ahí pueden salir de las instalaciones para trabajar en talleres u oficios.

Tratar con personas migrantes tampoco es una tarea sencilla, cada uno tiene sus propias costumbres y formas de pensar, y esto se complicó durante la emergencia sanitaria. Por ejemplo, en 2020 fue todo un reto para CAFEMIN establecer nuevos códigos de conducta entre los residentes del lugar.

labor de un albergue

Aquellos que se encontraban dentro de la casa debían adaptarse a no salir y tener el menor contacto posible, por infortunio, al saber esto muchos decidieron seguir su camino. 

Fue así que durante la pandemia CAFEMIN atendió a cerca de 20 personas, redoblando las medidas de seguridad para salvaguardar la salud de todos los que se encontraban en esta casa.

Además de la atención que se les brindó a las personas, durante la crisis sanitaria el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) llevó a cabo el acompañamiento educativo en línea para los niños, niñas, adolescentes y adultos que habitan ahí. Aunado a talleres de música, panadería y terapias grupales e individuales.

Actividades que sería benéfico encontrar en todos y cada uno de los albergues de nuestro país. 

Un albergue universal y a favor de la equidad

Las mujeres y niñas migrantes son un sector vulnerable de la población, es por esto que los esfuerzos también deben encaminarse hacia ellas para evitar la discriminación, violencia y explotación sexual; problemáticas que muchas veces se presentan en el camino al país deseado. 

En CAFEMIN se imparten talleres de empleabilidad a las mujeres migrantes, con los que se encargan de formarlas para la integración social o para que aprendan el oficio de costura, manualidad o panadería. Esto con el objetivo de que ellas se vuelvan sostenibles y se hagan cargo de sus gastos después de salir del albergue. 

Asimismo, se les brinda terapias para su desarrollo psicosocial, talleres de derechos humanos y sobretodo acompañamiento personal.

Cabe resaltar que la labor de un albergue de este tipo es creado para atender en su mayoría a mujeres y niñas migrantes no acompañadas, pero desde hace algunos años recibe también a adolescentes que viajan con sus madres y a quienes no tienen ningún tipo de acompañamiento, ya que en los últimos años esta población ha aumentado. 

Algunos datos relevantes que traducen la labor de CAFEMIN 

  • En 2015, este albergue recibió una caravana de alrededor de 200 personas.
  • La casa de alojamiento se remodeló de manera reciente y tiene capacidad para 90 personas, pero antes de la pandemia recibieron cerca de 100 a 120 personas. 
  • La distribución de las casas tiene que estar lista para cuando lleguen los y las migrantes, es decir se lleva una logística previa para tener listas las habitaciones de acogida. 
  • Los migrantes que más reciben provienen de Colombia, Nicaragua y Belice. 
  • Los proyectos y talleres se toman en cuenta a través de una junta con el equipo multidisciplinario, para revisar los intereses y necesidades de cada persona. 
  • Por lo regular el equipo de trabajo de CAFEMIN está conformado por 15 personas.
  • El tiempo aproximado de estancia de las personas migrantes es de un mes hasta ocho meses. 

Las personas que laboran en un albergue que atiende a migrantes son las encargadas de brindar el acompañamiento adecuado a todos los que pasen por ahí, y para lograrlo reciben cursos de autocuidado y talleres psicológicos que fortalecen su misión.

“Desde la labor de un albergue que atiende a migrantes, a veces tenemos muchos miedos, pero con apertura y  solidaridad haremos la diferencia”. 

Hermana María Isabel López Villela

Es de suma importancia que la academia abra este tipo de diálogos para conocer de primera mano la labor de un albergue. La Universidad Anáhuac a través de la Cátedra de Investigación de la Fundación Pablo Landsmanas, cumple con esta función para crear un cambio en esta problemática social.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

PLATIQUEMOS EN REDES SOCIALES

Lo más reciente

DEBES LEER

TE PUEDE INTERESAR