Por Erika Barón
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, y Manuel Barlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dedicaron casi tres horas a enumerar todas y cada una de las razones por las que empresas como Walmart, Bimbo y Oxxo “no quieren dejar de robar y enriquecerse” con los subsidios eléctricos.
Durante la conferencia matutina de este viernes, López Obrador sentenció que en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se inició la privatización de la industria eléctrica, pues las “empresas particulares lograron contratos jugosísimos” y por ello la 4T decidió “poner orden y ya no queremos que sigan robando”.
“Se disfraza hablando que las empresas producen energía limpia y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) genera energía con combustibles contaminantes, que ellos son la modernidad, son muy cuidadosos del medio ambiente, les preocupa bastante el medio ambiente. Entonces, todo esto es una simulación, es un disfraz”, alegó.
Asimismo acusó que éstos han usado «Twitter» y las redes sociales de «manera oportunista» para difundir «noticias falsas», por lo cual calificó a medios de comunicación como “periódicos empresariales que han olvidado la ética y han olvidado que deben de estar lo más cerca que se pueda a los ciudadanos y a la verdad”.
Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aseguró que desde el principio de este sexenio algunos sectores de la población empezaron una campaña “verdaderamente brutal” contra el trabajo del presidente en materia energética.
Acusó al sector privado de no pagar por subirse a la red de transmisión eléctrica y recibir grandes subsidios a través de sociedades de autoabasto, donde un generador finge tener múltiples socios.
“La Reforma Energética convirtió a la CFE en un trampolín para los intereses privados. Se les obliga comprarle a los llamados productores independientes. Esos productores vienen desde la Ley de Salinas”, resaltó.
Añadió que con la reforma de 2013 se creó un sistema que debe ser cambiado y cuyo “objetivo es evitar subsidios con capital mexicano, presupuesto nacional, para la destrucción de la empresa más importante de este país que es la CFE”.
Argumentó que la CFE tiene grandes pérdidas al no ser despachada y por cumplir con un contrato en el que tiene que comprar energía cara a un privado; la energía no despachada es 45% de la CFE, la mitad de las centrales no se despacha” y sentenció que debido a esto la entidad gubernamental tiene pérdidas de 215 mil millones de pesos.
Afirmó que gracias a la energía que tiene que comprar a un privado, la CFE pierde 222 mil mdp más; “cuando se analiza lo que han creado, no tiene relación con un sistema de mercado, no tiene relación con un sistema de competencia, es un sistema de atraco, de beneficio a los privados, es un sistema de injusticia social”.
“Actualmente son 223 centrales eléctricas de autoabasto con 75 mil 656 socios clientes, socios de pago; 72 mil 656 socios arrebatados a la CFE eran clientes de la CFE, bueno, pero como no pagan la red las empresas más importantes, las que más consumen, las elegantes, las finas, las grandes empresas de este país ¿verdad?, se acomodan en este mecanismo y no pagan la renta, y como son grandes consumidores, son las grandes empresas, pues les conviene no pagar la renta. Entonces, aunque sea ilegal, se acomodan en las sociedades de autoabasto ¿verdad? Una barbaridad, un fraude a la ley”, sentenció.
Aseveró que la CFE, a través de Suministro Básico, es obligada por la Reforma Energética a comprar energía a privados a través de subastas. “La mayoría son de renovables, que no pagan el respaldo para cubrir sus intermitencias”.
Miguel Reyes Hernández, director de Energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), afirmó que tan sólo las empresas Oxxo, Walmart y Bimbo dejaron de pagar más de mil millones de pesos por subsidios; lo que “equivaldría a vacunar a todos los adultos mayores de Jalisco, Yucatán, Tamaulipas, Baja California y Tabasco».
Detalló que el régimen de autoabasto que utilizan las empresas no paga el uso de la red eléctrica, lo cual provoca una competencia desigual y desleal, y aseguró que el monto de los apoyos a grandes empresas que salen de la Hacienda Pública, sólo por no pagar el uso de la red de transmisión a la CFE, asciende en los últimos tres años al presupuesto anual del estado de Chihuahua, es decir, “49 mil 606 millones de pesos subsidios totales de la CFE a privados”.
Tan ilegítimas son las sociedades de autoabasto que pese a ser una figura que integra 76 mil socios «la mayoría son paja», acusó, pues sólo son 27 empresas las que consumen la mitad de la energía de esas agrupaciones, y entre ellos está Walmart, Grupo Bimbo, Oxxo y Kimberly Clark.
“Con el monto del subsidio de la CFE a privados podríamos hacer 10 rondas de vacunación a toda la población, porque este dinero se puede destinar a la población, a la gente más necesitada, a la de a pie”, aseveró.
Reyes Hernández citó las cifras que FEMSA compartió en un comunicado el pasado 19 de marzo, donde informó que la empresa Oxxo recibe un subsidio por luz de más de 26 mil pesos, y es por ello que cada tienda sólo paga 14 mil pesos al mes por electricidad.
«Resulta que ese Oxxo además de subsidios de FEMSA, va a recibir un subsidio de 26 mil pesos», mientras que las tiendas de abarrotes que se encuentran en los hogares están en desventaja, pues no lo reciben”.
Por último el mandatario Federal invitó a todos los involucrados a “ejercer su derecho de réplica”; “aquí Miguel Reyes sería el responsable de parte nuestra, si le parece al licenciado Bartlett, él nos representaría en cualquier debate”, indicó.
“Si el señor Fernández, de Oxxo, los dueños de Walmart o de Bimbo, si quieren venir aquí, incluso hasta sus voceros, nada más que los de más arriba ¿no?, por ejemplo, el señor Junco del Reforma, el señor Ealy Ortiz, de El Universal, los dueños, el presidente del Consejo de Administración de Iberdrola o su vocero, el presidente del Consejo de Administración del periódico El País. Vamos a debate porque es un asunto de interés público, aquí o en cualquier parte”, exhortó.
En este sentido, expertos explicaron a Expok en días pasados que este modelo de autoabasto permitió al sector privado instalar su propia unidad de generación eléctrica en México, pues el fin era incentivar la inversión, y así, solo pagar a la CFE uso de la red de transmisión y distribución.
Reiteraron que así fue como el sector privado decidió apostar por la creación de parques eólicos e invirtió en el desarrollo de infraestructura para la transmisión de energía, cuyo costo aproximado era de 120 mil dólares por cada megawatt y que posteriormente sería donada al gobierno.