Conejos, cuyos y ratones son algunos de los principales animales usados para realizar pruebas cosméticas desde hace años. Las pruebas generan irritación de la piel o los ojos, alergias y envenenamiento, daño genético, defectos de nacimiento, cáncer, entre otras.
Los experimentos son dolorosos y muchos de ellos llevan a los animales a una muerte inminente. Hoy una campaña llamada ‘Save Ralph’ busca llamar nuestra atención en el tema.
Campaña ‘Save Ralph’: No más pruebas cosméticas en animales
Promovida por la organización Humane Society International (HSI), ‘Save Ralph’ es un poderoso cortometraje de animación stop-motion con un elenco multinacional estelar que incluye a Taika Waititi y Ricky Gervais. Este busca culminar con las prácticas que se realizan en animales con el fin de probar productos cosméticos antes de sacarlos al público.
El protagonista es un conejo de testeo llamado Ralph que está ciego de un ojo y lastimado de su oído derecho. Durante todo el corto el protagonista narra cómo le afeitaron el pelaje y que tiene quemaduras químicas en su espalda. Situación que le resulta molesta y dolorosa.
Ralph está resignado a ser utilizado como animal de prueba, ya que proviene de una familia que también lo fue, y considera es su trabajo. Mismo que hace por el bien de los humanos, a quienes considera «superiores».
“Save Ralph» es un cortometraje que refleja solo un poco de la crueldad que sufren los animales por las pruebas de productos cosméticos, y Humane Society International invita a unirnos para prohibirlo a nivel mundial.
Hoy tenemos una gran cantidad de pruebas confiables y sin animales para garantizar la seguridad del producto, por lo que no hay excusa para hacer sufrir a animales como Ralph al probar cosméticos o sus ingredientes.
Jeffrey Flocken, presidente de Humane Society International.
Parte de la iniciativa es firmar una petición para detener el maltrato animal. Te puedes unir dando click aquí.
El video y campaña se han vuelto virales. Tras dos días de ser lanzados, cuentan con más de 691.023 visualizaciones y 567,380 firmas. Además, miles de comentarios se encuentran plasmados en redes sociales, y declaran rechazar de forma absoluta el maltrato animal.
La realidad de las pruebas cosméticas en animales
La lucha contra la crueldad animal no es nueva, de hecho inició hace años. La Unión Europea fue uno de los primeros lugares en donde se tomaron cartas en el asunto. En 2003 aprobó la prohibición de testar cosméticos en animales, lo que se haría efectivo en dos fases. La primera, implementada el 11 de marzo del 2009, que hizo ilegal:
- Experimentar ingredientes cosméticos en animales, en cualquier lugar de la UE, independientemente de la existencia de una alternativa válida.
- La venta o importación a la UE de cualquier ingrediente para usar en cosméticos (o los cosméticos finalizados) experimentados en animales después de esa fecha. Se prohibe la venta y el márketing de estos productos.
Sin embargo, tres tipos de experimentos con animales eran excluídos de esta prohibición; cuya ilegalidad se hizo efectiva en la segunda fase, a partir de marzo de 2013:
- Toxicidad de dosis repetidas: Conejos o ratas son forzadas a ingerir o inhalar ingredientes cosméticos, o se les aplica el ingrediente en su piel afeitada, cada día durante 28 o 90 días. Luego son muertos.
- Toxicidad reproductiva: conejas o ratas preñadas son forzadas a ingerir sustancias y luego son matadas para evaluar la toxicidad en sus fetos.
- Toxicocinética: conejos o ratas son forzados a ingerir la sustancia y luego son matados para examinar sus órganos y ver cómo ésta se distribuye en sus cuerpos.
La exposición y prohibición de este tipo de pruebas cosméticas en animales hizo que más países quisieran replicar el ejemplo. Y por medio de la campaña ‘Save Ralph’, se busca prohibir esta práctica en todos los principales mercados de belleza del mundo a fines de 2023. Tomando en cuenta que actualmente 39 países ya han prohibido las pruebas en animales para cosméticos. ¿Y en México?
¿Qué sucede en nuestro país?
De acuerdo con estimaciones de la organización Animal Heroes, unos 5 millones de animales sufrían este tipo de maltratos anualmente en nuestro país. Y según datos oficiales, la industria cosmética de México, que vende 10.000 millones de dólares al año, ocupa el tercer lugar en producción en América, después de la de Estados Unidos y Brasil.
Sin embargo, un boletín por parte del Senado, informó en marzo del año pasado que en México, por unanimidad con 72 votos a favor, el Pleno del Senado aprobó en 2020 en lo general y en lo particular prohibir el uso de animales vivos en la producción, investigación, fabricación y desarrollo de cosméticos en 2020.
La senadora Jesusa Rodríguez Ramírez, afirmó que se garantizará la protección e integridad de los animales y detalló que en medio de la crisis mundial que vivimos, debemos recordar la importancia que tiene el respeto a la vida de todos los seres vivos del planeta.
México está posicionado para convertirse en el primer país de América del Norte en prohibir las pruebas cosméticas en animales, y en el país número 40 a nivel mundial.
Empero, otros países continúan con tal práctica. Según cifras de la Unión Británica contra la Vivisección (disección practicada en un animal vivo) más de 115 millones de vertebrados se usan cada año en esos experimentos a nivel mundial.
¿Necesario experimentar con animales o no?
Si uno de los argumentos para continuar con esta práctica es que es necesaria, esto es totalmente erróneo. Las pruebas cosméticas con animales no están específicamente requeridas por ley.
Para promocionar un producto, debe demostrarse que es seguro, y eso puede hacerse usando pruebas y métodos validados que no utilizan animales, y usando combinaciones de ingredientes ya existentes que son seguros para su uso en humanos.
El portal Animanaturalis afirma que se ha estimado que existen cerca de 15.000 ingredientes que ya han sido probados y declarados seguros. Y comparte que para elegir productos libres de crueldad animal podemos verificar el logo «cruelty free».
Este te ayudará a asegurarte que el producto final y los ingredientes del cosmético no ha sido probado en animales, y que la compañía fabricante renueva cada año su compromiso de ser «libre de crueldad» tras una completa auditoría.
También existen otros logos que permiten verificar si el producto está libre o no de crueldad animal.
Si deseas más información, PETA creó el programa Beauty Without Bunnies donde certifica a las marcas de no usar animales en su testeo de productos. En esta página puedes encontrar un listado.
El compromiso de las empresas
En la actualidad es vital que las empresas realicen compromisos socialmente responsables para el evitar el uso de animales para la experimentación de sus productos.
Existen diversas organizaciones que certifican que las empresas no testean en animales. Comprueban que una marca no experimenta en animales desde la fabricación al producto final, además de la continuidad de sus políticas anti-experimentación.
Algunas de ellas son: Peta (EEUU), Leaping Bunny (EEUU/Canadá), Cruelty Free International (UK, programa Leaping Bunny), Choose Cruelty Free (Australia), Acene (España), BDIH (Alemania), Natrue (Europa), One Voice (Francia) y Te Protejo (Chile).
Cabe resaltar que la certificación es un compromiso de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), donde cada marca refleja que las políticas sustentables y respetuosas por los animales que declaran tener son efectivamente reales. Un compromiso con los animales y con todas las personas conscientes con el bienestar animal.
Esto permite que los consumidores que actualmente muestran preocupación por este tipo de acciones reciban un mensaje confiable y respaldo serio por parte de la marca que consumen, ya que por desgracia muchas empresas realizan greenwashing afirmando que no testean en animales solo por medio de un correo electrónico o lo declaran en sus envases sin ser cierto.
Tal acción se considera un acto de marketing que no necesariamente refleja un compromiso real de la empresa con el tema, y en caso de ser descubierto, puede traer daño a la reputación corporativa. Así que parte de la RSE es decir: No más pruebas cosméticas en animales y comprometerse con ello de forma fidedigna.
Evitar más pruebas cosméticas en animales es una tarea que se debe realizar en conjunto. Como consumidores debemos ser responsables con nuestras compras y exigir que grandes empresas de cosméticos detengan dichas prácticas, y por parte de la RSE, es implementar otras formas de realizar pruebas de sus productos y demostrar que no son dañinas en su uso.