En el marco del Día de la Tierra (22 de abril) han surgido diversas propuestas e iniciativas por parte de empresas, organizaciones y gobiernos que puedan servir como estrategia para abordar el cambio climático y todo lo que este fenómeno ha desencadenado. Dos de estas iniciativas se propusieron recientemente y fueron desmenuzadas en nuestra más reciente Mesa de Análisis que contó con la participación de:
- Nalleli Barajas, Subdirectora de Sostenibilidad en la BMV.
- Italo Pizzolante, Socio fundador de PIZZOLANTE Estrategia+Comunicación.
- Miguel Ángel Santinelli, Director de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac.
Y los temas a debatir fueron:
- Objetivos de carbono cero, ¿son la solución?
- ¿Necesaria la Ley de Responsabilidad Social en México?
Aquí te dejamos la mesa de análisis completa:
Primera parte de la Mesa de Análisis: objetivos de carbono cero
Por medio de la iniciativa Business Ambition for 1.5ºC, 481 empresas se comprometieron a reducir las emisiones de gases efecto invernadero para convertirse en neto cero para el año 2050.
El Pacto Mundial de la ONU (UN Global Compact), We Mean Business Coalition y la iniciativa Science Based Targets (SBTi) invita a las compañías a limitar el calentamiento global y la serie de consecuencias que trae consigo, y con ello impulsar acciones que permitan abordar el cambio climático.
La meta ser neto cero significa que se deberá eliminar de la atmosfera todas las emisiones que el humano y sus actividades generan; incluyendo la captura y el almacenamiento de carbono, o mediante filtros naturales de carbono como los bosques.
De acuerdo con expertos en la materia, los esfuerzos para alcanzar el cero neto deben complementarse con medidas de adaptación y resiliencia, y la movilización de financiamiento climático para los países en desarrollo.
¿Qué opinan?
Italo Pizzolante, Socio fundador de PIZZOLANTE Estrategia+Comunicación, inició esta nueva edición de la Mesa de Análisis, añadiendo que los objetivos neto cero son un medio para lograr o alcanzar un objetivo, no un fin como tal.
Y que a pesar de que se está viendo una reivindicación por parte de las empresas en materia ambiental, responsabilidad social y honestidad, también se está combatiendo una cultura enfocada en greenwashing, que significa que muchas marcas lucen responsables cuando en realidad no lo son.
Todo esto genera un impacto importante que tanto las empresas como el Gobierno deben tomar en cuenta antes de continuar proponiendo los objetivos de neto cero, los cuales no son la respuesta completa a los desafíos que hoy en día tenemos sobre la mesa.
Por su parte, Nalleli Barajas, Subdirectora de Sostenibilidad en la BMV, mencionó que hablar de cualquier iniciativa que permita abordar el cambio climático, no solo es parte de la solución sino también es parte de nuestra responsabilidad para hacer frente a todo lo que esta sucediendo tanto a nivel social como ambiental.
No obstante, compartió que de aquí al 2050, las empresas apenas se van a encaminar hacia un modelo de negocio sostenible, lo que quiere decir que no todas podrán alcanzar ese ambicioso objetivo de ser neto cero.
Tiene que a ver una participación por parte de todas las partes interesadas para poder alcanzar el neto cero. Las empresas solas no podrán con todo el reto, pero sí pueden ver como de manera interna, puedan seguir disminuyendo su impacto.
Para finalizar esta primera parte, Miguel Ángel Santinelli, director de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac, dijo que en vez de que estos instrumentos como “el carbón neutro, ayude a las empresas a declarar, se debe impulsar esta conversión a energías renovables, no solo enfocarnos en una herramienta.
Las generaciones de energías verdes jugarán un papel muy importante para poder hacer frente a los retos y el centrarnos solamente en ser carbono cero, no será suficiente.
Segunda parte de la mesa de análisis: Ley de RSE
El senador Germán Martínez Cazares del grupo parlamentario MORENA, presentó una iniciativa para crear la Ley General de Responsabilidad Empresarial y Debida Diligencia Corporativa, cuyo propósito es regular y verificar el cumplimiento social del sector en México.
Esta ley contempla:
1. Primer ordenamiento en México y América Latina en regular la responsabilidad empresarial por violaciones a derechos humanos, en concordancia con los principios rectores sobre empresas y derechos humanos, de Naciones Unidas.
2. Crear un Registro sobre responsabilidad empresarial, para fiscalizar el cumplimiento de obligaciones en materia de derechos humanos y RSE, así como para dar fe de la reparación efectiva de daños cometidos por las empresas hacia terceros.
3. Le confiere a la RSE un valor jurídico relevante al “normar adjetivamente” el mandato constitucional sobre la materia originado del Artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
4. Incorpora al arbitraje y a la mediación como forma para dirimir controversias en la materia, en concordancia con las Reglas de La Haya sobre Arbitraje que involucren empresas y derechos humanos
5. Incorpora una visión de prevención de riesgos mediante la implementación de mecanismos de control y cumplimiento en materia de derechos humanos, transformando a su vez a la RSE con un mecanismo eficiente de control y mitigación de daños y no solo como un instrumento de reputación corporativa.
Otro de los propósitos de esta ley es ser el primer instrumento de México en incorporar y armonizar los principios rectores de empresas, los derechos humanos de Naciones Unidas, así como la Guía de Conducta Empresarial Responsable de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). ¿Será útil?
¿Qué opinan?
Nalleli Barajas abrió esta segunda etapa añadiendo que si bien es relevante poner a la sostenibilidad en el eje central, esta ley debería inclinarse hacia la parte social y sobre todo en derechos humanos.
Las empresas deben seguir normas y todas deben estar haciendo su parte de mejorar su huella con el entorno, las sociedad y el gobierno corporativo, no obstante, no sabemos qué tan funcional sea que este una ley por encima de las herramientas que ya existen para monitorear todo este compromiso por parte de las empresas.
Desde su trinchera, Miguel Ángel Santinelli señala que esta ley llega en un momento de presión en donde los grupos de interés están exigiendo a las empresas y al Gobierno soluciones para abordar todos los desafíos.
Y si bien puede ser una gran herramienta, la verdadera pregunta será: ¿Quién le va a dar seguimiento a esta ley y a todo lo que involucre?
Meter la RSE por fuerza de ley no es la mejor opción, la responsabilidad social se maneja por instrumentos voluntarios como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y otras.
Miguel Ángel Santinelli, director de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac.
Para finalizar con nuestra mesa de análisis, Italo Pizzolante dijo que de entrada la responsabilidad social, empieza donde termina la ley. Para él, esta ley es un engaño y es una iniciativa en donde la gente realmente no tiene voz ni voto. En otros países ya se ha trabajado con esta iniciativa y el resultado ha sido nulo.
La responsabilidad social, pertenece a las empresas e involucra a otros sectores para impulsar objetivos e iniciativas que ayuden a enfrentar los desafíos que ya toman lugar en la agenda. Esta ley no es funcional, afirma.
¡No dudes en compartirnos lo que opinas sobre estos temas! Y no te pierdas nuestra siguiente Mesa de Análisis.