¿Sabes de dónde viene el papel higiénico? En la última década, la gente se ha interesado más por la procedencia de sus productos y por si estos se ajustan a sus valores. Los clientes de Starbucks pueden rastrear su café hasta la granja donde se cultivó, y Patagonia te dirá en dónde se fabricó su forro polar Better Sweater.
¿Pero qué pasa con el papel higiénico? Una nueva campaña publicitaria promociona una empresa llamada Flush, que quiere que sepas con qué bosque antiguo te estás limpiando.
Bueno, en realidad no. Flush es, afortunadamente, completamente falso. Pero la campaña es de una empresa real de papel higiénico llamada Cloud Paper que fabrica TP y toallas de papel de bambú.
Lanzada en 2019, Cloud Paper cuenta con una impresionante lista de patrocinadores, entre los que se encuentran Marc Benioff, Mark Cuban, el fondo FootPrint Coalition Ventures de Robert Downey Jr, Ashton Kutcher, Gwyneth Paltrow, Guy Oseary, el director general de Code.org, Hadi Partovi, el director general de Uber, Dara Khosrowshahi, la estrella de la NFL Russell Wilson y Ciara.
El cofundador de Cloud Paper, Ryan Fritsch, espera que el absurdo casi creíble de Flush llame la atención de la gente, no solo por su propia marca, sino por la deforestación perpetrada por Big TP.
Con Flush intentamos iniciar esta conversación, hacer que la gente se detenga y piense un poco más en por qué las cosas son como son. Entonces podremos tener esa conversación.
Fritsch, cofundador de Cloud Paper.
A la hora de crear el falso anuncio, dedicamos mucho tiempo a pensar en cuál sería la personalidad y el carácter del director general, como el tipo de persona que realmente diría que quiere ser el Glossier del papel higiénico.
No intentamos burlarnos, pero sí queríamos que obligara a la gente a preguntarse: «¿Esto es real?».
Fritsch, cofundador de Cloud Paper.
Saber de dónde viene el papel higiénico
Al parecer, Instagram no apreció la imitación, y retiró la cuenta de Instagram de Flush el martes, sin dar explicaciones. (Fast Company se puso en contacto con Instagram para confirmarlo, pero no recibió respuesta al cierre de la edición).
Fritsch afirma que el papel higiénico y las toallas de papel son un negocio de 20,000 millones de dólares en Estados Unidos, monopolizado por tres empresas: P&G (Charmin), Georgia-Pacific (Angel Soft, Quilted Northern) y Kimberly-Clark (Scott). Pero aunque gran parte del marketing de estas empresas en torno a la sostenibilidad se centra en la replantación de árboles, se abastecen de zonas ambientalmente cruciales como el bosque boreal de Canadá.
Ese bosque boreal es el mayor que queda en el planeta y, según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), almacena más carbono acre por acre que cualquier otro ecosistema, aparte de los manglares. Shelley Vinyard, directora de la campaña corporativa boreal del NRDC, afirmó que la simple replantación de bosques talados no es sostenible.
Cualquiera puede distinguir entre una granja de árboles de Navidad y un bosque antiguo.
La ciencia demuestra que los bosques intactos, los que nunca han sido talados, son de vital importancia para evitar los peores efectos de la emergencia climática.
Shelley Vinyard, directora de la campaña corporativa boreal del NRDC.
Y ahí es donde entra en juego Cloud Paper. El bambú es una de las plantas de más rápido crecimiento del mundo y puede cosecharse en tan sólo tres años, lo que lo convierte en una alternativa sostenible al papel de los árboles, sin dejar de lado su calidad y coste.
El papel higiénico es un producto tan rutinario que la mayoría de nosotros ni siquiera piensa en él. Eso no da a las grandes empresas un incentivo para cambiar.
El papel higiénico es un negocio consistente y estable.
Estas grandes empresas están siendo atacadas desde todos los ángulos, desde el nuevo desodorante natural hasta la nueva pasta de dientes sin plástico, etc. El papel higiénico está al final de la lista de cosas que quieren agitar, porque es una vaca lechera.
Fritsch, cofundador de Cloud Paper.
Hay otros competidores del papel higiénico de bambú, como Reel, Who Gives A Crap, Tushy y Ecoboo. También hay opciones recicladas, como Seventh Generation de Unilever. Pero Fritsch afirma que demasiadas alternativas no llevan la sostenibilidad lo suficientemente lejos -como el envío de papel higiénico reciclado en envases de plástico- o simplemente son ramificaciones de empresas más grandes que también producen el material normal.
Cloud Paper ha utilizado embalajes sin plástico desde el principio, y compra el doble de compensaciones de carbono que utiliza en el envío y la distribución.
En cuanto a Flush, creada con la agencia Buena, con sede en Portland (Oregón), Fritsch espera que pueda ayudar a atraer la atención sobre el papel higiénico que últimamente se ha centrado en el plástico y los envases. Cloud Paper trata de mirar a largo plazo, más allá de ser otra empresa de venta directa al consumidor que le envía anuncios de Instagram.
Queremos impulsar la idea de no utilizar árboles.
Reunir un apoyo amplio y cultural en torno a eso, en lugar de limitarnos a vender todo el TP que podamos.
Fritsch, cofundador de Cloud Paper.
