Uno de los mayores fabricantes de joyas del mundo se aleja de los diamantes extraídos en favor de los diamantes cultivados en laboratorio, más sostenibles.
De acuerdo con HuffPost, el director general de Pandora, Alexander Lacik, reveló esta semana que la empresa dejará de vender diamantes extraídos porque «es lo correcto».
«Podemos crear esencialmente el mismo resultado que la naturaleza ha creado, pero a un precio muy, muy diferente», dijo a la BBC, añadiendo que los diamantes cultivados en laboratorio se pueden hacer por tan sólo «un tercio de lo que es para algo que hemos desenterrado de la tierra.»
Lacik subrayó que, con el precio más bajo, cree que más gente comprará diamantes, aunque las ventas de diamantes de la empresa son sólo una parte muy pequeña de los 100 millones de piezas que la marca vende cada año.
La empresa, con sede en Copenhague, tiene previsto lanzar su primera colección con piedras fabricadas en laboratorio primero en el Reino Unido y entrar en otros mercados en 2022.
Cambio de cultura en el mundo de la joyería
El paso de los diamantes extraídos a los cultivados en laboratorio refleja un cambio cultural, ya que cada vez más consumidores quieren saber de dónde proceden sus productos.
La minería de diamantes es conocida desde hace tiempo como una industria problemática con cadenas de suministro serpenteantes que hacen difícil o imposible rastrear los orígenes de los diamantes al por menor, lo que a menudo da lugar a la entrada de diamantes conflictivos en el mercado.
En 2019, el minorista de joyas de lujo Tiffany & Co. lideró la carga de transparencia en la industria, anunciando que comenzaría a compartir con los consumidores la procedencia de sus diamantes.
Llamándolo Iniciativa de Origen del Diamante, la marca rastrea cada uno de sus «diamantes registrados individualmente (0.18 quilates y más) por un número de serie único ‘T&Co’ grabado con láser e invisible a simple vista, y proporcionando a los consumidores información de origen geográfico específica de su diamante.» La idea es garantizar que todos sus diamantes estén «entre los de origen más responsable del mundo».