Los parámetros Environmental, Social and Governance (ESG) que en español se traducen como: gobierno ambiental, social y corporativo, son cada vez más evidentes en las empresas.
Estas áreas se centran en resaltar el riesgo de las carteras de inversores frente a una matriz de factores ambientales, sociales y de gobernanza. Y aunque suelen ser rentables y exitosas, muchos inversionistas no creen en las declaraciones ESG. ¿La razón? Un estudio reciente lo revela.
Inversionistas no creen en las declaraciones ESG: Estudio
Según el portal de negocios Edie, un reciente estudio elaborado por la empresa de software como servicio Workiva, arrojó que más de 4,600 inversionistas individuales en los EE.UU., Francia y Alemania, les resulta difícil confiar en las afirmaciones de las empresas sobre los temas ESG.
Dicho estudio fue publicado el pasado 25 de mayo y los resultados de la encuesta encontraron que la mayoría de los inversionistas de los lugares ya mencionados creen que las empresas tienen la responsabilidad de demostrar que están cumpliendo los compromisos ESG con sus inversionistas actuales y potenciales, pero no todos no lo cumplen.
La mayoría de los encuestados pertenecen a la Gen Z y millennial, por lo que dijeron que sería más probable que invirtieran en una empresa basada solo en divulgaciones y desempeño ESG sólidos.
Además, la mayoría estuvo de acuerdo en que la pandemia por COVID-19 y los importantes acontecimientos de 2020 habían hecho que ESG fuera más importante, y que el cambio climático haría que ESG sea aún más relevante en los próximos años y décadas.
¿Por qué los inversionistas no creen en las declaraciones ESG?
En el estudio se afirma de 9 de cada 10 inversionistas no creen en las declaraciones ESG por lo siguiente:
- La falta de divulgación y transparencia de los temas ESG dentro de las empresas, es decir pocas personas conocen el tema, aunque pertenezcan a una empresa con esas características.
- La desconfianza surge mayor entre los inversionistas más jóvenes.
- El 90% de los encuestados dijeron que les resulta difícil confiar en las afirmaciones de ESG de las empresas al pie de la letra.
- Casi dos tercios (62%) agregaron que les resulta difícil evaluar si a las empresas les va mejor en términos de impactos ambientales y sociales.
- Un desafío particular que plantean los encuestados es que muchas empresas ofrecen descripciones y evaluaciones cualitativas en lugar de datos en términos numéricos, es decir, datos cuantitativos.
- Los cambios en la divulgación de este tema pueden resultar de la presión de los inversionistas institucionales, presión de los consumidores o del compromiso con inversionistas individuales.
Inversionistas no creen en las declaraciones ESG debido al greenwashing
Otra de las razones por las cuales los inversionistas desconfían de ese tipo de declaraciones es el greenwashing. Una encuesta elaborada en abril de 2020 por Schroders, arrojó que inversionistas de 26 países intentaron rastrear las tendencias en los enfoques ESG y los fondos verdes temáticos.
Y los expertos descubrieron que el greenwashing se ha vuelto más común en los últimos años, tendencia que se acelerará en los próximos años, a medida que las demandas de consumidores e inversionistas de productos sostenibles superen la acción corporativa.
Aunado a ello, una encuesta realizada a 1,000 personas por Futerra, encontró que la mayoría quiere elegir opciones más ecológicas, pero más de dos quintas partes piensan que las empresas lo hacen más difícil, a pesar de sus compromisos de sostenibilidad.
Estos hallazgos demuestran que existe una tendencia negativa a invertir en empresas que están rezagadas en temas ambientales: cambio climático, protección a la biodiversidad y contaminación, porque las compañías solo suponen hacer cambios para llegar a ciertos grupos de interés, y no están verdaderamente comprometidas con el tema.
La solución para que los inversionistas confíen
Julie Iskow, directora de operaciones de Workiva afirma que los hallazgos de la encuesta representan una motivación poderosa para que las organizaciones analicen seriamente cómo están reportando ESG y otros datos no financieros.
En lugares como la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, los requisitos de informes de ESG están cambiando. En la UE, en 2021 entrará en vigor el Reglamento de divulgación de información financiera sostenible (SFDR), el cual tiene como objetivo unificar las divulgaciones de riesgos climáticos en todo el sector privado para 2023.
A menudo, las empresas no tienen datos fiables ni demuestran transparencia empresarial, pero si las empresas quieren avanzar y enfrentar este tipo de desafíos con sus inversionistas deberán hacerlo de la mejor manera para informar sobre sus principales impactos adversos en la sociedad y el medio ambiente.
