La pornografía es considerada una de las industrias más grandes en el mundo y que más dinero ve en movimiento, pero también trae consigo una problemática que tiene un importante impacto social: la falta de equidad en el porno.
De acuerdo con estudios, dicha situación es capaz de traer múltiples consecuencias sociales, ya que es la pornografía la primera fuerte de aprendizaje en el ámbito sexual para gran cantidad de jóvenes a nivel mundial. ¿De qué va la equidad y por qué la pornografía carece de ella?
¿Qué es la falta de equidad?
Se llama equidad a la creación condiciones que favorezcan la igualdad de oportunidades de las personas históricamente discriminadas (mujeres, grupos étnicos, personas con diversidad funcional o intelectual), para que puedan integrarse a la sociedad en forma igualitaria, con respeto y autonomía.
La equidad es sinónimo de justicia, ética y equilibrio.
Por lo que hablar de falta de equidad involucra, por ejemplo, actos de discriminación, falta de igualdad de condiciones o hasta de salario, y es en la pornografía, una de las industrias en donde esto se ve mayormente reflejado.
Falta de equidad en el porno y sus consecuencias
La pornografía es la representación del comportamiento sexual en libros, imágenes, estatuas, películas y otros medios que tengan la intención de causar excitación sexual.
Esta ha sido condenada en múltiples ocasiones y épocas por considerar que es nociva y causante de depravación tanto en menores como adultos, y que incluso podría conducir a delitos sexuales, y cuestiones ilegales.
Los sitios porno en Internet son aquellos que tienen mayor auge, de hecho a la fecha existen más de 25 millones de páginas web, entre los cuales hay cantidad de portales ilegales, la legalidad depende de cada país y del tipo de material. Empero, la mayoría está prohibido en todo el mundo, y para un gran porcentaje de personas, la pornografía simplemente no debería existir.
Esta opinión se basa en múltiples factores y uno de ellos es la falta de equidad en el porno, entre los que se encuentran los siguientes.
Falta de equidad y violencia
Esta problemática se desata desde el momento en que la pornografía presenta a las mujeres y niñas como mercancía que puede ser vendida y obtenida fácilmente en línea.
La pornografía encarga en muchas ocasiones, de deshumanizar a mujeres y niñas, y las convierte en blanco de abusos. La pornografía refuerza la desigualdad y normaliza la violencia contra la mujer, lo que se traduce en una problemática realmente grave.
De acuerdo con ONU Mujeres, a escala mundial, el 35% de las mujeres ha experimentado alguna vez violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por una persona distinta de su pareja.
Además, cada día, 137 mujeres son asesinadas por miembros de su propia familia. De hecho, se calcula que, de las 87.000 mujeres asesinadas intencionadamente en 2017 en todo el mundo, más de la mitad (50.000) murieron a manos de sus familiares o parejas íntimas.
Más de un tercio (30.000) de las mujeres asesinadas intencionadamente en 2017 fallecieron a manos de su pareja íntima o de una pareja anterior.
Falta de equidad salarial
La industria pornográfica es de las únicas en donde la mujer gana más que los hombres. Y si esto pudiera considerarse una noticia positiva, definitivamente no lo es.
El hecho de que haya una falta de equidad en el porno en el tema de sueldos, solo es el resultado del sexismo y la cosificación, lo que es clave a la hora de generar oferta y demanda, y una muestra del machismo que permea a la sociedad.
Por lo que es lógico que la industria se adapte a la demanda generando puestos de trabajo conforme a lo que se pide, por lo que la falta de equidad salarial es tan solo otra forma de demostrar el machismo social.
Falta de equidad en las historias que representa
Las historias que promueve la pornografía tienen un impacto cultural significativo. Investigaciones han demostrado que la exposición de los adultos a medios pornográficos se llega a asociar con la creencia de que una víctima de violación disfruta de la violación.
Los temas de la pornografía se presencian una y otra vez y se afirman a través de picos de dopamina química en el cerebro. A menudo, el resultado son creencias arraigadas que tienen los individuos y la sociedad de que las mujeres son objetos para ser utilizados y abusados para el placer sexual, lo cual no sucede, en su mayoría, en el caso de los hombres.
Falta de equidad en el placer
Siguiendo en la línea de historias que se narran en la pornografía, estas también promueven el placer egoísta centrado en los hombres. En su mayoría, son las mujeres quienes proveen o realizan prácticas centradas en el placer masculino, hecho que genera desigualdad.
Si bien estas son solo algunas vertientes de la falta de equidad en el porno, las consecuencias que puede traer consigo son aún más graves.
Consecuencias de la falta de equidad en el porno
Siguiendo información de Save The Children, 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía, a la que acceden por primera vez a los 12 años, además consumen estos contenidos sexuales de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días).
Este consumo se produce en la intimidad (93,9%), a través del teléfono móvil, y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad.
Y el problema aumenta debido a que para el 30% de los y las adolescentes la pornografía es el único recurso para aprender sobre sexualidad, y casi la mitad de las personas encuestadas lo hace al no tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales.
El estudio también revela que poco más de la mitad de los adolescentes y en su mayoría hombres, considera que el porno da ideas para sus propias experiencias sexuales, y les gustaría poner en práctica lo visto.
Incluso el 47,4% ya ha llevado lo que ha visto en pantalla a la práctica. Lo que Save The Children considera realmente preocupante al incitar a la violencia. Cuando imitan lo que ven no siempre solicitan consentimiento previo a la pareja. El 12,2% de los chicos lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien, frente al 6,3% de las chicas.
El peligro no se encuentra en ver pornografía, sino que el deseo sexual se esté construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción.
También es peligroso creer que el consentimiento, deseos y preferencias, o los del resto, no tienen por qué ser tenidos en consideración.
Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia y Sensibilización de Save the Children.
La falta de equidad en el porno se considera una problemática que va más allá de las pantallas porque tiene un impacto social considerable en las nuevas generaciones, que son aquellas que están adquiriendo «conocimientos» sobre la sexualidad, el trato poco equitativo con relación a las mujeres o sectores más vulnerables.
Popularidad en aumento
Dicha falta de equidad puede no ser percibida por los consumidores e ignorada de forma vil en la industria de la pornografía, ya que continúa dejando ganancias millonarias que vieron sus ganancias aumentar durante la pandemia.
Un caso notable fue el de Pornhub, uno de los portales más populares de películas para adultos en línea, el cual es visitado por aproximadamente 120 millones de espectadores todos los días. Y vio un incremento de 11.6% en el tráfico del portal cuando el mundo entró en confinamiento.
Al momento no existe una regulación que esté trabajando en la falta de equidad en el porno y sus consecuencias, por lo que estos erróneos mensajes y prácticas continúan llegando a diario a millones de personas alrededor del mundo.
¡… en cualquier caso, el «porno» es siempre muy detestable, pues es como si le metiésemos a alguien el dedo en el ojo pero apretando y dando vueltas…; el sexo, fuera de la reproducción supone siempre aquel pecado contra el Espíritu Santo, el cual no se perdona sino que tiene que ser soportado bajo una «lacra corporal o del propio sexo» en una próxima vida, generalmente; el sexo produce un placer inaudito, sí, tremendamente tremendo, diríamos que «lo mejor» en nosotros…; sin embargo, donde está lo mejor, también está lo peor, pues es algo que forma parte inherente de nosotros mismos y se muestra dificilmente gobernable o totalmente ingobernable; es nuestra fuerza creadora, por lo que alimenta al cerebro, la laringe, a los nervios…, produciendo su exceso consecuencias increiblemente ciertas y nefastas para quienes puedan pensar de otra manera muy diferente e ir por mundo creyendo que es oro todo lo que reluce, cuando no, en absoluto es así. Saludos , amigos míos, salud y bien.