Una de las consecuencias que ha provocado el Calentamiento Global, es la alteración del comportamiento de los océanos y de los ciclos del agua, entre ellos, el ciclo de la lluvia.
Se estima que por cada grado que aumente la temperatura del planeta, aproximadamente un 7% de la población mundial estará expuesta a una disminución de al menos 20% de los recursos hídricos renovables, esto de acuerdo al informe de políticas ONU-AGUA sobre el Cambio Climático.
En el caso de la Ciudad de México, la carencia de este recurso, ocurre cuando las lluvias son significativamente menores a los niveles normales, lo que ocasiona graves desequilibrios hidrológicos, provocando una reducción en el suministro de agua del Sistema Cutzamala, el cual, ya registra un almacenamiento debajo del histórico.
Sin embargo, los desajustes en los ciclos del agua, no son el único factor que provoca la escasez hídrica en la ciudad, hay que tener en cuenta que existen otros como el acceso inequitativo, la construcción de infraestructura en áreas de recarga o la mala gestión, los cuales también ocasionan que muchos ciudadanos no tengan acceso pleno al agua.
Isla Urbana y Junghanns se unen a favor de un manejo sostenible del agua
A partir de septiembre, Isla Urbana —proyecto dedicado a contribuir a la sustentabilidad en México— y Junghanns —empresa de agua potable— realizaron una alianza, de la que surgió el webinar llamado Por la sostenibilidad del mundo, El sistema hídrico y la cosecha de agua de lluvia en México, en el que se habló acerca de la crisis hídrica que sufre el país y sus posibles soluciones.
La alianza consiste en la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia en las plantas de Junghanns, en las cuales el agua que se recolecte durante los meses de lluvia se integrará al sistema de purificado de agua de la empresa, reduciendo así la cantidad de agua que se extrae del subsuelo.
Isla Urbana es un proyecto que tiene como misión asegurar que todos tengan acceso sostenible al agua a través de la captación de agua de lluvia, de esta manera ofrece una solución a quienes sufren la carencia hídrica y a las personas que buscan un manejo sostenible y ecológico de este recurso.
El evento contó con la participación de Delfín Montañana, director de Educación Socioambiental en Isla Urbana, quien explicó el funcionamiento del sistema hídrico que tiene la Ciudad de México, sus ineficiencias y la manera en que la cosecha de agua de lluvia podría ayudar a disminuirlas.
¿Cómo se obtiene el agua que se utiliza en la CDMX?
Montañana explicó que la Ciudad de México utiliza varias estrategias para proveerse de agua. Una de ellas es a través de una enorme batería de pozos de gran capacidad que succionan el agua del subsuelo, este sistema representa el 70% del agua que se utiliza en la ciudad.
El otro 30% proviene de las entradas base, es decir, del agua que pasa de una cuenca hídrica a otra; el recurso que se obtiene por este medio proviene de la presa Cutzamala ubicada en el estado de Michoacán, la cual recorre una distancia de 130km para llegar a la ciudad. La energía que se utiliza en este sistema al día, es comparable a la que utiliza el estado de Puebla.
Una vez que se utiliza el agua transportada, se expulsa hacia otra cuenca que deriva en el Río Tula, en el estado de Hidalgo hasta la Presa Endhó, la fosa séptica a cielo abierto probablemente más grande del mundo. Después, se utiliza en el sistema de riego del Valle del Mezquital para posteriormente ser expulsada por distintos ríos hasta el Golfo.
Lo más preocupante de este proceso es que sobreexplota las fuentes de agua; solo permite que los acuíferos puedan reponer un litro por cada tres que se extrae. Hay que tener en mente que este recurso no es infinito y que el agua que se produce en el subsuelo se acabará pronto.
Este sistema además de no ser sostenible es ineficiente, requiere de gastos enormes, mucho trabajo de mantenimiento y no logra el abastecimiento pleno de agua a toda la población; hay zonas que sufren una profunda escasez de este recurso, las cuales, han enfrentado esta crisis por medio de:
- El Tandeo de agua.
- Utilización de camiones cisterna o pipas.
- En casos extremos, el acarreamiento de agua.
Hay que tener en cuenta que la situación no es la misma en todos lados, existen variantes que tienen que ver con el volumen de agua que llega cada cierto tiempo, las cuales dependen de la presión del sistema de bombeo, esto significa que hay lugares en los que puede llegar mucha agua durante tres horas cada 3 o 15 días, mientras que hay otros que tienen agua a diario.
Asimismo, es importante mencionar que el sistema hídrico de la ciudad no es uno que derive en que el agua pueda ser tratada para poder ser reintegrada al mismo sistema, sino que solo genera agua contaminada y busca expulsarla de la forma más rápida para evitar inundaciones, las cuales, ocurren todos los años desde hace siglos.
Cosecha de agua de lluvia, una posible solución
Ante esta problemática, Isla Urbana sabe que parte de la solución “nos cae literalmente del cielo”; todos los años, las lluvias producen una enorme cantidad de agua, que al ser tratada, podría satisfacer las necesidades de la población mexicana, y así, desarrollar un mecanismo sostenible para la gestión hídrica.
Tenemos un enorme potencial en todos los asentamientos de nuestro país, todos son distintos, en cada uno hay que hacer un análisis profundo sobre cuáles son las estrategias que hay que hacer, pero es buscando el potencial del lugar, donde creemos que podemos resolver muchos de los problemas que nos aquejan.
Delfin Montañana, director de Educación Socioambiental en Isla Urbana.
Esta empresa, desarrolla e instala la infraestructura necesaria en los inmuebles, desde casas hasta fábricas, para que tengan la capacidad de aprovechar el agua de lluvia que cae en su techo y convertirla en agua aprovechable para sus necesidades, a través de una serie de pasos específicos que permiten mejorar la calidad del agua.
Además, desarrollan proyectos para que cada vez más personas estén informadas acerca de la cosecha de agua de lluvia y adopten este sistema, y así, transformar de manera conjunta la cultura que tenemos en relación con el agua. De igual modo, tienen programas sociales enfocados a enfrentar la escasez de agua en zonas rurales, por ejemplo, el programa Escuelas de Lluvia.
A lo largo de 12 años de trabajo han instalado más de 20,400 cisternas en 20 estados del país, principalmente en la Ciudad de México, que es donde se encuentran, y actualmente se están extendiendo a otras localidades de Latinoamérica.
Si te interesa conocer más acerca de la crisis hídrica que enfrenta el país y como la cosecha de agua de lluvia puede ayudar a enfrentarla, no dudes en visitar la Pluvioteca de Isla Urbana, la cual cuenta con una gran variedad de artículos informativos sobre estos temas.
COMUNICADO DE PRENSA HECHO POR EXPOK.