Desde hace años, se escucha la palabra feminismo de manera frecuente, y en muchos sentidos movimientos como #Metoo y #NiUnaMenos brindan mayor auge al término. Sin embargo, la mayoría de las personas no tiene claro de qué va el feminismo y se llega a suponer una idea errónea.
Si bien aún falta mucho por saber, existen lugares en donde se están promoviendo los cursos de feminismo, esto otorga una mejor idea sobre un movimiento que consta de diferentes olas y vertientes, sobre todo en las instituciones educativas. Lo que ha puesto una pregunta sobre la mesa: ¿Debiera cada mujer tomar un curso de feminismo antes de graduarse?
¿Qué es el feminismo?
Generalmente cuando se escucha hablar sobre feminismo se piensa en las recientes luchas y protestas sociales encabezadas por mujeres que demandan mayor seguridad, interrupción legal del embarazo, alto a los feminicidios y en general mayor igualdad de género. No obstante el feminismo no es algo totalmente nuevo.
El feminismo es un movimiento político, social y filosófico radical que afirma a las mujeres como personas con derechos.
Este se origina a la par con las luchas revolucionarias y libertarias, especialmente con los ideales emancipatorios de la revolución francesa del siglo XVIII y XIX. Las mujeres inician la lucha por el reconocimiento al voto y a sus derechos laborales.
Dra. Marilú Rojas Salazar, investigadora, teóloga mexicana e integra la Cátedra de Teología Feminista en la Universidad Iberoamericana.
El planteamiento anterior da una clara idea que el feminismo no busca una supremacía sobre los hombres, en realidad busca el reconocimiento de las mujeres como personas con derechos.
Este movimiento pugna por reconocer los derechos de las mujeres. Al respecto, Rojas Salazar resalta que en 1960 en México, es cuando el feminismo cobra su esplendor entre mujeres de clase media que pugnaban por el derecho al voto y a la educación.
Existe mucha ignorancia cuando se habla de feminismo, porque se trata de una crítica a la cultura preestablecida.
Marta Lamas, antropóloga e investigadora del instituto Tecnológico Autónomo de México
Esto sucede cuando se cuestionan los privilegios de un grupo sobre otro. Para ello basta pensar en los diferentes momentos de revolución a lo largo de la historia y la forma en que clases o grupos privilegiados descalificaban a la crítica. Como ejemplo icónico se puede pensar en la Revolución Francesa y en la frase de María Antonieta respecto al reclamo de comida y su respuesta «que coman pasteles».
Es decir, los grupos que se encuentran en el privilegio pocas veces pueden observar y entender los reclamos de los grupos subordinados. Eso en cierto sentido pasa con el feminismo cuando se le trata de descalificar. Por ello resulta indispensable conocer al feminismo.
¿Curso de feminismo antes de graduarse?
Hasta ahora ha quedado claro que el feminismo es un movimiento social, político, filosófico e incluso cultural y como tal es diverso. Por ello, es preferible hablar de feminismos en plural, ya que da una clara idea de la diversidad que existe dentro del feminismo.
En ese sentido, resulta interesante rescatar que de acuerdo con el portal DuClarion, la universidad es un espacio ideal para que las diferentes ideas confluyan y se gesten nuevas formas de conocimiento. Incluso las estudiantes han comenzado a destacar importancia de tomar un curso de feminismo.
Como estudiante de periodismo, debo tomar clases de matemáticas y ciencias. ¿Por qué no agregar una clase de feminismo a esa mezcla?
Las clases de pregrado son la última oportunidad para que aprendamos sobre una amplia gama de materias, lo que la convierte en la mejor y última oportunidad para tomar clases de feminismo.
Ella Marsden, estudiante de la Universidad de Denver
Siguiendo esta línea, parece vital un curso de feminismo para las mujeres antes de graduarse. Sin embargo, tal como destaca Marsden en las universidades estadounidenses, Alice Paul es una figura conocida por desempeñar un papel crucial para garantizar el derecho al voto de las mujeres, pero poco se sabe sobre Ida B Wells, periodista, activista e investigadora que luchó contra el sexismo, el racismo y la violencia a finales del siglo XIX y principios del XX.
Esto significa que no basta con tener un curso de feminismo, sino que es necesario visibilizar las luchas de las mujeres desde la clase y la etnia. Se necesita de la interseccionalidad entendida como:
El fenómeno por el cual cada individuo sufre opresión u ostenta privilegio en base a su pertenencia a múltiples categorías sociales.
Kimberlé Williams Crenshaw académica y profesora estadounidense.
El feminismo interseccional supone pensar que no todas las mujeres tienen las mismas desventajas. Si bien el género coloca a las mujeres en desventaja no es lo mismo una mujer pobre a una rica (clase) o una mujer blanca a una afrodescendiente o indígena (etnia).
El feminismo interseccional da voz a la diversidad de las mujeres y sus desventajas puntuales. Incluso Angela Davis —filosofa y feminista afroamericana— en su texto Mujer, clase y etnia resalta la importancia de ver los movimientos feministas del siglo XIX y principios del siglo XX con ojos críticos y buscar el lugar que ocupan la etnia y la clase en dichos movimientos.
Por esta razón es necesario pensar en un feminismo interseccional que sea crítico sobre la posición de las mujeres como un grupo homogéneo, ya que por el contrario son diversas desde cualquier lugar de la Tierra.
Hasta aquí se ha hecho hincapié en la óptica interseccional para un curso de feminismo y también en la importancia de su diversidad. Pero… ¿es necesario? ¿Por qué se debería tomar?
¿Es el feminismo importante para todas las personas?
Los feminismos dan una idea sobre los procesos históricos que las mujeres han vivido para lograr ciertos derechos. En ese sentido, un curso de feminismo parece que no solo es necesario para cada mujer, sino también para cada persona, ya que es indispensable conocer los procesos y luchas de la humanidad.
Bajo esa lógica, un curso de feminismo no solo debe tener una mirada diversa e interseccional, sino hacer énfasis en los procesos, las luchas y los logros actuales. Para ello basta recordar las olas del feminismo:
- Primera: Se gesta hacia mediados del siglo XVIII y principios del siglo XIX y lucha por el sufragio y el derecho a la propiedad.
- Segunda: Entre 1950 y 1980 destaca la lucha por los derechos sexuales y reproductivos, así como por la liberación sexual.
- Tercera: Se establece como respuesta a los fallos de la segunda ola y da énfasis a la etnia y la clase como elementos centrales para entender las luchas diversas de las mujeres.
- Cuarta: Además de incluir la etnia y la clase a las luchas sociales se suma la edad y la nacionalidad. Así como hacer énfasis en las luchas actuales que no resolvieron las olas anteriores.
Las aproximaciones a las olas del feminismo varían de acuerdo con la corriente teórica que las exponga, y la periodicidad. Además es necesario resaltar que no en todo el mundo se dieron estos procesos en la misma temporalidad.
Por ejemplo, en México el voto para las mujeres fue posible hasta el 17 de octubre de 1953, pero esto no significa que no existieran luchas a favor de los derechos de las mujeres mexicanas a lo largo de la historia.
Basta recordar a Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cicero, Candelaria Ruz Patrón, Rosa Torres González, Carmen Heredia Urcelay, Beatriz Peniche de Ponce, Dominga Castro Pastrana entre otras, quienes participaron en el Primer Congreso Feminista de México que también lucharon por los derechos de las mujeres.
Tomando esto en cuenta, un curso de feminismo es necesario para las mujeres y para la humanidad. Incluso se vuelve necesario resaltar los aportes actuales de las mujeres al feminismo.
Por ejemplo, para reconocer a las mujeres indígenas como Amparo Molotla Xolalpa educadora y promotora social que destacó por la difusión y preservación de las tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas. O Rufina Edith Villa Hernández cofundadora del colectivo “Masehual Siuamej Mosenyolchikauanij” (mujeres indígenas que se apoyan) que busca comercializar artesanías a precios justos, así como impulsar dinámicas de alfabetización.
Sin lugar a dudas, un curso de feminismo debe ser esencial en las universidades para conocer los aportes de las mujeres a la historia, pero también para conocer a cabalidad las luchas añejas y presentes como el movimiento #MeToo o #Niunamenos que dejan ver la actual situación que viven las mujeres, y en la que todas las personas podemos colaborar para mejorarla.
En efecto la instrucción académica sobre Feminismo debería estar en la currícula a todos los niveles de la educación pero no debería de referirse solo a las mujeres – como lo insinúa el artículo- sino a todos en general !!!