“No comer carne, lo llamo mi acto de cordura rebelde” así describe la activista y autora del libro «Diet for a Small Planet», a su iniciativa por una alimentación sustentable y política alimentaria. Cada vez más personas presionan y manifiestan las consecuencias ambientales y a la salud del consumo de carne … Pero donde nace la iniciativa de Dieta basada en plantas, ¿y qué nos revela su autora en relación a la situación actual de la crisis ambiental y alimentaria? Te contamos.
«Diet for a Small Planet» es más que un libro, es un señalamiento desde 1971 al impacto ambiental de la producción de carne como causante del deterioro ambiental y escases de alimentos. Y un manifiesto político para combatirlo practicando un estilo de vida vegetariano.
Cincuenta años después podríamos decir que el vegetarianismo ha tomado fuerza y cada vez existe más información y contenidos de consulta para conseguir adentrarse en la alimentación sustentable. Derribando mitos en torno a una alimentación nutritiva y libre de carne. Pero, ¿cuál es la apreciación de la autora con respecto al problema que ella planteó en 1971 y su relación con la actualidad?
Alimentos para todos, esa es la idea
De acuerdo con el portal de noticias, The Seatle Times, cuando Frances Moore Lappé asistía a la Universidad de California, Berkeley, comenzaba a mostrar inquietud por su propósito de vida. En ese tiempo dos hechos despertaron su intéres y acción por la alimentación sustentable: el libro, «The Population Bomb«, que predecía una hambruna venidera debido a la sobrepoblación; y el movimiento ecológico el 1er Día de la Tierra. Aquí comenzaría su aventura y aportaciones al mundo.
Comenzó a auditar cursos sobre ciencias del suelo y a estudiar detenidamente los informes académicos en la biblioteca agrícola de Berkeley, para comprender mejor el sistema alimentario y el hambre mundial.
Algunos de sus descubrimientos revelaron, que en ese entonces, más de la mitad de la superficie cosechada en los EE.UU. era destinada a alimentar al ganado. Por lo que ella deducía que si se redireccionaban esos recursos podría haber suficiente alimento para todos.
Dieta basada en plantas… los inicios
«Muchos estudiantes universitarios como yo estaban buscando una forma alternativa de vivir que fuera menos impactante en la tierra. También existía esta idea de que lo personal es político. Su libro llenó los espacios en blanco.
Los hallazgos de Moore Lappé, descritos y publicados en 1971, en su libro «Diet for a Small Planet«, relata que los estadounidenses comían demasiada carne; y que las comidas centradas en carne producen un gran desperdicio de recursos. Pero si las personas centraban su alimentación en plantas se tendría un planeta y cuerpo más saludables. Y no se equivocaba.
Estudios actuales revelan que la tendencia actual de la dieta de las personas además de causar desnutrición y enfermedades derivadas de ello; también contribuye al aumento constante de emisiones de gases de efecto invernadero; así como a la degradación del hábitat.
De hecho, a medida que las ciudades continúan en crecimiento y las personas han puesto su alimentación en manos de las industrias de alimentos; que si bien han resulto un problema de momento han surgido otros más.
Estos cambios en la dieta están aumentando en gran medida la incidencia de diabetes tipo 2, enfermedad coronaria y otras enfermedades crónicas no transmisibles que reducen la esperanza de vida mundial.
Y ante ello, las industrias de alimentos tienen un gran reto por resolver. Pero también los gobiernos mundiales tienen el compromiso de evaluar las implicaciones de los actuales hábitos alimenticios; e implementar políticas que favorezcan una alimentación saludable a partir de una Dieta basada en plantas.
Dieta basada en la agricultura sustentable
Aunque el libro «Diet for a Small Planet», tenía en ese momento poca probabilidad de ser vendido, el idealismo juvenil de la época fue un gran impulso.
El vegetarianismo en aquellos días era una forma extraña, si no herética, de nutrirse. El centro del plato de la cena estadounidense estaba reservado para una gran chuleta de cerdo o bistec.
Pero no eran los únicos problemas a los que se enfrentaban las personas que buscaban adoptar un estilo de alimentación vegetariano. Era un reto logístico hallar ingredientes frescos.
La gente no cortaba cebollas. Solo usaron cebolla en polvo. Ni siquiera podías encontrar una botella de aceite de oliva, era aceite de cocina Wesson.
Aunque actualmente este tema de logística se ha resuelto, según datos de la ONU el aumento de personas que pasa hambre no ha disminuido a lo largo del tiempo. Y de hecho va en aumento.
De hecho, uno de los objetivos globales es resolver la crisis alimentaria mundial. A partir de la transformación de los sistemas alimentarios nutritivos y el aumento de la asequibilidad de las dietas saludables ¿Puede la agricultura resolver este tema? de acuerdo con la ONU implementar dietas saludables contribuiría a resolver el problema alimentario y de nutrición. Y agrega que si bien, cada país mantiene sus propias políticas y necesidades, un enfoque alimentario en la agricultura sustentable sumaría a alcanzar el ODS 2.
Por ello, la inversión en agricultura y en desarrollo rural para potenciar la producción de alimentos y la nutrición es clave para los gobiernos y empresas. Y de hecho organismos internacionales señalan una Dieta basada en plantas clave para conseguir combatir la crisis alimentaria y ambiental.
Por ejemplo, reorientar el consumo reduciendo a la mitad el desperdicio de alimentos y catalizando un cambio hacia dietas más ricas en plantas, también es una poderosa herramienta para aprovechar la mitigación del clima.
Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
¿Es la alimentación saludable elitista?
Lappé señala que si bien, existe una demanda de consumidores por alimentos saludables y verdes. También se ha vuelto una dieta privilegiada para algunas cuantas personas derivada de sus altos costos.
Y que si bien las industrias han buscado soluciones sanas al enlatar vegetales y producir carne a base de plantas, no es la solución al sistema alimentario ni ambiental.
Hoy en día la gente parece comer mucho mejor, y mucho peor. Los alimentos procesados cargados de azúcar dominan los estantes de los supermercados, y casi 1 de cada 7 estadounidenses ahora tiene diabetes. La comida es la vida misma, y la hemos convertido en un asesino.
A 50 años de la publicación y edición de su manifiesto político, Dieta basada en plantas, Lappé no se considera una líder en la iniciación al veganismo. Pero su propuesta además de continuar cambiando la vida de las personas que lo adquieren; la situación actual le da la razón y solución a la actual crisis alimentaria y ambiental que plantea en su libro.
