No hay ninguna empresa que no se haya enfrentado a un cambio extraordinario en los últimos 18 meses. Las compañías que lograron superar las complejidades de mantener un negocio en marcha durante una pandemia mundial, se enfrentan ahora a nuevos retos: interrupción de la cadena de suministro, escalada de precios, la contratación.
Y, por encima de todo, a encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo virtual y el presencial. De acuerdo con Inc.com, los empleados han hablado. La mayoría quiere un entorno híbrido. Algunos incluso están dispuestos a aceptar un recorte salarial para trabajar desde casa.
Deloitte informa que el 68% de los ejecutivos encuestados a principios de este año están implementando una combinación de espacios de trabajo físicos y trabajo a distancia. PwC ha anunciado que sus 40,000 empleados de servicios al cliente pueden trabajar a distancia a tiempo completo desde cualquier lugar.
¿Qué significa esta nueva normalidad para el futuro de la colaboración? La necesidad de crear equipos cohesionados y conectados es mayor que nunca. He aquí seis consejos para desarrollar una cultura de colaboración que mantenga a los trabajadores motivados, conectados y creativos, independientemente de dónde realicen los empleados la mayor parte de su trabajo.
6 pasos para construir una cultura laboral colaborativa
1. Hablar de ello
Da voz a la cultura. No te dejes guiar por una explicación casual de la cultura colaborativa; se deliberado. Da a la expresión de la cultura colaborativa de la empresa la misma prioridad y atención que al discurso del «ascensor». Busca la opinión de otros directores generales, de los mentores y, sobre todo, de los empleados.
Convierte las palabras que describen la cultura de la empresa en un mantra. Utiliza el mantra con todos los públicos, desde los empleados hasta los clientes, pasando por los inversores y el público. Pon los valores culturales de la empresa en primer plano.
El propio proceso de elaborar un lenguaje repetible ayudará a los empleados a alinearse con la cultura y las acciones necesarias para alcanzarla y mantenerla.
2. Los entornos de trabajo híbridos exigen modelos ampliados de compromiso
El compromiso es la base de la colaboración. La gente crea conexiones haciendo cosas juntos. Los empleados comprometidos están entusiasmados, son entusiastas y se implican no sólo en sus responsabilidades directas, sino en el éxito y la dirección de toda la empresa.
Antes de la pandemia, estábamos acostumbrados a pensar en el compromiso como algo presencial. Con los modelos de trabajo híbridos que van a ser la nueva norma, las culturas colaborativas dependen de nuevos modelos de compromiso.
La tecnología puede ser el nuevo mejor amigo del compromiso colaborativo. Invierte en herramientas que mejoren la colaboración: Internet más rápido, videoconferencias sin restricciones, monitores más grandes de alta resolución, mejores auriculares y cámaras de mayor calidad.
¿Está la organización optimizando herramientas como Microsoft Teams, Slack, Google Chat o Zoom? Impulsa el trabajo en equipo y la productividad dando a los empleados las herramientas y la formación que necesitan para hacer su trabajo en la oficina o en casa.
Cuando los profesionales hablan de cultura y colaboración, tienden a enfatizar los impactos aislantes del trabajo remoto; sin embargo, la primavera pasada, cuando EY entrevistó a más de 16,000 colaboradores de diferentes industrias en dieciséis países, casi la mitad de los encuestados dijo que la cultura de su organización cambió y mejoró durante la pandemia.
¿Hay formas en que los empleados creen que el trabajo a distancia ha mejorado la colaboración en la cultura? Ahora es el momento de averiguarlo y replicarlo.
3. Construir un proceso intencional y repetible que haga que las nuevas contrataciones sean «duraderas»
Son tiempos difíciles para encontrar y contratar el talento adecuado. La competencia es dura. Busca los mejores recursos que la empresa pueda encontrar por el dinero que pueda pagar. Prepárate para comenzar el proceso de incorporación en el momento en que un nuevo empleado diga «sí».
¿Qué puedes hacer hoy para conectar con los empleados más nuevos de tu organización para que formen parte de la cultura y del equipo? Comienza con la conversación cultural. Diles lo que significa la colaboración en tu nueva empresa. Crea oportunidades para que los recién contratados compartan y discutan el trabajo con los empleados más veteranos. Asegúrate de que los directivos cumplen con su mayor responsabilidad de entrenar.
Asigna a cada persona un mentor y logra que la tutoría forme parte del trabajo de ese mentor. Anima a los equipos a acudir a la oficina los mismos días. Ayuda a los nuevos contratados a entender dónde encajan en la organización y su trabajo contribuye táctica y estratégicamente. Se honesto con los empleados nuevos y menos experimentados acerca de las ventajas de trabajar en la oficina o a distancia.
Si el objetivo de la carrera de una persona es convertirse en director general, aprender otros aspectos del negocio, progresar hacia responsabilidades más amplias o diferentes tipos de proyectos, no puede hacerlo sin conocer de primera mano a los compañeros, los procesos y los clientes.
4. Anticiparse y prepararse para los obstáculos visibles y sigilosos
No existe una vía de escape para mantener una cultura de colaboración. En las empresas modernas, los conocimientos especializados son fundamentales para cualquier estrategia a largo plazo; sin embargo, los silos funcionales son la «Estrella de la Muerte» cuando se trata de colaborar entre funciones.
Las culturas de colaboración tienen éxito cuando cada empleado, generalista o especialista, tiene alguna oportunidad cada día de hacer lo que mejor sabe hacer, y cada empleado reconoce la responsabilidad de trabajar con otros equipos hacia objetivos comunes. Los líderes y los directivos tienen que ser los que creen las interfaces.
Hay que tener en cuenta que, en los últimos 18 meses, las circunstancias personales y la motivación profesional de los individuos pueden haber cambiado. Para muchos, la salud y la seguridad pueden ser lo más importante.
Las familias con hijos, y especialmente las monoparentales, se enfrentan a los retos de la escolarización y el cuidado de los niños, que probablemente sean más estresantes que hace dos años. Puede haber fricciones entre los compañeros de trabajo sobre temas que no eran problemas antes de la pandemia.
Los empleados necesitan definiciones claras y un estímulo constante para encontrar un terreno común. También necesitan conexiones con amigos del trabajo. De hecho, la investigación de Gallup sugiere que tener amigos en el trabajo es un elemento fundamental para el compromiso de los empleados y el alto rendimiento.
5. Los clientes pueden ser el grito de guerra
La mejor razón para la colaboración es el cliente, no los clientes en un sentido abstracto o incluso colectivo, sino los seres humanos con nombres, responsabilidades, objetivos y puntos de dolor.
Reunirse para resolver un problema de un cliente concreto con elementos de acción tangibles puede ser un ejemplo de colaboración entre expertos funcionales de distintos departamentos. Abordar el problema de un cliente de forma interfuncional crea oportunidades para que nuevas personas escuchen directamente a éste, al equipo de ventas o al de atención al cliente, y sepan cómo hacer las cosas bien o mal.
Acepta el fracaso como causa de colaboración. Invita a los empleados a participar en la solución de un problema que no hayan causado. Completar las tareas juntos fomenta la colaboración y crea vínculos.
6. La colaboración no siempre es sinónimo de compromiso
En una cultura de colaboración, las reuniones se celebran (en persona o virtualmente) con el propósito de mantener un diálogo abierto y honesto. Los participantes se comprometen a escuchar y a considerar activamente todos los puntos de vista y a apoyar la decisión tomada a partir de la información compartida, independientemente de que sea el resultado deseado o no. Cada persona de la organización influye en la colaboración cultural.
¿Dónde son más fuertes tus habilidades de construcción de la cultura? Tu fuerte puede ser durante los brotes de crecimiento tan intensos que los asociados y los sistemas no pueden seguir el ritmo. O tal vez brille más cuando la tarea de colaboración consiste en mantener el ánimo cuando demasiadas cosas van mal.
En cualquier caso, sea fiel a sí mismo para atraer y mantener a empleados con talento y clientes leales que valoren el poder y la productividad de las relaciones empresariales de colaboración.
