Ante un panorama tan incierto como el que vivimos actualmente, se requiere integrar la educación ambiental a niños y niñas. Si bien hay algunas contradicciones desafortunadas sobre la paternidad ecológica, un estudio reveló que el 76% de los padres y madres se preocupan más por la naturaleza gracias a sus hijos. Por desgracia, no viven de forma más sostenible, de hecho, el adulto promedio es un 25% menos ecológico después de concebir.
De acuerdo con Blue & Green Tomorrow, como padre o madre tienes que ser diligente con la vida ecológica. Esto implica enseñar a los más pequeños a ser ciudadanos responsables, lo cual resulta fácil si se siguen los pasos adecuados, pues hay que explicarles el porqué es tan importante el medio ambiente y enseñarles con el ejemplo.
Educación ambiental a niños y niñas en casa
Una forma excelente de llevar el propósito ambiental es involucrarlos en «actividades verdes» desde casa. Estas son algunas ideas de lo que puedes hacer con tus hijos e hijas para fomentar una cultura de respeto:
1. Reciclar
Todos debemos ser más precavidos a la hora de reciclar. En 2018, la tasa de reciclaje fue de solo el 32.1%, una cifra inferior a la de unos años antes. Además de hacerlo tú mismo, debes tomar medidas para educar a tus hijos en esta ecoacción.
Por ejemplo, emplear botes de basura de diferentes colores para clasificar los residuos. Además, para hacerlo más divertido, puedes comprar varios contenedores iguales y pintarlos: tener uno azul para el papel y el cartón, uno verde para el vidrio, uno amarillo para las botellas y los envases de plástico o latas y uno gris para los residuos orgánicos.
2. Encuentra gustos ecológicos
Debes asegurarte de que eliges recreaciones adecuadas para tus hijos. Algunos deportes, como el motocross, son muy perjudiciales para el medio ambiente.
Una mejor opción son las actividades físicas que no dejen una huella de carbono tan grande. Inscribirlos en un disciplina corporal es una mejor alternativa si quieres ayudar al planeta, se divertirán más y sin impacto ecológico.
3. Hacer la limpieza en familia
Realizar el aseo de la casa es otra opción de educación ambiental a niños y niñas. Implementa el «escuadrón de limpieza familiar» para que suene divertido. Ayúdate creando un uniforme especial para la ocasión (elaborado con telas y objetos reciclados) y dedica unas horas del fin de semana a limpiar.
Cuida su seguridad, usando, en vez de productos químicos, vinagre casero, limón y bicarbonato. Así, los pequeños los manipularán sin ningún riesgo. También puedes enseñarles las consecuencias medioambientales de los jabones y limpiadores de origen industrial.
4. Elige alimentos naturales de proveedores locales
Intenta salir de la comodidad de un supermercado. Una buena opción es acudir a tianguis de agricultores y otras ferias locales donde se venden productos ecológicos y deliciosos, los beneficios de hacer esto son múltiples.
Además de comprar alimentos naturales, estarás ayudando a la economía de tu entorno. Los comestibles locales tienen una menor huella de carbono, ya que no tienen que ser enviados tan lejos. El transporte representa alrededor del 10% de las emisiones en los insumos, por lo que adquirirlos cerca puede ser una opción más responsable.
Otra excelente idea es pasar por un vivero y adoptar algunas plantas para decorar la casa, elijan las que más les gusten y comprométanse a cuidarlas.
5. Busca alternativas ecológicas
Para proteger el planeta siempre que sea posible, hay que cambiar a las grandes empresas por otras más ecológicas. Por ejemplo, los cepillos de bambú son perfectos para sustituir a los clásicos que utilizamos, los primeros incluso tienen propiedades antibacterianas. Animismo, puedes adquirir jabón natural, el cual se suele ocupar para hacer productos caseros benéficos para la piel.
6. Busca formas creativas de ahorrar energía
Hay que explicar a los pequeños que la energía es cara y además provoca un desgaste en la naturaleza. Una vez que les hayas enseñado los costos medioambientales, dales estrategias pequeñas para minimizar el consumo, como no tener las luces encendidas cuando no es necesario. Para que esto sea más didáctico, incluye un reto motivador.
7. Reducir, reciclar y reutilizar
Reduce la cantidad de basura generada al día, el consumo de electricidad, los residuos de comida y otras formas de desperdicio. Intercambia ideas con tus hijos sobre lo que se puede hacer para evitar el despilfarro de los recursos que nos da la naturaleza. ¡Te sorprenderá su ingenio!
Recicla o transforma los objetos, la ropa y los juguetes que ya no utilizan. Dediquen algunos días de la semana para hacer manualidades. Lo anterior permitirá que desarrollen su conciencia ambiental e imaginación.
Reutiliza, por ejemplo, muéstrales como el sobrante de agua con la que se hirvieron verduras es ideal para regar el jardín o la de la lavadora puede servir para el sanitario o para trapear.
8. Respeta la naturaleza
¿Tus hijos se asombran con los árboles, las flores, los animales? Seguramente te han preguntado más de una vez dónde viven los animales y qué comen. Satisface su curiosidad y aprovecha para inculcarles afecto por la naturaleza.
Aplicar las recomendaciones anteriores posiblemente hará que los niños y niñas creen un vínculo con las problemáticas ecológicas, del mismo modo podría mejorar la convivencia familiar y evitar falta de comunicación.
