«¡Estás más delgada y te ves muy bien!», «Parece que ella engordó», «Ese vestido le luce fatal por su sobrepeso», son solo algunos comentarios que ilustran lo que es el body shaming, término también conocido como vergüenza corporal.
Personalidades de la farándula y sociedad en general, han sido víctimas de esta humillación corporal. Un problema que se ha acrecentado a pasos de gigante:
El 94% de adolescentes mujeres afirma haber sido avergonzada por su cuerpo, mientras que el 65% de adolescentes varones comparte haber vivido la misma situación.
Así que en una cultura en donde la apariencia física es sumamente valiosa, hablemos sobre qué es el exactamente el body shaming, cómo está impactando negativamente en la salud mental y algunos casos.
¿Qué es el body shaming?
De acuerdo con la Universidad de Utah, el body shaming o vergüenza corporal es una epidemia cultural que se encuentra en los comentarios más directos y más sutiles sobre el cuerpo de las personas, especialmente en personas gordas o con cuerpos grandes.
Sin embargo, dentro de este término también se encuentran los conceptos: Fat shaming (avergonzar a alguien por su gordura) o el skinny shaming (avergonzar a alguien por su delgadez).
Dichas conductas lastiman profundamente y repercuten en el autoestima de quienes son objeto de una vergüenza corporal. Por infortunio, es un comportamiento normalizado que se basa en el argumento de «una preocupación por la salud».
Dichas acciones se encuentran en cualquier sitio:
- Trucos y ventas publicitarias: «Obtén la dieta que necesitas para un cuerpo de bikini», «adiós a esa lonjita”.
- Códigos de vestir: Imponen cuánto de piernas, pecho y estómagos mostrar.
- Comentarios que moralizan: «No seas floja y cuídate», «necesitas bajar de peso por salud».
- Comentarios en redes sociales: «Eres gorda, no deberías usar eso», «tienes un cuerpo terrible».
Tales frases interiorizan una profunda vergüenza corporal, la cual se traduce en un miedo a engordar y culpa por el cuerpo que se tiene.
Como psiquiatra, con frecuencia trato a pacientes que han sido víctimas de body shaming. Prevalece en nuestra cultura, especialmente entre las personas que tienen sobrepeso u obesidad.
Las personas de gran tamaño a menudo se sienten juzgadas y evaluadas negativamente, incluso por sus médicos. Esto los prepara para un mayor riesgo de trastornos alimentarios, disminución de los hábitos de actividad, y aumenta el riesgo de síntomas del estado de ánimo, como la depresión.
Doctora Kristin Francis, psiquiatra.
La vergüenza corporal no ayuda a nadie, al contrario, lastima y puede provocar:
- Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA).
- El uso de los filtros entre la población adolescente (dismorfia de Snapchat).
- Incremento de operaciones estéticas.
Es importante mencionar que estas conductas no son aisladas, sino que se encuentran en la sociedad de forma constante, además, esto se ha considerado también como una forma de agresión.
Es por ello que a continuación te presentamos 10 casos de body shaming que han sufrido hombres y mujeres en la industria del entretenimiento.
10 casos de body shaming
1. Camila Cabello
Camila Cabello es una cantautora cubana que se ha enfrentado al body shaming debido a que su cuerpo muestra su celulitis y que su estómago no es perfecto. En una ocasión, de acuerdo a People en Español, perdió los estribos al subir a su auto, al volver de correr en ropa deportiva y saberse perseguida por los paparazzi:
«Estaba tranquilamente corriendo en el parque, a lo mío, intentando mantenerme en forma para estar sana, y llevo un top que deja ver la barriga y no la tenía hacia adentro, porque estaba corriendo y sencillamente existiendo, como una persona normal y corriente que no está metiendo la panza constantemente, y me sentí insegura…»
Esta inseguridad la llevó a en algún punto a limitar su uso de redes sociales:
«No he usado las redes sociales porque tengo la firme intención de evitar cosas que puedan herir mis sentimientos, pero durante un segundo lo olvidé, mientras intentaba encontrar una foto para publicar un ‘post’ para celebrar el segundo aniversario de ‘Havana’. Mis ojos accidentalmente vieron los comentarios de ‘body shaming'».
La verdad es que me sentí muy insegura, imaginando cómo debían ser esas fotos. ¡Ay, no! Mi celulitis. Mi barriga. Pero luego lo pensé y… claro que habrá malas fotos, por supuesto que habrá malos ángulos, mi cuerpo no está hecho de una puñetera roca, ni tampoco es todo músculo. Pero la parte realmente triste son las niñas y jóvenes que están creciendo en un mundo retocado en el que la perfección que están buscando no es real», compartió en Instagram.
Ante eso, Cabello ha levantado la voz para declarar:
¡Estar en guerra con tu cuerpo ya no se lleva! Estoy agradecida por este cuerpo que me deja hacer todo lo que necesito hacer. Somos mujeres reales, con curvas y celulitis y estrías y grasa, y tenemos que estar orgullosas de ello.
Camila Cabello, cantautora.
2. James Corden
La vergüenza corporal no es algo exclusivo que suceda a las mujeres (aunque es más frecuente). También existen hombres que han enfrentado esta situación, por ejemplo, James Corden —actor, comediante, cantante, guionista y presentador de televisión británico— quien actualmente conduce el programa The Late Late Show with James Corden.
Corden reaccionó durante su programa a los comentarios realizados por Bill Maher, presentador de televisión y comentador político, quien declaró: «El fat shaming no tiene que terminar, al contrario, debe volver».
Frente a esta polémica declaración, la respuesta fue contundente:
Me sorprende que él o cualquier persona piense que el fat shaming tiene que regresar porque nunca se fue a ninguna parte.
James Corden, actor.
Corden explicaba que avergonzar a los gordos no es solo intimidación. Es un tipo específico de acoso, pero es acoso, es sentir culpa por el cuerpo que se posee.
3. Scarlett Johansson
Scarlett Johansson, la actriz del fillme La viuda negra (2018) denunció que su personaje, Natasha Romanoff, fue sexualizado. Romanoff ha cambiado radicalmente desde que debutó en Iron Man 2 (2010) en donde Johansson advertía que la superheroína fue «sexualizada» y tratada «como un trozo de carne» en sus inicios.
La denuncia fue reafirmada un par de años después, pero ahora sobre la presión que sienten las actrices y actores en Hollywood por mantenerse delgados. Esto fue parte de las declaraciones que realizó Johansson a la revista Candis:
Siempre ha habido presión sobre los actores para que se mantengan delgados. Hay una escena en una de mis películas favoritas, ‘All About Eve’, en la que Bette Davis está dando vueltas por la habitación, terriblemente molesta por algo, y toma un chocolate… lo deja… lo vuelve a levantar… lo vuelve a dejar… finalmente, se rinde y se lo come.
¡Pero solo después de una gran lucha! Entonces, incluso en ese entonces, había presión. Y ahora, es mucho peor.
Scarlett Johansson, actriz.
Por si fuera poco, la actriz ha vivido esto en carne propia, en las continuas preguntas sobre su imagen corporal. En una entrevista realizada en la presentación de Iron Man 2 se le cuestionaba sobre la dieta que siguió para el papel, a lo que ella respondió de forma sarcástica:
Me gusta cómo es que obtienes la pregunta existencialmente interesante.
Scarlett Johansson
Queda claro que la vergüenza corporal se acompaña de una idea de delgadez y se encuentra en diferentes espacios como el cine, en donde la mayoría de las personas son esbeltas y generalmente se limita la diversidad corporal.
Además, muchos de estos comentarios se acompañan de risas, bajo la idea de que es divertido saber de rutinas de ejercicio o centrarse en el cuerpo de una persona y no en su talento. A lo que Johansson siempre responde con un contundente humor ácido.
4. Ed Sheeran
Ed Sheeran es un músico y cantante británico que a lo largo de su vida ha tenido problemas con su imagen corporal, tema del que parece que casi nadie se salva. El músico ha revelado en diferentes momentos la vergüenza que siente al respecto.
Nunca estuve realmente feliz con mi imagen y luego me di cuenta de que era porque estaba comiendo comida frita y bebiendo cerveza todos los días. No tienes que matarte poniéndote en forma. Solo come bien y no bebas todos los días
Edd Sheeran, cantante.
Además, en diferentes momentos Sheeran ha revelado que los trolls y los creadores de memes en línea lo llamaban «grueso» y «gordo». Él se ha unido a una organización benéfica creada para ayudar al bienestar emocional de niños y jóvenes, en un intento por crear conciencia sobre la salud mental.
Esta situación es sumamente importante, ya que un estudio reciente señaló que «la internalización de la vergüenza corporal y el sesgo por el peso están asociados con una mala salud».
5. Adele
La cantante británica ha sobrellevado los comentarios en torno a su cuerpo, primero por el sobrepeso que tenía y luego por la pérdida del mismo. La cantante de Easy on Me, declaró para la revista Vogue británica:
La gente ha estado hablando de mi cuerpo durante 12 años. Solían hablar de eso antes de que perdiera peso. Pero sí, como sea, no me importa.
Adele, cantante.
Dentro de los logros de Adele, se encuentran su triunfo en los Grammy, los premios Oscar, los Golden Globes y Brit Awards, 18 nominaciones a los premios Grammy, de las cuales ha ganado 15. Ha sido la segunda mujer en ganar seis premios en una noche, luego de Beyoncé y seguida por Billie Eillish, empero, ni siquiera tantos reconocimientos han hecho que la atención del público y medios se centre en ello del todo, y se continúe hablando de su físico.
Si bien las figuras públicas están expuestas a que se indague sobre sus vidas privadas, queda claro que el tamaño de sus cuerpos, el peso o las modificaciones corporales que realicen, primarán incluso sobre su talento, lo cual da una idea de que socialmente podemos aspirar a ser mejores.
6. Chris Patt
El actor que personificó a Star Lord en Guardianes de la Galaxia (2014) fue criticado porque su cuerpo cambió y lucía «más esquelético», a lo que él se defendió en redes sociales:
Muchas personas han dicho que me veo demasiado delgado en mis episodios recientes de #WHATSMYSNACK”. “Algunos han ido tan lejos como para decir que parezco ‘esquelético’.
Bueno, solo porque soy un hombre no significa que sea impermeable a tus susurros. La vergüenza corporal duele.
Chris Pratt en Instagram.
Un estudio señala que quienes tienen una percepción negativa del peso debido a la vergüenza corporal y otros estereotipos negativos relacionados con el peso, tenían tres veces más probabilidades de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Así que, el body shaming no solo duele, sino que potencialmente enferma.
7. Anne Hathaway
La actriz, ganadora de un Oscar como la Mejor Actriz de Reparto por su interpretación en Los Miserables (2012), ha tenido a lo largo de su carrera diferentes comentarios en torno a su cuerpo, a los cuales ha respondido de diversa forma.
Desde pérdidas de peso, rutinas de ejercicio hasta como utilizar un vestuario, han sido cuestionamientos que provocan body shaming.
Las respuestas de Hathaway han sido diversas, desde reír de la situación hasta advertir a sus fans sobre un aumento de peso y evitar comentarios desafortunados en sus redes sociales; sin embargo, la vergüenza continúa y se normalizan estos juicios.
8. Billie Eilish
Cantante y compositora famosa por tener siete premios Grammy, dos American Music Awards, dos Guinness World Records, tres MTV Video Music Awards y dos Brit Awards. Galardonada en los Grammy 2020 a mejor producción, mejor canción, mejor álbum del año, mejor nuevo artista y mejor disco de pop vocal contemporáneo, no le han valido tantos logros para evitar el tema de su físico.
Eilish fue criticada por la portada de Vogue en su edición británica. Ella apostó por utilizar ropa ajustada para salir en ella, después de que en todas sus presentaciones y más se caracterizó por utilizar ropa holgada.
Tras aparecer en la revista de moda, muchos afirmaron que el uso de tal vestimenta no fue la mejor decisión, pues su cuerpo no estaba hecho para eso.
No obstante, después de la polémica en redes sociales, este episodio se tomó como un empoderamiento sobre el cuerpo de la artista:
No quería ser sexualizada en mi uniforme escolar (sucedió de todos modos), pero por eso no se me permite reclamar ninguna autonomía sobre mi propio cuerpo o abrazar ningún tipo de feminidad.
¡Qué manera tan extraordinaria de manipular una solicitud bastante razonable. Esta sociedad está loca!
Billie Eilish, cantante.
9. Vin Diesel
Vin Diesel, el famoso actor que se ha dado a conocer por sus películas de acción y la saga de Rápido y Furioso (2001), también ha sido objeto de duras críticas sobre su físico, el pretexto: adquirir unos kilos debido a su trabajo. De hecho, en una entrevista el actor declaró:
No estoy tratando de estar en súper forma todo el tiempo. Estoy tratando de dominar mi oficio de hacer películas.
Vin Diesel, actor.
Esta normalización del body shaming llega a tal punto, que se sabe que está mal, pero «se soporta». Hecho que no debe ocurrir.
10. Danna Paola: Oye People, yo no quiero body shaming
Los casos de body shaming continúan, y uno de ellos fue el de la cantante y actriz mexicana Danna Paola, que tras una colaboración con la revista People en español, sobresalieron comentarios sobre su cuerpo.
La interprete de Oye Pablo expresó en sus redes sociales su molestia por en enfoque promocional de la revista, ya que ella intentó resaltar sus actividades:
Esta vez durante la entrevista hicieron demasiado énfasis en cómo me veo ahora, específicamente con mi cuerpo. Y honestamente evité esas preguntas y me enfoqué mi salud mental, ya que eso ha ayudado mucho a cuidarme por fuera también…
Danna Paola, cantante y actriz.
Nuevamente, otra figura pública alza la voz para poner un freno a la vergüenza corporal que se encuentra tan normalizada en la sociedad, e incluso se trata de banalizar un problema que afecta la salud física y emocional de las personas.
¡Alto vergüenza corporal!
Estos son solo algunos de los casos de body shaming, en muchos de ellos, las mujeres y hombres que lo han sufrido han alzado la voz, y puesto un alto a la vergüenza corporal. Y ese es un primer paso para acabar con tal práctica, además, resulta indispensable escuchar a las personas que lo han padecido.
Hoy estos artistas han alzado la voz, sin embargo, existen muchas personas que pasan por una situación similar y que la viven en silencio, por ello, la relevancia de que figuras públicas resalten la importancia sobre estos temas para que empresas —en este caso la revista People en español— , tomen en cuenta que su narrativa vulnera a la propia entrevistada, pero también para comprender que daña a sus lectores y lectoras.
En ese sentido, hay personalidades dentro de las redes sociales que no solo tienen una voz activa contra el body shaming, sino contra la gordofobia como Priscila Arias «la Fatshionista«; Mara Jiménez, influencer española; o la nutrióloga Raquel Lobatón; quien es una voz contundente contra la cultura de las dietas y la gordofobia, lo cual incluye el body shaming.
Aunado a ello, existen movimientos como el body positive, un término que ha nacido en Internet y ha sido adoptado como una especie de filosofía general de pensamiento positivo, de amarse a sí mismo, de amar la vida.
De hecho, el body positive fue una respuesta a las conductas consistentes de odio a los cuerpos diversos, en especial, a los cuerpos gordos. Por lo que algunas recomendaciones responsables para evitar la vergüenza corporal son:
- Evitar el tema: Si una persona comienza a hablar de dietas o del cuerpo de alguien más, cambiar el tema por completo es una estrategia segura.
- Poner límites claros: Responder directamente al comentario con un ‘alto, no me gusta cómo te estás refiriendo a mí’, o ‘no te pedí una opinión sobre mi cuerpo’, en ocasiones es suficiente para saber que esos comentarios no son bienvenidos.
- Dar la vuelta a la situación. Enfocarse en la funcionalidad del cuerpo y no en la apariencia es una gran opción; por ejemplo, piense que lo que tu cuerpo te permite hacer.
También se pueden tomar acciones responsables en torno a la vergüenza corporal, una de ellas es no emitir juicios sobre cuerpos ajenos, pero incluso sobre el propio. En otras palabras, no juzgar la composición corporal que se tiene, esto evita vulnerar la salud física y psicológica.