Las condiciones ambientales han hecho repensar las actividades económicas, en especial, en referencia a la sostenibilidad. Bajo ese entendido, las empresas han dado un viraje hacia el desarrollo sostenible, y por ello es importante conocer los beneficios de la conducta empresarial responsable.
En particular, es relevante saber cuáles son los aportes que ha realizado recientemente la Comisión Europea sobre estos beneficios y la debida diligencia en materia de sostenibilidad y responsabilidad empresarial.
Sin embargo, para comprender a cabalidad su alcance, se necesita claridad sobre el desarrollo sostenible y la conducta empresarial responsable. A continuación, explicamos estos puntos.
Desarrollo sostenible y empresas
El desarrollo sostenible supone una estrategia para reconocer las necesidades y limitaciones. Respecto a las necesidades se refiere a lo prioritario, esencial para la vida. En contraste, las limitaciones resaltan los límites impuestos por la tecnología, la organización social y la capacidad del medio ambiente para satisfacer las necesidades presentes y futuras.
Bajo esa idea, el desarrollo sostenible satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, lo que apela a todos los sectores; empero, la importancia de las empresas es clara debido a su poder económico. Bajo ese entendido, una forma de llevarse a cabo es a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y de la conducta empresarial responsable y sostenible.
En ese orden de ideas, la Comisión Europea recientemente ha realizado una propuesta para guiar a que las empresas «respeten los derechos humanos y el medio ambiente en las cadenas de valor mundiales».
3 beneficios de la conducta empresarial responsable: Comisión Europea
De acuerdo con el portal oficial de la Unión Europea (UE), la Comisión Europea ha propuesto la debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial, la cual tiene como «objetivo fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de valor globales».
Esta propuesta solicita a las empresas que identifiquen, prevengan, terminen o mitiguen los impactos adversos de sus actividades sobre:
- Los derechos humanos: El trabajo infantil y la explotación de los trabajadores.
- El medio ambiente: La contaminación, la pérdida de biodiversidad, entre otros.
Esta directiva supone obtener beneficios de la conducta empresarial responsable y sostenible tanto para las mismas empresas como para la sociedad en general. Estos beneficios son:
1. Proteger los Derechos Humanos
Los derechos humanos son inherentes a los humanos, es decir, cada ser humano los posee por el simple hecho de ser humano. Dentro de estos derechos resaltan la libertad sin distinción alguna de etnia, color, sexo, idioma, religión, opinión política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
En específico, los beneficios de la conducta empresarial responsable y sostenible que propone la Comisión Europea protegen el artículo 4 de los derechos humanos:
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Para lograrlo, se requiere que las empresas otorguen trabajos dignos y eliminen el trabajo infantil y forzoso dentro de todas sus cadenas de valor. Esto cobra especial relevancia porque «160 millones de niños, es decir, uno de cada diez a nivel global, está en situación de trabajo infantil y 25 millones de personas están en una situación de trabajo forzoso». Además:
Los trabajadores deben tener acceso a condiciones de trabajo seguras y saludables.
En específico, la UE reforzará sus acciones guiada por los cuatro elementos del concepto universal de trabajo decente desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que incluyen:
- Promover el empleo: Oportunidades de trabajo productivo y con ingresos justos.
- Normas y derechos en el trabajo: Incluida la eliminación del trabajo forzoso y el trabajo infantil.
- Protección social: Seguridad en el trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social.
- Diálogo social: Libertad para que las personas expresen sus preocupaciones, se organicen y participen en las decisiones que afectan su vida y la igualdad de oportunidades y de trato.
Estos temas serán tratados de forma transversal por la igualdad de género y la no discriminación. Bajo estos elementos, la Comisión Europea supone que el beneficio de la conducta empresarial responsable se verá reflejado tanto al interior de las empresas como en la sociedad europea e incluso a escala global.
2. Cuidado Ambiental
Otro punto importante que plantea la Comisión Europea en su propuesta es el tema ambiental, ya que los impactos ambientales que generan las empresas repercuten a escala global. Por ello, una forma de hacer operativa la debida diligencia en conducta empresarial responsable supone involucrar a los directores de las empresas, ya que estos no solo supervisan sino que llevan a cabo estrategias corporativas específicas.
Al cumplir con su deber de actuar en el mejor interés de la empresa, los directores deben tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones sobre los derechos humanos, el cambio climático y el medio ambiente.
Incluso la propuesta realizada por la Comisión Europea podrá mejorar las prácticas de gobierno corporativo para integrar mejor los procesos de gestión y mitigación de riesgos e impactos en los derechos humanos y el medio ambiente, incluidos los derivados de las cadenas de valor en las estrategias corporativas.
Esta preocupación de la Comisión Europea condensa preocupaciones aisladas de diferentes países europeos, que si bien plantean la debida diligencia, establecer un único marco regulatorio brindará certeza a las empresas sobre su conducta responsable y sostenible.
En ese sentido, el ambiente resalta ya que es una preocupación de particular interés para la Unión Europea. Bajo esa lógica, la debida diligencia contribuiría a:
- Aumentar la responsabilidad corporativa por los impactos adversos que genera al medio ambiente.
- Garantizar la normativa de las obligaciones empresariales en relación con iniciativas existentes y propuestas de la UE sobre conducta empresarial responsable en temas medioambientales.
Esta propuesta es un verdadero cambio de juego en la forma en que las empresas operan sus actividades comerciales a lo largo de su cadena de suministro global.
Con estas reglas, queremos defender los derechos humanos y liderar la transición verde. Ya no podemos hacernos de la vista gorda sobre lo que sucede en nuestras cadenas de valor.
Didier Reynders , Comisionado de Justicia.
La Unión Europea y los gobiernos nacionales tienen objetivos claros que orientarán la política medioambiental de la región con una visión para 2050. Estos son:
- Proteger, conservar y mejorar el capital natural de la UE.
- Convertir a la UE en una economía de bajas emisiones, eficiente en el uso de los recursos, ecológica y competitiva.
- Proteger a los ciudadanos de la UE de las presiones y riesgos medioambientales para la salud y el bienestar.
Estos planteamientos se condensan en el Pacto Verde que propone nuevas reglas para frenar la deforestación impulsada por la UE, así como facilitar los envíos de desechos dentro de esa región para promover la economía circular y abordar la exportación de desechos ilegales y los desafíos de los desechos a terceros países.
3. Atraer a consumidores Responsables
Por último, la propuesta de debida diligencia hace posible que uno de los beneficios de la conducta empresarial responsable y sostenible sea atraer consumidores responsables. Así como crear seguridad jurídica para las empresas y las partes interesadas con respecto al comportamiento esperado y la responsabilidad.
En específico, para los consumidores e inversores estas propuestas proporcionarán más transparencia y abordarán las preocupaciones de los consumidores que no quieren adquirir productos elaborados con trabajo forzoso o que destruyen el medio ambiente.
Nuestra propuesta garantizará que los grandes actores del mercado asuman un papel de liderazgo en la mitigación de los riesgos en sus cadenas de valor, al tiempo que respaldan a las pequeñas empresas para que se adapten a los cambios.
Thierry Breton , Comisario de Mercado Interior.
Estas propuestas, hacen posible llegar a consumidores responsables, lo cual cobra relevancia, ya que el 75% de los millennials están dispuestos a pagar más por un producto ambientalmente sostenible.
Bajo ese concepto, la propuesta de debida diligencia realizada por la Comisión Europea, supone homologar criterios sobre el respeto a los derechos humanos y el cuidado ambiental. Al mismo tiempo ofrece la posibilidad de brindar transparencia y competir a escala global para atraer consumidores responsables.
Hasta el momento esto solo es una propuesta sobre la debida diligencia empresarial, pero se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación. Sin duda, luce prometedora, pero quedará pendiente saber cómo será ejecutada por cada país.