Las tisanas son bebidas resultado de una cocción leve de las frutas deshidratadas, mezclas de hierbas, raíces, flores o hasta especias. Esta infusión, además de tener un buen sabor, trae beneficios a nuestra salud.
De acuerdo con la UNAM, en México la ingesta de bebidas medicinales obtenidas por dicha cocción es anterior a la Conquista, y la preparación doméstica de tisanas es común en el 80% de la población nacional. Tradición que se transmite de generación en generación.
Tal es el impacto en el país, que en el Mercado de Sonora, las tisanas representan el 14.70% del total de productos comercializados en este punto de venta, y 120 de los 400 locales se destinan a estas mercancías.
Y ahora, gracias a una iniciativa socialmente responsable será posible ayudar a las comunidades vulnerables productoras tan solo bebiendo tisanas.
Cómo ayudar a las comunidades desde la RSE
Uno de los propósitos de las compañías que alinean su estrategia de negocios a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es la generación de iniciativas que impacten en distintos rubros. Tal es el caso de Restaurantes Toks —perteneciente a Grupo Restaurantero Gigante (GRG)—.
Desde hace aproximadamente 19 años, GRG integró a su cadena de valor Proyectos Productivos, una iniciativa que busca elevar el ingreso de los pequeños productores mexicanos, eliminar intermediarios y que estos encuentren apoyo para aumentar su producción y lograr la exportación de productos.
Siguiendo esta línea, se ha generado alianza entre Restaurantes Toks con Fundación Flor de la Paz para impulsar la producción y venta de tisanas. Juntos buscan recuperar la esencia natural de las hierbas, añadiendo un propósito altamente social y ecológico que impacte de forma positiva.
Gratitud por la tierra
Fundación Flor de la Paz es una organización que nace de la colaboración de inversionistas privados, quienes adquirieron hectáreas de tierra en la población de Avándaro, la cuales se encontraban dañadas, ya que solían estar dedicadas al cultivo de papa.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la producción de este tubérculo implica un gran uso de plaguicidas químicos que impactan severamente al ambiente.
Debido a las condiciones en las que se encontraba el suelo, se requirió apostar por su sanación y volverlo útil. A partir de este momento, el proyecto de Flor de la Paz, cobró un sentido totalmente enfocado en la responsabilidad social y en ayudar a las comunidades aledañas:
Se realizó un gran esfuerzo y creó una cultura ecológica que contribuye a la relación del ser humano con la naturaleza y el vínculo directo con el bienestar.
Fundación Flor de la Paz.
De ahí nació el modelo de negocio social y el de Agri-Cultura 100% orgánico y sustentable con los que actualmente trabaja la fundación, el cual genera empleo digno. Sus comunidades agrícolas sanan la tierra con las técnicas internacionales más avanzadas de producción orgánica, sin ninguna explotación y respetando los ciclos de todas las plantas.
Estamos buscando un modelo que sea regenerativo y no extractivo […]. Nos importan mucho los ecosistemas y las comunidades en las que estamos.
Enrique Pardo, director general de Flor de la Paz.
Esta gratitud se ve reflejada en la calidad de sus productos, que son fabricados siguiendo los principios de la agricultura biodinámica, misma que se caracteriza por hacer un uso responsable de los recursos naturales así como de consolidar un vínculo con ella. Además, se rigen con estándares internacionales para agricultura sostenible.
Obedecemos estrictamente las normas, no producimos con fertilizantes plaguicidas, llevamos a cabo prácticas que favorecen la fertilidad de los suelos y que nos ayudan a obtener productos limpios.
Ana Bernaldez, gerente de Operaciones en Flor de la Paz.
Alianzas que transforman la vida de productores mexicanos
Los esfuerzos realizados en Flor de la Paz llamaron la atención de Restaurantes Toks, para quienes es importante llevar productos de alta calidad a sus clientes, al mismo tiempo que apoyan a las comunidades de nuestro país y aportan al medio ambiente.
Es por ello que por medio de Proyectos Productivos nació esta alianza que permitirá que los comensales de Restaurantes Toks tengan a su disposición tres de las seis tisanas de Flor de la Paz:
- Serenidad, elaborado con toronjil, manzanilla y lavanda.
- Pureza, hecho con manzanilla.
- Esencia del alma, compuesto de manzanilla orgánica y menta.
La compra de productos a Flor de la Paz por medio de Restaurantes Toks, ayuda a mejorar las condiciones de familias agricultoras: “Nuestro proyecto apoya a la comunidad aledaña haciendo que la gente tenga un trabajo bien pagado para que puedan tener una mejor calidad de vida”, comenta Bernaldez.
El propósito del modelo productivo de Flor de la Paz es llegar a expandirse para convertir a los colaboradores en proveedores, quienes con una capacitación puedan sanar la tierra, cosechar y darles un pago justo por su siembra. Actualmente, todas las utilidades generadas se reintegran para continuar con esta labor.
Por este motivo, estar presente en los menús de Restaurantes Toks llevará a que más gente conozca el inigualable sabor de sus tisanas, y hacer que con su consumo se beneficien a más campesinos vallesanos.
La voz de las y los colaboradores: Flor de la Paz
Para Flor de la Paz lo más importante es la naturaleza y las personas, por lo que luchan día a día para darles mejores condiciones a sus colaboradores:
Mi experiencia de trabajo en Flor de la Paz ha sido magnífica. El apoyo que nos dan, me ayudó a superarme, pude lograr concluir mi preparatoria.
Elías Téllez Chiquillo, auxiliar administrativo de la marca.
A su voz se unen las de Oscar Sánchez, encargado de campo; Ricardo Martínez, encargado de compostas; y Belén Téllez, responsable de secado y empaquetado.
Mi trabajo en Flor de la Paz me ha ayudado a hacer mi casa.
Belén Téllez, responsable de secado y empaquetado.
Invito a los clientes de Toks a que prueben nuestros sabores para que se siga ayudando a personas como yo y a las comunidades.
Ricardo Martínez, encargado de compostas.
Aquí nos enseñaron a tratar a la tierra con amor y armonía y eso se lo enseñamos a nuestros niños.
Oscar Sánchez, encargado de campo.
Los productos de Flor de la Paz son ricos en muchas formas, ya que todo el proceso de elaboración es orgánico, cuidado y regenerativo con el suelo; lo que hace que sus sabores sean auténticos y que respeten las cualidades curativas de sus ingredientes.
Trabajar en Flor de la Paz significa darle algo al mundo, a nuestros trabajadores y, claro, darle al consumidor un producto de alta calidad.
Ana Bernaldez, gerente de Operaciones en Flor de la Paz.
Cada vez que vayas a Restaurantes Toks y elijas un producto elaborado por manos mexicanas estarás apoyando a mejorar el futuro de muchas familias. Las pequeñas acciones pueden generar grandes cambios. ¡Sé parte de este esfuerzo y ayuda a las comunidades bebiendo tisanas!