Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento del Tesoro en Estados Unidos, expresó que las empresas deberán elegir entre Rusia y Occidente, es decir apoyar la invasión de Ucrania o «seguir haciendo negocios con los 30 países» que han impuesto sanciones.
Además advirtió a los oligarcas rusos que van a ir por sus recursos. Desde que Vladimir Putin ordenó a sus tropas atacar, muchas compañías han respondido cerrando sus operaciones o retirando sus servicios en la nación.
Marcas y autoridades vs la guerra
Las restricciones hechas por los Estados occidentales han dificultado o imposibilitado el comercio de algunas corporaciones, mientras que otras han decidido abandonar los mercados rusos por razones morales.
Sin embargo, algunas marcas conocidas, como Marks & Spencer y Burger King, siguen haciendo negocios y no tienen poder para marcharse debido a que son gestionadas por franquiciados.
Adeyemo, que lidera los esfuerzos de sanción de la administración Biden, habló con la BBC en una visita a Europa para coordinar la siguiente fase de las penalizaciones contra Rusia.
Preguntado por las corporaciones chinas e indias que cubren los huecos dejados por las occidentales en Rusia, el político aseguró que Estados Unidos «tomaría medidas» contra cualquiera que ayudara a eludir las sanciones. Y agregó:
Para estos países, para estas empresas, para estos individuos, tienen una elección que hacer. Pueden elegir ayudar a Rusia a apoyar su invasión ilegal e ilegítima de Ucrania, o pueden seguir haciendo negocios con los 30 países que se han unido a las acciones contra Rusia.
Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento del Tesoro en Estados Unidos.
Además puntualizó que estaba claro que el dólar, el euro y la libra esterlina eran la columna vertebral del sistema financiero mundial y que cualquiera que quisiera trabajar con esas divisas tenía que «participar en nuestras restricciones».
Se debe elegir entre Rusia y Occidente
Tras una caída inicial a mínimos históricos —causada por la sanción sin precedentes al Banco Central de Rusia, que limitó la capacidad del presidente Putin de utilizar su baúl de reservas de divisas para defender la estabilidad—, la moneda rusa ha recuperado la mayor parte de sus pérdidas tras la invasión.
Sin embargo, los flujos de euros y libras esterlinas para financiar las compras de petróleo y gas ruso han continuado durante la guerra, ayudando a afianzar el rublo. Rusia es el mayor socio comercial de petróleo de la Unión Europea (UE) y uno de los mayores exportadores del mundo.
Aunque Estados Unidos y Canadá han prohibido las importaciones de combustible ruso, los países de la UE no lo han hecho, ya que dependen en gran medida de él. Solo el Reino Unido ha declarado que tiene previsto eliminar el petróleo ruso antes de que finalice el año.
No se está llenando el «War Chest»
Sin embargo, Adeyemo afirmó que el dinero que Rusia «está recibiendo hoy ya no está llenando el War Chest«, que se refiere a las reservas de efectivo apartadas o acumuladas para aprovechar una oportunidad inesperada. Si bien esto generalmente se usa para adquisiciones de empresas o negocios, también se puede usar como un amortiguador contra eventos adversos durante tiempos inciertos.
Están utilizando ese dinero en comprar rublos para apuntalar su economía.
Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento del Tesoro en Estados Unidos.
El gobierno ruso ha ordenado a los exportadores que conviertan las divisas que reciben en la moneda local para apoyar la economía, ante ello Adeyemo sentenció que:
Ese es un dinero que no pueden utilizar para ir a apoyar el esfuerzo bélico. Así que, en última instancia, nuestro objetivo aquí es asegurarnos de que estamos obligando al Kremlin a elegir entre apoyar su economía interna y sus necesidades internas, en lugar de poder apoyar la guerra.
Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento del Tesoro en Estados Unidos.
Finalmente, Adeyemo reiteró que el objetivo de las medidas occidentales es detener la guerra, y que el «cambio de régimen» no es una política de Estados Unidos en Rusia ni en ningún otro lugar.
