Bill Gates y otros multimillonarios decidieron donar por igual la mitad de su fortuna. Carlos Slim declinó imitarlos siendo el hombre más rico del mundo, porque dijo que es preferible brindar fuentes de trabajo a dar dádivas. “Y tiene razón”, manifestó el escritor René Avilés Fabila.
En el marco de este capitalismo proclive a las limosnas, acotó el colaborador de esta casa editorial, “llámese Teletón, Primero los pobres, o los paliativos por cada gol del Chicharito”, lo que en verdad se requiere es empleo.
Durante la presentación del libro Carlos Slim, retrato inédito (Editorial Océano), del periodista José Martínez Mendoza, Avilés reiteró que nada se soluciona con donativos ni populismos, ni de derecha como de izquierda, que sólo son vehículo para engañar a un país con poca educación.
Apuntó además que la publicación no es un libro morboso o frívolo, sino una investigación seria que informa, con datos duros, afirma o rebate mitos que sobre el empresario libanés circulan en una sociedad poco informada acerca de esto.
Por su parte, Martínez Mendoza, autor de biografías de Elba Esther Gordillo y la mancuerna Fox-Sahagún y Carlos Hank González, insistió que su investigación no busca alabar a Slim, sino llenar un vacío en el periodismo mexicano, uno de los tantos huecos que ha sabido dejar la prensa del país, una muy mediocre por cierto, apuntó.
“De todos sus libros es, sin duda, el menos polémico y el más atractivo, pero también el más importante por la figura abordada”, opinó Avilés Fabila.
El autor enfatizó además que su trabajo no está hecho a la manera del empresario, quien tiene todo el mundo como para sumirlo por tergiversar algo como para pagar una biografía sobre pedido. “No me considero ni siquiera su biógrafo, sino un periodista que investigó a un personaje de interés público”.
En su oportunidad, el periodista Epigmenio Ibarra manifestó que se habla mucho pero se sabe poco de Carlos Slim, por lo que el trabajo presentado “ha llenado un vacío inexplicable en el caso de una figura imprescindible” en el país.
“No es el enemigo ideológico de la izquierda, sino un empresario distinto que busca beneficiar con sus empresas al país, a diferencia de otras, como Mexicana, en la que los empresarios son ricos en tanto las empresas pobres”, añadió.
Fuente: La Crónica; Nacional, p. 12
Autor: Isaac Torres
Publicada: 19 de agosto 2010
me parese una decicion muy acertada por parte del empresario ya que para que
un pais salga de la pobresa es necesario la generacion de empleos y no estar dando donaciones.
otro de mis puntos de vista es, que muchas de las veces esta clase de millonarios lo hacen mas que nada por crearse una buan imagen.