Es común que el mundo de la moda busque fuentes de inspiración en las temáticas más inverosímiles y ajenas a su entorno, aún cuando esto represente la desaprobación de la sociedad. Ejemplo de ello, es el editorial que la edición italiana de la revista Vogue ha publicado en su número de agosto.
Protagonizadas por la modelo Kristen McMenamy y bajo la dirección de Steven Meisel, las imágenes muestran a la modelo cubierta de aceite y enfundada en atuendos de plumas, como si se tratara de un ave varada a orillas del mar, que reflejan la problemática generada por el reciente derrame de petróleo que afecta a la región del Golfo de México.
El editorial recibe el nombre de Water & Oil (Agua y Aceite) y la directora de la publicación, Franca Sozzani, afirma que es una forma de generar conciencia ecológica entre los seres humanos; sin embargo, el trabajo gráfico ha recibido opiniones divididas y hay quienes aseguran que únicamente se vale de la tragedia para vender más revistas.
Para Raquel Laneri, colaboradora del blog de la revista Forbes, el objetivo de las 24 fotografías que ilustran este compendio fashionista representa un verdadero enigma. La periodista señala que más allá de la polémica generada, las gráficas parecen no tener una finalidad en concreto, ni artística, ni mercadológica y, mucho menos, compasiva.
Las publicaciones de moda realizan este tipo de editoriales para captar la atención del público y, finalmente, ayudar a vender ropa y artículos de lujo, pero para Laneri esto no sucede en Water & Oil, ya que las prendas de diseñador no lucen atractivas.
Asimismo, hace énfasis en que estas revistas deben buscar otra forma de expresarse si lo que quieren es emitir una especie de crítica social.
El sitio de Internet de Newskeek apunta que las fotografías son bellas desde el punto de vista estético; no obstante, la publicación cibernética también pretende evidenciar la hipocresía que se esconde detrás de ellas, ya que la supuesta preocupación de Vogue Italia por las consecuencias que genera el derrame parte de una intención comercial.
Lo cierto es que la ropa misma hace tiempo que dejó de ser la protagonista en los editoriales de moda realizados por las principales revistas, sobre todo, cuando en gran parte de ellos, irónicamente, se ha vuelto muy recurrente la aparición de modelos desnudas. Por lo tanto, el debate sobre si es políticamente incorrecto o no lo hecho por Vogue Italia resulta interminable e inútil.
Ésta no es la primera vez que la industria da de qué hablar y existen muestras incontables que lo avalan. ¿Qué tal las imágenes publicadas por Vogue París donde la holandesa Lara Stone aparece con la piel pintada de negro y que fueron tachadas de racistas? ¿O las gráficas inspiradas en las medidas de seguridad de los aeropuertos tras el atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre, también, hecho por la edición italiana de la llamada biblia de la moda?
Anna Wintour, editora de Vogue EU, se ha atrevido a afirmar que “si observas cualquier gran foto de moda fuera de su contexto, hallarás tanta información sobre lo que pasa en el mundo como en la portada del New York Times”.
Material como éste no dejará de existir y la historia de la moda no será cambiada por las críticas. Lo que sí puede transformarse es el cristal con que se mira, el cual debe ser más objetivo y menos radical.
Finalmente, este editorial es un mero punto de vista que retrata, a su manera, un acontecimiento importante. El juicio y la atención de quienes observen las imágenes no deben recaer en él, sino en aquello que lo propicia.
Fuente: El Universal; Kiosko, p. 18
Autor: Natalia Gutiérrez
Publicada: 20 de agosto 2010
Creo que sí es válido utilizar este tipo de medios para generar conciencia acerca de la realidad inminente que nos ocupa. ESTAMOS EN URGENCIA por solucionar los problema ambientales del mundo, si Vogue está haciendo algo por ayudar a concientizar al mundo captando su atención y esto le genera utilidades, pues que grandioso para todos, no? Se genera mas riqueza y la gente se hace mas conciente. Todos ganamos…o al menos eso sería lo responsablemente correcto.
A mi me parece una buena idea, ya que las personas que leen este tipo de revistas casi nunca estan enterados de lo que pasa alrededor del mundo solo les importa su mundo «color de rosa» y gracias a esto les da interes por investigar que es lo que esta pasando, y tratar de ayudar igual las imagenes no creo que traten de mostrar la ropa por que se ve horrible y siempre que es una forma artistica de protestar