De acuerdo con la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), la industria de la construcción aporta más del 50% de emisiones contaminantes a nivel mundial, ya que su cadena de suministro requiere de muchos insumos y transporte, los cuales incrementan su impacto medioambiental. Por ello, es necesario que los países e inversores apuesten por edificios más sostenibles.
Este tipo de inmuebles tienen como propósito aminorar los daños que pueden provocar en el entorno: emplean energías limpias, materiales y diseños ecológicos, además cuidan de su calidad para habitantes o usuarios.
Los edificios más sostenibles, según el consorcio Saint-Gobain —dedicado a la construcción sustentable—, son el One Bryant Park en Nueva York; el One Angel Square en Manchester; y la Shanghai Tower en Shanghái.