El programa de sustitución de focos incandescentes que el gobierno de México está en vías de lanzar, podría no ser benéfico y tampoco cumplir con el objetivo de eficiencia energética para el que está siendo instrumentado, «si se presenta opera de la forma en que está planteado», opinaron expertos.
Frank Behrendt, jefe del Centro de Innovación en Energía (IZE, por sus siglas en alemán) de la Universidad Técnica de Berlín, opinó que el simple intercambio de focos incandescentes por unos más eficientes, ayuda a acercar la tecnología. Sin embargo, no es suficiente.
En entrevista con Excélsior, el investigador propuso que la mejor forma para que funcione un programa de este tipo es que se implemente un esquema donde los ciudadanos compren dos o tres focos y se les regale uno o dos adicionales.
De igual forma, el investigador del centro de estudios dijo que se debe apostar por programas de eficiencia energética en todas las áreas del hogar donde se consume cualquier tipo de energético.
Previamente, durante su participación en un seminario sobre sustentabilidad ambiental, condenó al «éxito de mercadotecnia» que han logrado las empresas fabricantes de focos ahorradores, con este tipo de programas en varias partes del mundo, ya que insistió, no representan un ahorro sustantivo del total en el consumo de electricidad.
En este sentido, precisó que al menos en Alemania, tan sólo uno por ciento de la energía que utiliza una casa promedio es para mantenerla iluminada, por lo que aplaudió el otro programa que ejecuta la Secretaría de Energía (Sener), donde ha sustituido más de 600 mil refrigeradores y aires acondicionados en lo que va del gobierno.
Recomendó también que el papel de las autoridades debe ser en la delimitación de la energía que se debe consumir por hogar, con la finalidad de que la industria provea de los elementos necesarios para lograr objetivos de eficiencia energética de este tipo y, que estimó, se pueden pagar en un periodo de entre cinco a diez años.
Como ejemplo, Behrendt recordó que hace 50 años, en Berlín, el consumo promedio de electricidad era de alrededor de 200 kilowatts hora por hogar, cantidad que mediante regulaciones estrictas se ha logrado reducir hasta entre 40 y 60 kilowatts hora, lo que representa un costo promedio de 600 euros por casa al año.
Opinó que es cierto que se debe diversificar la matriz energética en México. Sin embargo, lamentó el poco desarrollo que ha tenido la energía solar fotovoltaica que, su opinión, debería ser una de las principales, en clara complementación con la energía eólica.
«Las energías renovables no son sólo para proyectos pequeños, tenemos el ejemplo de aquí en Alemania, donde se obtienen al año 21 gigawatts provenientes del viento y pudieran ser más», dijo.
Sin embargo, reconoció que una de las principales barreras a vencer para este tipo de energías es el tema de la transportación de la electricida
Fuente: Excélsior – dinero, p. 15
Autor: Atzayaelh Torres
Publicada: 30 de agosto 2010