Temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada y otras circunstancias que perturben el orden público, son los principales motivos para que las personas se encuentren fuera de su país y se conviertan en refugiados, mismos que requieren protección internacional.
Tan grave es el problema que en palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres: “Actualmente la proporción de refugiados en la población mundial está en su punto más alto”. Cabe destacar que quien se encuentra en esta condición teme ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, género u opiniones públicas.
Por lo que en el marco del Día Mundial de los Refugiados que se conmemora cada 20 de junio, se busca enaltecer la fuerza y el coraje de quienes se han visto obligados a abandonar su país de origen, así como fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas; y uno de los sectores más vulnerables en el ámbito es la niñez.
Situación de los infantes refugiados en México
De acuerdo con la UNICEF, más de 30 millones de niñas y niños en todo el mundo han sido víctimas de desplazamientos forzosos, mientras que otros millones más huyen de la pobreza extrema y falta de servicios como salud o educación. Mientras que en México, tan sólo en 2021 aproximadamente 18 mil niñas, niños y adolescentes han solicitado la condición de refugiado, de los cuales casi mil no estaban acompañados por un familiar adulto.
Entre los riesgos principales que corren los infantes refugiados se encuentran:
- Inseguridad: Peligros al momento de viajar y trasladarse en medios poco seguros; aunado a ello, existe el riesgo de caer en redes de explotación o trata.
- Falta de acceso a la educación: Al momento de ser refugiados se carece de accesibilidad educativa en los lugares de residencia.
- Privación de la libertad: La situación que viven las y los menores puede generar que terminen en centros de detención preventiva debido a su estatus migratorio, incluidos aquellos que viajan sin sus familiares.
Sumado a esto, y tomando en cuenta la situación de los infantes refugiados en México, una compañía socialmente responsable ha puesto manos a la obra. Se trata de Corporativo Kosmos —el grupo de empresas más grande de México en servicios de alimentación— que por medio de su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas ha impulsado desde la Academia la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados.
Fundación Pablo Landsmanas en busca de proteger a las infancias refugiadas
De acuerdo con Silvia Garduño, Oficial de Comunicación de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) México, en nuestro país existen muchos estudios sobre migración, pero pocos sobre refugiados, es por ello que esta cátedra —que de inicio se ha enfocado en hablar sobre migración y ofrecer soluciones desde la Academia— ahora está abriendo las puertas a abordar el tema.
“Sin duda lo que genera la Academia es valioso para posicionar ciertos temas que quizá la gente no termina de comprender del todo como la migración y las personas refugiadas en el país”.
Silvia Garduño, Oficial de Comunicación de ACNUR México.
La figura de refugio surgió para proteger la integridad y vida de las personas, pero también implica muchas dificultades, y la niñez no acompañada no se encuentra exenta de esta. Pese a ello, el trabajo constante ha hecho posible que se otorguen refugios en México y al mismo tiempo se han observado áreas de oportunidad para mejorar. Entre ellas se encuentran:
- Fortalecer capacidades de identificación.
- Poner fin a la detención migratoria.
- Promover la reunificación familiar.
- Garantizar acceso a la documentación.
- Proteger sus derechos de manera integral.
- Establecer medidas de prevención para evitar situaciones de violencia, trata y trabajo infantil en los países receptores.
Garduño menciona que aunque se ha avanzado en la ayuda para las personas refugiadas, todavía falta mucho por hacer. Por ello, considera que tanto la iniciativa privada como la Academia pueden contribuir a visibilizar este tema.
Alianzas en búsqueda de un futuro mejor
Parte del compromiso socialmente responsable que tienen las empresas es aportar soluciones y apoyos a sectores vulnerables como son las infancias refugiadas en México. Al ser partícipes de esto, están ayudando a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pues para alcanzarlos, se debe innovar, crear y movilizar soluciones para el desplazamiento forzado y la apatridia.
La Fundación Pablo Landsmanas, en conjunto con la Universidad Anáhuac han logrado darle visibilidad al tema, captando la atención de cientos de interesados para incidir positivamente. En México, son un ejemplo para impulsar la innovación, la competitividad e influir en temas como:
- Responsabilidad social y sustentabilidad.
- Desarrollo e impulso económico.
- Salud integral y bienestar.
- Innovación educativa y tecnológica.
Con estos esfuerzos, se construyen redes en pro de la niñez y en consecuencia se impulsa un futuro mejor para el país. Al momento se espera que más académicos y empresas se unan para hablar sobre el tema y se propongan soluciones para ayudar a las niñas, niños y adolescentes refugiados en el país.
Para conocer más sobre la situación de los infantes refugiados en México, puedes seguir la página de Facebook de la Cátedra, en donde encontrarás webinars, seminarios y conferenciassobre el tema.