En el mundo están sorprendidos por el trabajo que ha hecho el gobierno mexicano en materia de cambio climático, sin embargo todavía quedan muchos retos por resolver antes y durante la Conferencia de las Partes (COP 16) a celebrase en Cancún.
Así lo aseguró Stéphane Dion, actual miembro del Congreso canadiense durante la conferencia “México rumbo a la COP 16: experiencias y retos en las negociones internacionales sobre cambio climático”, que impartió ayer en el Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.
Si bien para la conferencia de Cancún no se espera un tratado mundial, Dion aseguró que “puede ser magnífica” si toda la logística y sus relaciones internacionales.
“El reto principal de Cancún es la proximidad del vencimiento de la primera fase del Protocolo de Kyoto”, subrayó por lo que se debe trabajar duro antes de la fecha límite, que sería en Johannesburgo el próximo año.
Por lo tanto, se debe borrar el “trauma de Copenhague”, en el que se presentaron una gran cantidad de propuestas pero no se llegó a un acuerdo.
“Calderón la va a tener difícil para comprometer a sus homólogos a un acuerdo”, aseguró el canadiense, ya que los compromisos de la COP anterior estuvieron condicionados a un tratado global. El presidente de la COP 11 (Montreal, 2005) resaltó que el problema del cambio climático es que las soluciones no son visibles y por lo tanto, sólo trabajan unos cuantos.
“La Teoría de la Acción colectiva nos enseña que es más fácil tener políticas públicas cuando el beneficio es visible. Desafortunadamente el cambio climático no funciona así”:
Asimismo, señaló que los dos grandes emisores de carbono, China y Estados Unidos, no quieren llevar a cabo acciones que el otro no esté dispuesto a hacer.
Todo esto, indicó Dion, ha llevado a que las partes comprometidas, incluyendo organizaciones no gubernamentales, industria privada y asociaciones civiles, sean escépticas a todas las acciones.
Fuente: Excélsior; Nacional, p. 15
Autor: Gabriela Rivera
Publicada: 7 de Septiembre 2010