Un negocio millonario…y mega reto ambiental
La historia del agua embotellada comenzó en 1826 en el pequeño pueblo francés de Evian, de donde proviene el nombre de la famosa marca. A 174 años de distancia de ese evento, hoy los franceses no son los mayores consumidores de líquido envasado: somos los mexicanos, según el último reportaje de la Beverage Marketing Corporation (BMC, por sus siglas en inglés). De acuerdo con esta institución, el consumo de agua envasada alcanzó los 234 litros al año por persona en México.
La Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada afirma que en temporada de calor las ventas suben hasta 35%.
Miguel Ángel Gerónimo, director general de Viet, proveedora de agua purificada para empresas, explica: “El alto consumo en México se debe a la publicidad y al poco acceso a servicios de agua potable de calidad”. Es por ello que, según se piensa, los ingresos anuales del sector rondan los 543,625 millones de pesos.
México se ha convertido en un excelente mercado: en los últimos ocho años ha registrado un incremento de casi 2 millones de litros en las ventas de agua purificada, según el INEGI.
En el país, el mercado del agua purificada lo concentran cuatro firmas: Danone, con su marca Bonafont, tiene 39% de la participación en el mercado; el resto se los disputan Coca-Cola, Pepsico, Nestlé y 6,000 compañías regionales.
Negocio líquido: B2B
Entre los grandes consumidores de agua embotellada están las empresas. Viet, por ejemplo, es proveedora de agua en garrafón para firmas como Grupo Andrade, la Asociación Mexicana de Automovilistas y la UNAM. Solían proveer el vital líquido a Bimbo; sin embargo, la panificadora optó por abrir y operar su propia planta purificadora.
Gerónimo explica: “El mercado es exponencial, puesto que el negocio de la purificación de agua y la venta de la misma en garrafones requiere una inversión inicial y una reinversión que no es constante. Sin embargo, el mercado de plantas purificadoras de agua en México creció en 2009 alrededor de 300%.
Además, aclara que el mayor reto para los proveedores de agua a empresas es que crean en la calidad del líquido. Por ello, cada dos meses obtiene un certificado de un laboratorio que valida su calidad.
Más alternativas
No obstante, hay otras opciones. En particular, para los grandes corporativos, puede resultar rentable en el largo plazo disponer de su propia planta de purificación. Sven Gunsch, gerente de ventas de Ozomatic, argumenta que contar con un sistema propio de purificación es en realidad una inversión: “El costo del equipo depende de la cantidad de agua que se desea tratar. Por ejemplo, un sistema que purificará 1,000 litros por hora ronda los 10,000 pesos”.
Otra opción es la instalación de equipos que condensan la humedad del ambiente en agua y la purifican para el consumo humano. Así, firmas como Aeolaqua se han especializado en este tipo de productos que imitan el ciclo hidrológico natural. La desventaja de esta tecnología es que solamente funciona en ambientes donde existe alta humedad.
Consumidores urbanos
De acuerdo con un estudio de Consulta Mitofsky, 77% de los capitalinos compran agua embotellada. Ello indica el potencial que se deriva de una mayor efectividad en el reciclaje de botellas de plástico.
Aparentemente una solución es rellenar las botellas de PET. Sin embargo, este tipo de plásticos desprende diversas sustancias, como el antimonio o el bisfenol A, perjudiciales a la larga para la salud.
La mejor opción es adquirir una botella especial, elaborada de un material resistente y cuyo interior sea fácil de lavar. El recipiente puede llenarlo con agua de garrafón. Recuerde que éstos están elaborados con un plástico que permite que sean reusados, lo que contribuye a evitar la generación adicional de basura.
Otra opción es instalar en el hogar un filtro de agua certificado por NSF internacional, lo que indica qué contaminantes logra eliminar. Asimismo, es importante dar mantenimiento a todos los filtros y cambiarlos por lo menos con la frecuencia recomendada por el fabricante.
El negocio en el mundo
El mercado del agua envasada se estima en 22,000 millones de dólares anuales en el mundo. Los principales jugadores son Coca, Danone, Nestlé y PepsiCo.
Una de las razones del éxito del negocio del líquido embotellado es la idea de que permite consumir agua potable de calidad. No obstante, según la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO por su sigla en inglés), el agua embotellada no siempre es mejor que la del grifo. La conclusión de un estudios de la Natural Resources Defence Council (NRDC por su siglas en inglés) indica que al menos un tercio de las 103 marcas de agua envasada estudiados contenían nivel de contaminación, incluyendo residuos de E.coli (que provoca infecciones intestinales graves) y arsénico. Un cuarto del agua embotellada – agregó el estudio – fue tomada directamente del grifo y luego procesada y purificada parcialmente.
Fuente: Alto Nivel – p. 86-89
Autor: Leticia Gasca Serrano
Publicada: Septiembre 2010