En el mundo pocas actividades han logrado unir a diversos grupos de personas con tanta fuerza como los deportes, ya que reúnen individuos que no se conocen entre sí, pero que comparten afinidades. De tal manera, pueden disfrutar momentos de compañerismo y entretenimiento, de acuerdo con Sustainable Brands (SB).
Sin embargo, muchos eventos deportivos continúan planteando un reto para el medio ambiente y las ligas deportivas. Por ello, hay iniciativas para reducir el desperdicio generado por las concesiones y fomentar el reciclaje, aunque aún falta la ciencia y la innovación necesarias para crear un impacto duradero dentro y fuera de las canchas. ¿Podrá la circularidad en los deportes abordar este reto?
Importancia de la circularidad en los deportes
De forma breve, la economía circular se centra en reducir las emisiones de carbono y fomentar el uso de fuentes de energía renovables. No obstante, su cometido es mucho más amplio. Se trata de una forma diferente de considerar la producción y el consumo, en un intento de replicar los ciclos naturales. Es decir, los desechos se convertirían finalmente en nueva materia prima.
Pero ¿cuál es la importancia de la circularidad en los deportes? La industria deportiva generó ingresos de 71 mil millones de dólares en 2018. Por lo que es uno de los mercados más grandes del mundo y se encuentra en constante crecimiento, pero también provoca significativos daños al medio ambiente.
Según Waste Management, los estadios y arenas utilizados por la NFL, la MLB, la NBA y la NHL generan aproximadamente 35 mil toneladas de emisiones de carbono cada año. Esto solo considerando a los espectadores.
Las estimaciones del impacto de los eventos deportivos en el medio ambiente son difíciles de medir. Pero hay resultados directos que son visibles, como los desechos de alimentos y plásticos en las instalaciones donde se llevan a cabo los partidos. Por otro lado, fuentes más ambiguas de contaminación, como el transporte de fanáticos y la construcción de lugares. Por ello se considera que los deportes para espectadores generan una gran huella ecológica.
Lo anterior conlleva nuevos retos para organizadores, concesionarios y público, pues deben proponer soluciones que permitan disfrutar los eventos deportivos de una forma respetuosa con el medio ambiente. Así como promover estilos de vida sustentables entre la afición.
Fusionar la circularidad en los deportes
Si las personas, empresas, organizaciones alrededor del deporte se unen detrás de un atleta que lanza, golpea o patea una pelota, ¿es posible también adherir la circularidad en los deportes a fin de disminuir el impacto ambiental? Idealmente, se podría evitar el uso desmedido de recursos naturales y prestar atención a las energías utilizadas durante los eventos.
Circularidad en los deportes es la propuesta que plantea Dow, empresa química estadounidense enfocada en elaboración y venta de químicos, materiales plásticos, agrícolas y otros, para crear soluciones innovadoras que brinden un futuro sustentable. Con lo cual se pretende dejar los materiales plásticos fuera del medio ambiente.
Deporte con valor social y ambiental
El gigante químico está revolucionando los negocios para ofrecer soluciones. Recientemente inauguró su tercer evento anual Great Lakes Bay Invitational (GLBI), un torneo de golf profesional para mujeres perteneciente al LPGA Tour, centrado en generar un valor social y ambiental.
Además, promueve experiencias de espectadores respetuosas con el medio ambiente, como fomentar los viajes en bicicleta. Este fue también el primer curso con certificación GEO en el LPGA Tour. Dicha certificación requiere un plan de sustentabilidad de cinco años y un compromiso en asociación con la Fundación GEO para establecer iniciativas y mejores prácticas.
«Este proyecto de colaboración refleja cómo Dow se une para ofrecer soluciones innovadoras, en pro de ayudar a crear un evento sustentable que minimice los desechos al medio ambiente».
Chris Chandler, director ejecutivo de Dow.
Aunado a ello, como evento certificado por GEO, el GLBI se planificó y ejecutó con un enfoque de sostenibilidad. Por lo que se tomo en cuenta desde la minimización de las emisiones de agua, desechos y gases de efecto invernadero hasta la innovación en el diseño de soluciones recicladas posconsumo.
Para el GLBI de este año, Dow está trabajando con socios clave, KW Plastics, Evolve Golf, Core Technology Molding Corporation y Shupan Recycling. Esto con el fin de reutilizar y reciclar la cerca de malla plástica de polietileno de alta densidad (HDPE) del año anterior y convertirla en nuevos artículos de golf. Casi una tonelada de esta malla, equivalente a unas 50 mil botellas de plástico, se ha transformado en 20 mil marcadores de bolas y 5 mil 500 herramientas de chuletas.
Escalando el modelo más allá del golf
La asociación en la que participa Dow está transformando el antiguo modelo de patrocinio separado, al trabajar en conjunto para integrar las mejores prácticas en operaciones, marketing y eventos. Del mismo modo, busca establecer nuevas políticas sostenibles para toda la gira, mientras brinda educación, orientación y herramientas para apoyar eventos y socios. Y, con ello, inspirar a otros a involucrarse.
Dow cree que el golf tiene un enorme potencial para ayudar a catalizar el cambio, especialmente en torno a la circularidad en los deportes. De acuerdo con Statista, el mercado global de patrocinio deportivo tenía un valor estimado de 57 mil millones de dólares en 2020, y se espera que crezca a casi 90 mil millones para 2027.
¿Qué pasaría si ese poder estuviera dirigido hacia cosas como construir un futuro más inclusivo o sanar el planeta? Invertir en sostenibilidad en el deporte es bueno para el planeta, para las personas y para las empresas. Conectar el deporte y la sostenibilidad podría ser solo una forma de empezar.