El agua salubre y fácilmente accesible representa uno de los grandes retos del futuro, puesto que actualmente, el estrés hídrico y la escasez son más frecuentes en zonas donde no lo eran. El agua es un elemento primordial para cualquier actividad humana, por lo que la salud pública, el consumo, la alimentación y hasta la recreación dependen de ella. Sin embargo, pese a que el vital líquido está en el centro del desarrollo sostenible, 4,200 millones de personas carecen de servicios de saneamiento seguro, según refiere la ONU.
Nuestro país no es la excepción, dado que, como lo reporta la Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua (Renameca), el agua en México contaminada es una situación grave que enfrenta la población, que no puede acceder al consumo potable de «calidad», de acuerdo con El Economista.
Agua contaminada en México
El medio antes citado explica que de 4,233 de cuerpos de agua, monitoreados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), casi 59.1% de los ríos, arroyos, lagos, lagunas, presas y zonas costeras están contaminados.
Es decir, que no cumplen con los criterios de calidad físicos, químicos y biológicos, en su estado natural o después de ser alterados por acciones humanas. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el recurso debe estar libre de patógenos causantes de enfermedades. Por ello, insta a los gobiernos a reforzar mecanismos normativos y de vigilancia para respaldar la gestión y distribución.
En tanto, sobre el agua en México contaminada, la Remeca destaca que de los sitios estudiados, 30% no cumplen con los indicadores más importantes de calidad como son:
- Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5), que se refiere a la cantidad de oxígeno que los microorganismos contenidos en la muestras
- Demanda Química de Oxígeno (DQO), o la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar la materia orgánica por medios químicos y convertirla en CO2 y H2O.
- Toxicidad y/o Enterococos.
Además, el 29.1% de los ríos, arroyos, lagos, lagunas, presas y zonas costeras indican la presencia de la bacteria Escherichia coli, Coliformes fecales, Sólidos Suspendidos Totales (causantes de enfermedades como la diarrea) y/o porcentaje de saturación de oxígeno disuelto, por lo que el agua en México contaminada, pone en peligro a millones.
¿Por qué tenemos agua contaminada?
Un análisis de la calidad del agua permite evaluar qué tan aceptable es el consumo del recurso hídrico. Para ello, Conagua emplea un catálogo donde se señala en color verde los sitios que cumplen con los límites aceptables de calidad; en amarillo cuando presentan incumplimiento en alguno de los parámetros —Coliformes Fecales, la bacteria Escherichia coli, Sólidos Suspendidos Totales y porcentaje de saturación de oxígeno disuelto—; y en rojo, cuando carecen de DB05, DQO, Toxicidad, y Enterococos.
Pero, ¿por qué tenemos agua en México contaminada? Judith Domínguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex), asegura que la presencia de algunos contaminantes, como el DBO5 —que mide la presencia de materia orgánica en el agua—, está relacionada con la descarga residual de los municipios o viviendas. Mientras que el DBQ —la aparición de contaminantes químicos— no es una afectación exclusiva de las industrias, pero sí un factor desencadenante.
«Hay más presencia de contaminantes químicos, es más difícil de remover, porque son otro tipo de contaminantes, mientras que el primero [DBO5], tiene una capacidad de dilución».
Judith Domínguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales.
Esta es la región más contaminada de agua en México…
Domínguez destaca que a pesar de los monitoreos de agua en todo el país, los estudios son insuficientes para determinar la «calidad», ya que que se deberían atender por lo menos 48 contaminantes, pero solo se vigilan cuatro.
Aún con esta falta de parámetros, el Sistema Nacional de Información del Agua (SINA) ha colocado como la zona más contaminada, dentro del indicador DBO5, a la región centro que comprende a la cuenca de Aguas del Valle de México, la Ciudad de México y parcialmente a los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla.
Asimismo, el primer lugar también es el más afectado por el indicador DBQ, y en el caso de la medición de Sólidos Totales —materiales suspendidos— y de Coliformes Fecales —que revela la presencia de excremento o desechos de alcantarillas—, la cuenca Balsas, ubicada en los estados de Michoacán, Guerrero, Edomex, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Oaxaca, es la más contaminada.
Retos del agua en México
Ante estos resultados, la gestión inadecuada de las aguas urbanas, industriales y agrícolas conlleva a que millones de personas que consumen el recurso líquido se vean exponencialmente en riesgo por agua contaminada en México.
Los datos revelan que si bien el agua que llega a los domicilios tiene una calidad potable, no necesariamente es una que podamos consumir, dado que posee niveles de contaminantes que si bien no causan la muerte o un problema grave, no significa que sea agua de «calidad óptima», como comenta Juan Francisco Bustamante Ruisanchez, director de la Asociación Agua de México.
El panorama deja en claro que el gobierno y las empresas en México tienen un gran reto en cuanto a abastecer y gestionar el agua para consumo humano, utilizando prácticas y mejoras que garanticen su calidad. Un apoyo para esta acción podría estar en las Guías para la calidad del agua de consumo humano de la ONU, un marco para establecer metas basadas en salud.
Con este material, se pretende que los proveedores de servicios de agua desarrollen y apliquen planes de salubridad, para gestionar de la manera más eficaz, los riesgos que existen desde el momento de la captación del agua hasta su llegada al consumidor. Aunque en nuestro país puede resultar difícil un esfuerzo preventivo, como el que se plantea, por lo cual para sanar el agua en México contaminada se necesitará de la exigencia de la población.
