Jennette McCurdy, actriz que interpretó a Samantha Pucket en las series iCarly y Sam & Cat, publicó recientemente un libro titulado I’m Glad My Mom Died (Me alegro de que mi mamá muriera). En el cual relata —según varios extractos revelados a los medios— su terrible experiencia de abusos en Nickelodeon.
También habla sobre la difícil vida que llevó al lado de una madre que la convirtió en el sostén económico de la familia. Así como todo lo que tuvo que callar para mantenerla feliz, incluido el hecho de que no le gustaba actuar.
Entre su madre y Nickelodeon, Jennette McCurdy sobrevivió a una serie de abusos constantes. Esto demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes y evitar la explotación, sobre todo cuando estos son colaboradores de medios masivos de comunicación como lo es la televisión, o actualmente la medios digitales. Aludiendo así a la responsabilidad de las empresas que los contratan y trabajan con ellos.
Los abusos que sufrió Jennette McCurdy
Además de la explotación laboral a la que la sometía su madre, Jennette McCurdy estuvo en varias situaciones de riesgo en su estadía como actriz en Nickelodeon —un canal de televisión por suscripción infantil y juvenil estadounidense propiedad de Paramount Global, dirigido principalmente a los niños, preadolescentes y adolescentes—.
De acuerdo con Excélsior, siendo aún menor de edad, una persona identificada como «El Creador» le ofreció bebidas alcohólicas y le tomó las fotos en bikini durante unas pruebas de vestuario. Además, «El creador», quien se rumora podría tratarse de Dan Schneider —escritor y productor estadounidense de series de televisión que participó en series exitosas como: «All That»; «Drake y Josh»; «Kenan y Kel», «Victorious» y más— presionó a Jennette para beber alcohol: «Nadie está mirando, Jennette. Está bien». Puesto que ella no quería hacerlo sentir mal: «Lo he hecho bien. Lo he complacido. Misión cumplida».
Además, según el reporte de El financiero, también hubo roces y tocamientos no solicitados por parte de «El Creador». Y, McCurdy relata que «siempre es mejor estar de acuerdo con ‘El Creador'», porque tenía miedo de ofenderlo.
¿Qué hizo Nickelodeon ante las situaciones de abusos a menores?
No es seguro si el resto del personal era consciente de estas situaciones, pero los adultos responsables de los proyectos tenían la obligación de crear espacios seguros para las y los menores. De esa manera se pudieron evitar casos de abusos en Nickelodeon como los de Jennette McCurdy y Amanda Bynes.
Sin embargo, El Financiero informa que, al contrario de ello, la compañía le ofreció 300 mil dólares para no hablar respecto a su experiencia en Nickelodeon, incluyendo el abuso de «El creador».
«Esta es una red con programas hechos para niños. ¿No deberían tener algún tipo de brújula moral? ¿No deberían al menos tratar de reportar a algún tipo de estándar ético?».
Jennette McCurdy, autora del libro I’m Glad My Mom Died.
Aunque parece que Nickelodeon no cuidó a sus artistas de la manera en que lo necesitaban, como reporta Milenio, sí despidió a Dan Schneider. El 26 de marzo de 2018, la empresa publicó a un comunicado en el que se informó sobre el término de la relación laboral entre la empresa y Dan.
No obstante, no se brindó mayor explicación y a la fecha nunca se esclareció el caso, aunque los tiempos coinciden con las acusaciones de abuso y acoso. Hasta el día de hoy no existe ninguna denuncia formal, por lo que es libre.
¿Cómo se puede proteger a los niños y niñas que laboran como actores?
De acuerdo con un portal especializado en el cine, si bien las niñas y niños no deberían ni pueden laborar, el trabajo de los actores se considera una excepción a esa regla general. Sin embargo, necesitan tratos especiales y sobre todo trabajar en un entorno seguro y que sigan recibiendo educación. Algunas de las prohibiciones que se deberían respetar siempre son:
- Que los menores de dieciocho años realicen trabajos nocturnos.
- Realizar horas extraordinarias a los menores.
- Pagar menos a los menores que lo que cobrarían los adultos haciendo el mismo trabajo.
Además, hay que tener presentes las siguientes reglas comunes que se deben cumplir para que el menor trabaje como actor:
- El empresario debe evaluar los riesgos del puesto de trabajo que ocupará el menor, e informará de todo esto a los jóvenes y a sus padres o tutores. Es importante que la participación del menor no suponga un peligro para su salud física ni para su formación profesional y humana.
- Los menores de 16 años podrán desarrollar una actividad artística siempre que la autoridad laboral lo autorice. La autoridad laboral varía según la Comunidad Autónoma, y puede o no conceder la autorización.
No obstante, en el medio del espectáculo siempre ha habido rumores y escándalos que involucran la explotación a menores de edad, tal como el caso de abusos en Nickelodeon. Por ejemplo, en México se ha hablado de casos o sospechas de… en personalidades como Sergio Andrade, Luis del Llano y Enrique Guzmán.
Este fenómeno ocurre en México, en Hollywood y en muchas otras industrias del entretenimiento. Por si fuera poco, de acuerdo con Plaza, muchos exactores y exactrices infantiles caen en la drogadicción, sufren depresión y ven sus vidas truncadas. Todo ello debido a la exigencia del trabajo artístico al que entran sin pensar que el 95% de los aspirantes nunca conseguirá un papel.
Nickelodeon puede evitar los abusos
Como empresa dedicada al entretenimiento infantil y juvenil, además de contar con elencos en su mayoría formados por menores de edad, Nickelodeon tiene la responsabilidad de salvaguardar la integridad física, mental y emocional de las y los menores.
De acuerdo con la UNICEF, es necesario integrar el respeto y el apoyo a los derechos de niñas, niños y adolescentes dentro de las estrategias y operaciones esenciales. De esta manera las empresas pueden fortalecer sus actuales iniciativas de responsabilidad social corporativa y, al mismo tiempo, avanzar los intereses de su actividad comercial.
Centrarse en los intereses de la niñez es primordial para evitar situaciones como los abusos en Nickelodeon que sufrió Jennette McCurdy. No solo las empresas deben ser reguladas, sino también el papel de las y los tutores, ya que son partícipes muchas veces de la explotación infantil. Con estos esfuerzos se puede conservar la reputación corporativa, mejorar la gestión de riesgos y asegurar una «licencia social para operar».
«Jennette McCurdy and Nathan Kress» by Eva Rinaldi Celebrity Photographer is licensed under CC BY-SA 2.0.