En el estado de California, EE.UU, activistas antinucleares y legisladores demócratas progresistas han luchado con gran éxito para librar al estado de la energía nuclear. Sin embargo, hoy la resistencia ha comenzado a menguar con el apoyo de un grupo sorprendente: los ecologistas, de acuerdo con el informe de NPR.
Ahora que los ambientalistas apoyan la energía nuclear, esta idea parece extenderse por todo el mundo debido al cambio climático, las redes eléctricas poco confiables y el temor a una invasión extranjera, tal como ocurrió en Ucrania.
Países se suman a energía nuclear
La energía nuclear es una fuente de energía que requiere fisión nuclear controlada en dispositivos llamados reactores, que funcionan en muchas partes del mundo para la producción de electricidad. No obstante, hay varias controversias que giran alrededor del tema debido a accidentes nucleares que ocasionaron consecuencias graves y altos costos económicos, como el de Chernóbil.
En California, la última planta de energía nuclear que queda en el estado, Diablo Canyon, situada en la costa del Pacífico entre la ciudad de San Francisco y Los Ángeles, fue programada para ser desmantelada, pero ahora podría permanecer abierta. El gobernador Gavin Newsom, un antiguo opositor de la planta, busca extender su vida útil hasta, al menos, 2029.
Pero no es el único, la semana pasada, el primer ministro de Japón dijo que el país está reiniciando plantas nucleares inactivas y considerando construir otras nuevas. Este es un cambio radical para el país que abandonó, en gran medida, la energía nuclear después del desastre provocado por el tsunami en la planta nuclear de Fukushima en 2011.
Alemania también desconectó la energía nuclear después del incidente de Fukushima. Pero este verano ha habido un intenso debate en Alemania sobre si reiniciar tres plantas, en respuesta a la grave crisis energética del país provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Apoyar la energía nuclear contra el cambio climático
Los partidarios de la energía nuclear señalan que es una fuente de energía confiable, porque es libre de emisiones y podría estabilizar las redes eléctricas. En California, el momento de la verdad llegó en 2020 cuando los residentes tuvieron que soportar una serie de cortes de energía continuos, dijo Michael Shellenberger, ambientalista que apoya la energía nuclear.
“El estado está constantemente al borde de los apagones”
Michael Shellenberger, ambientalista.
El cambio de pensamiento alrededor de la central nuclear es notable porque California es el lugar de nacimiento del movimiento antinuclear de Estados Unidos. El caso contra la energía nuclear se deriva principalmente de los temores sobre los desechos nucleares y los posibles accidentes, así como su asociación con las armas nucleares.
Los dos generadores operativos que hacen funcionar Diablo Canyon parecía que estaban destinados a desaparecer inevitablemente, ya que el sentimiento antinuclear en California se mantuvo alto. Incluso la empresa de servicios públicos que opera la planta nuclear, PG&E, quería desconectarla.
Dicho lo anterior, llama la atención que los principales argumentos para mantener Diablo Canyon funcionando no hayan surgido de la industria nuclear. En cambio, han sido presentados por ambientalistas que apoyan la energía nuclear.
La energía nuclear tiene un historial más seguro que el carbón o el gas natural
Kristin Zaitz y Heather Hoff, científica e ingeniera respectivamente, han estado realizando activismo para continuar manteniendo en funcionamiento Diablo Canyon. En una declaración, Hoff señala: «me tomó muchos años cambiar de opinión, y eventualmente darme cuenta de que la energía nuclear realmente se alineaba con mis objetivos ambientales y humanitarios».
Zaitz y Hoff trabajan en la planta, y reconocen que gran parte de su responsabilidad implica tratar de combatir un estigma de larga data contra la energía nuclear, especialmente en la cultura popular, donde su imagen es pésima.
No rehuyen el hecho de que para muchas personas la energía nuclear es aterradora. «Decimos que nosotras también estábamos asustadas», dijo Hoff. «Está bien tener miedo. Pero eso no significa que sea peligroso».
Además de señalar que, en términos de muertes por accidentes o contaminación, la energía nuclear es mucho más segura que el carbón o el gas natural, que son las mayores fuentes de electricidad en los EE. UU.
Energía nuclear se expande, pero…
Diablo Canyon recibió un impulso el año pasado, cuando investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y de la Universidad de Stanford dijeron que mantener la planta abierta, hasta 2035, reduciría las emisiones de carbono del sector energético de California, en más de un 10%, y ahorraría 2 mil 600 millones de dólares en costos de electricidad.
«La razón más importante para mantener la planta en funcionamiento es ayudar a asegurar la confiabilidad de la red eléctrica del estado», dijo John Parsons del Centro de Investigación de Políticas Energéticas y Ambientales del MIT. «Y es una fuente de energía sin carbono, por lo que puede mantener bajas las emisiones y, al mismo tiempo, proporcionar energía de bajo costo y confiable».
A pesar de los avances de los grupos a favor, incluyendo ambientalistas que apoyan la energía nuclear, la oposición a Diablo Canyon sigue siendo fuerte. El plan del gobernador Newsom aún se enfrenta con la negativa de algunos de sus compañeros demócratas en la legislatura estatal. Por lo que debe eliminar los obstáculos regulatorios y de financiamiento estatal y federal, pero los opositores acérrimos de la planta no se dan por vencidos.
Hoy el estado de ánimo frente a la energía nuclear parece estar cambiando y recibiendo una segunda mirada de muchos ambientalistas que sugieren que, en un mundo amenazado por el cambio climático, dividir el átomo puede ser preferible a quemar el carbono.
