No es una sorpresa que cada vez más sectores e industrias se estén sumando a la sostenibilidad, puesto que abordar la mitigación del cambio climático es una responsabilidad compartida en la que incluso algo tan emblemático, como una boda, puede ser parte del cambio.
Quizás no lo sabías pero un evento nupcial en los EE.UU. produce en promedio 400 libras de basura y 63 toneladas de CO2, según Green Bride Guide. Lo anterior no tendría porque ser así, pues si bien existen muchas maneras de realizar una eco-boda, es decir, una más consciente con el cuidado del medio ambiente, elegir eco-diamantes podría ser la decisión más responsable, de acuerdo con Blue and Green Tomorrow.
Elige eco-diamantes y disfruta una boda responsable
Realizar una eco-boda nunca había sido tan relevante, este formato de fiesta, también conocido como boda ecológica o sostenible, es una celebración en la que la pareja trata de reducir el efecto del evento sobre el medio ambiente.
En estos días, abundan las ideas para bodas ecológicas, con decoraciones más amigables en el mercado y opciones más sustentables para catering, invitaciones, entre otros artículos, aunque la simple opción de proponer matrimonio con un eco-diamante tiene un fuerte impacto en la mitigación del calentamiento del planeta.
La principal razón se encuentra en que los eco-diamantes provienen de un laboratorio, y son en realidad más ecológicos que los extraídos tradicionalmente porque causan mucho menos daño al entorno.
Cuando se cultivan en un laboratorio, estas piedras preciosas se crean en las mismas condiciones que en la naturaleza y se ven idénticos a simple vista. Por ejemplo, los mejores diamantes de laboratorio vienen en una variedad de formas, tamaños y cortes, al igual que los extraídos de minas.
Eco-diamantes, una propuesta responsable
La industria de la extracción de diamantes ha sido fuente de controversia durante años. La mayoría de la gente sabe que los “diamantes de sangre” son aquellos obtenidos en una zona de guerra, cuya venta, por lo regular, se utiliza para financiar más violencia al perpetuar guerras y otras atrocidades.
Desafortunadamente, esta realidad aún persiste, y aunque algunas naciones han adoptado The Kimberley Process Certification Schemem —un sistema que avala que los diamantes están «libres de conflictos»—, muchas no lo han hecho, y los diamantes de sangre no parecen ir a la baja.
Si bien, los certificados Kimberley se derivan de regiones que experimentan nuevos tipos de conflictos, y los impactos climáticos no son relevantes en el examen. Lo anterior sugiere que el instrumento ha quedado rebasado frente al nuevo panorama.
Asimismo, la violencia es el problema más conocido relacionado con la extracción de diamantes, pero no es el único. La destrucción ambiental causada por la industria minera de diamantes es enorme. Por ejemplo, la extracción en Sudáfrica tiene muchas consecuencias, dado que destruye ríos, lagos y arroyos; e inestabiliza el contexto político. La buena noticia es que los diamantes cultivados en laboratorio pueden ser buenas alternativas.
Impacto ambiental de la extracción de diamantes
Donde sea que se extraigan diamantes, la población existente es expulsada del área y obligada a reubicarse, lo que provoca la degradación de la calidad del suelo, la deforestación y la erosión en las zonas donde se reubican en masa.
Las áreas minadas no rehabilitadas no solo son una monstruosidad, sino que la destrucción a menudo se deja atrás y se ignora. Aunque las empresas mineras están obligadas a devolver los espacios minados a un estado igual o mejor que cuando comenzaron a explotar, no siempre cumplen con ese acuerdo.
Con el tiempo, los diamantes han llegado a simbolizar el amor, elegancia, poder, pero la demanda de piezas más grandes y claras ha aumentado a lo largo de los años, provocado daños ambientales, pérdida de vida silvestre y conflictos armados.
«Debe reconocerse que la extracción de minerales, por su propia naturaleza, tiene el potencial de afectar el medio ambiente a menos que se gestione con cuidado».
Consejo Mundial del Diamante.
Así es que si planeas proponer matrimonio o simplemente adquirir un diamante por gusto, puedes optar por los eco-diamantes fabricados en laboratorio. Una propuesta de lujo sustentable que está remodelando el futuro del negocio de los diamantes.
Así se fabrican los diamantes los eco-diamantes…
Un diamante hecho en un laboratorio se forma bajo las mismas condiciones que encontrará en la naturaleza: calor y presión. La única diferencia es que el ambiente tiene que crearse en una máquina, pero el resultado es el mismo: un hermoso diamante con la misma estructura molecular que uno natural.
Además de tener un menor impacto en el medio ambiente, el siguiente mayor beneficio de los diamantes cultivados en laboratorio es, sobre todo, el costo. Ya que harán se ahorre una cantidad significativa de dinero al comprar diamantes hechos en un laboratorio, y la tecnología lo ha vuelto aún más costeable en los últimos años.
Por ejemplo, en 2008 costaba $4,000 por quilate producir un diamante en el laboratorio. Hoy, cuesta alrededor de $300-$500 por quilate. El aumento de la consciencia ambiental está transformando los estilos de vida de las personas, la tradición ahora parece ir en línea con la sustentabilidad y que mejor forma de comenzar una vida en pareja, que respaldando el compromiso por un futuro sustentable.
