A la fecha, si bien aún no se ha logrado determinar el número de víctimas que dejó el Holocausto —uno de los peores genocidios en la historia que sucedió en Europa durante la Segunda Guerra Mundial y bajo el régimen nazi— se calcula que la baja de judíos fue de aproximadamente de 6 millones. Libros, filmes, memorias y más han buscado generar conciencia sobre dicho acontecimiento y, actualmente, Fundación Instrumentos de la Esperanza tiene el mismo objetivo a través de la música.
Dirigida por Roman Polanski, el filme El Pianista (2002) narra como un judío polaco, cuya profesión era ser un pianista profesional, logró sobrevivir en Varsovia durante la invasión nazi. Si bien esta es solo una obra cinematográfica, la realidad es que muchos artistas perecieron en dicho momento. No obstante, algunos de sus objetos más preciados han llegado hasta nuestra época: sus instrumentos musicales.
Fundación Instrumentos de la Esperanza —organización sin fines de lucro— tiene el objetivo de buscar instrumentos musicales relacionados con el Holocausto (también conocido como Shoá) para honrar a las víctimas y darles voz. Además, promueve educación al respecto a las nuevas generaciones. ¿Te gustaría escucharlos y saber más? ¡Continúa leyendo!
Fundación Instrumentos de la Esperanza: «De esta manera trascienden a la historia»
Constituida en 2017 en la Ciudad de México, Fundación Instrumentos de la Esperanza recreó desde una banda klezmer hasta una orquesta completa con los instrumentos conseguidos. Y hoy en día están realizando conciertos con artistas reconocidos y estudiantes de diversas edades.
Esta idea de recaudar instrumentos de diversos tipos fue planteada en 2016 por la joven Gabriela Milstein a partir del concierto de Violines de la Esperanza. Posteriormente, sus abuelos, el Dr. Jaime Aaron Feldman Punsky y la Lic. Miriam Feldman, junto con la Dra. Vivian Viskin, iniciaron el proyecto de la fundación, que año con año ha crecido dentro y fuera de la comunidad judía de México.
«Queremos honrar a las víctimas, hablar de sus gustos, pasiones, miedos e incertidumbres, todo desde el enfoque de la música, porque finalmente es un lenguaje universal».
Adela Smeke, Directora de la Fundación Instrumentos de la Esperanza.
En estos cinco años, la Fundación se ha dedicado a sensibilizar a las personas para repensar la Shoá no como un fenómeno histórico y estadístico, sino como un suceso que padecieron personas y familias enteras. Por ello, cuentan las historias de los músicos, para devolverles sus nombres y apellidos. Y los instrumentos son una prueba tangible de que alguna vez estuvieron con nosotros y que sus memorias nunca serán olvidadas.
Sin embargo, el apoyo ha sido esencial para Fundación Instrumentos de la Esperanza, mismo que ha brindado Fundación Pablo Landsmanas (FPL), brazo social de Corporativo Kosmos —el grupo de empresas más grande de México en servicios de alimentación que cuenta con más de 55 años de experiencia y cobertura en toda la República—, logrando diferentes eventos musicales y más.
Responsabilidad Social llega a la música y educación
Gracias al apoyo de la Fundación Pablo Landsmanas, recientemente se llevó a cabo un concierto a gran escala. En el que participaron la Orquesta Sinfónica de Minería y el galardonado violinista Joshua Bell.
Esto ha permitido que las actividades educativas de la Fundación Instrumentos de la Esperanza se hayan podido ampliar. Puesto que ya ha iniciado la remodelación de la Sinagoga Ramat Shalom en Tecamachalco, Estado de México, en donde se habilitará un espacio de enseñanza, intercambio y convivencia.
Asimismo, ya que una de las prioridades de la FPL es la educación, el apoyo que ha brindado a la Fundación Instrumentos de la Esperanza ha logrado que se inicie con su proyecto educativo. El cual comenzó con la presentación de un ensamble que se presentó el 23 de septiembre de 2022 en la Semana Académica y Cultural Conmemorativa del Programa de Cultura Judaica de la Universidad Iberoamericana.
Esto es sólo el inicio, porque la Fundación quiere llevar los instrumentos a otros sitios y enseñar a más gente sobre la importancia de honrar a las víctimas de la Shoá. Gracias al apoyo de la FPL, estos conocimientos llegarán a todas las escuelas de la Red Judía de México. Puesto que la niñez y la juventud deben tener la oportunidad de aprender sobre la historia de sus antepasados para fortalecer sus raíces culturales.
Además, esta información también está disponible para otras universidades, escuelas, y para toda persona que desee acercarse y conocer más sobre las historias de estos instrumentos y sus dueños.
¿Cuáles son los instrumentos?
Para septiembre de 2022, la Fundación Instrumentos de la Esperanza cuenta con un total de 12 instrumentos, pero sólo 11 están en condiciones de ser utilizados para producir música. Entre instrumentos de cuerda, viento y percusión, cada uno está relacionado con una persona que vivió directamente la violencia del Holocausto o durante la época de la Segunda Guerra Mundial.
Como lo menciona Adela Smeke, Directora de la Fundación, si se habla de uno… ¡Se tiene que hablar de todos! Esta es la lista:
- Clarinete de Yoel David Katz, sobreviviente que fue profesor en el Conservatorio Nacional de Música.
- Chelo de Jacques Wolfgang Hakkert, laudero holandés que falleció en Auschwitz.
- Violín de Stefan Prum, músico de la Filarmónica de Varsovia que logró escapar a México con su esposa Halina.
- Trombón de Paul Stern, músico que fue deportado a Auschwitz el 31 de julio de 1944.
- Acordeón de Salek Kupper, músico que emigró a Argentina.
- Fagot de Louis Salomons, músico prodigio que llegó a ser solista de la Orquesta Nacional de México.
- Ocarina del Dr. Löwenstein, médico y pianista que sobrevivió en el campo de concentración de Buchenwald.
- Piano de Olga Kovac, madre de dos hijos que falleció en Sajmiste el 10 de diciembre de 1941.
- Violín de Zicia Schweitzer, joyero, artista, pintor y músico que llegó a México en 1949.
- Violín de Emma Stern, pintora y madre de cuatro hijos que huyó a París.
- Acordeón del Músico Desconocido, que vendió su instrumento para sobrevivir.
De acuerdo con Lorena González Giovannetti, Fagotista y coordinadora de los instrumentos: «El instrumento es una parte de cada músico. Todos tenemos nuestro instrumento y se convierte en una extremidad o un órgano más. Estos instrumentos tienen la esencia de los músicos».
Cada uno de estos instrumentos llegó a la Fundación Instrumentos de la Esperanza de manera distinta, algunos de manera fortuita, otros por intercambios de información dentro de la comunidad, algunos artistas o sus familiares los donaron y otros más los vendieron. Y para agregar más elementos a su acervo, la Fundación deja abiertos sus canales de comunicación para que cualquier persona que tenga información sobre algún instrumento relacionado con la shoá se acerque.
Si quieres saber más al respecto, no dudes en acercarte a Fundación Instrumentos de la Esperanza por medio de su sitio web. De esta manera conocerás más de este proyecto con causa y sabrás que en cada nota musical que se produce con tales instrumentos. Hay un compromiso socialmente responsable por parte de la Fundación Pablo Landsmanas, cuyo principal objetivo es generar un eco positivo en las comunidades donde tiene presencia, especialmente, en la infancia y la juventud.
