Un nuevo informe revela que la crisis del costo de vida es el enemigo de la sostenibilidad hoy. Al parecer, elegir hábitos y elecciones amigables con el medio ambiente en medio de la crisis inflacionaria está orillando a las y los consumidores a reconsiderar sus compras responsables, de acuerdo con Business Green.
Lo anterior en medio de la percepción de que los bienes y servicios sostenibles son más caros. Si bien el estudio se enfoca en Reino Unido, esto es un problema que se puede extrapolar al resto del mundo y que es necesario que las empresas y gobiernos aborden para apoyar el consumo consciente y los esfuerzos sustentables que ya vienen impulsando multitud de marcas.
La inflación, principal enemigo de la sostenibilidad hoy
Datos de una encuesta realizada a 2 mil personas del Reino Unido el mes septiembre de 2022, casi el 60% dijo que, a pesar de querer tomar decisiones más ecológicas, sentían que se veían obligadas a elegir opciones menos sostenibles, pero también menos costosas a medida que la inflación y los costos de vida continúan aumentando.
Mientras tanto, entre los menores de 35 años, la proporción de personas que sienten la necesidad de abandonar los hábitos sostenibles para reducir costos aumenta aún más, al 70%, como revelan los resultados de la encuesta.
El informe solicitado por el gigante de seguros Zurich encontró un fuerte deseo entre el público de que el gobierno emprenda acciones para que el comportamiento y los productos sostenibles sean más rentables, con el 74% de los encuestados exigiendo tal acción.
Inflación pone en riesgo decisiones sostenibles
El estudio que viene acompañado por una encuesta separada realizada por RAC, el principal proveedores de asistencia en automovilismo en Reino Unido, en la que se encontró que, si bien la proporción de conductores que consideran usar electricidad para su próximo automóvil ha aumentado a corto plazo, también existen preocupaciones significativas sobre el costo de vida. Lo anterior corre el riesgo de alejar a más conductores potenciales de hacer la transición a vehículos eléctricos.
Los hallazgos siguen a un largo verano de temperaturas extremas en todo el mundo, que los científicos argumentan que son más probables debido a los cambios en el clima del planeta provocados por los humanos.
En la encuesta de Opinium, más de dos tercios, el 68%, de los menores de 35 años encuestados dijeron que el calor extremo en el Reino Unido en el verano de 2022 los había hecho más conscientes de los efectos del cambio climático, mientras que el 62% señaló haber experimentado niveles más altos de ansiedad ecológica, según Zurich.
«[Ansiedad climática] un miedo crónico al desastre ambiental»
Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).
¿Es la sostenibilidad un lujo?
También se encontró que las generaciones más jóvenes tenían más probabilidades de ser impulsadas a la acción después de las olas de calor extremo que ha vivido en conjunto el continente europeo, con un 53% queriendo realizar adaptaciones en sus hogares para hacer frente a los extremos climáticos.
Mientras tanto, la encuesta también encontró que el 35% de los encuestados estaba adaptando sus hogares para combatir las inundaciones, y el 37% está en búsqueda de un hogar que no esté en riesgo de inundaciones o incendios forestales. Asimismo, el 39% indicó que era probable que participara en el activismo climático en el futuro.
«Dado que el impacto del panorama económico actual en el público en general es tan marcado e inmediato, es totalmente comprensible que las personas prioricen llegar a fin de mes a vivir vidas más ecológicas».
John Keppel, director ejecutivo de Zurich en Reino Unido.
No obstante, John Keppel enfatiza en que, si bien el mundo atraviesa un momento económico que parece ser enemigo de la sostenibilidad hoy, los gobiernos no deben mantener el tema en la agenda. Y señala: «Es un desafío difícil, pero el gobierno y la industria deben trabajar juntos para garantizar que las crisis a corto plazo puedan superarse sin quedarse atrás en los objetivos climáticos a largo plazo».
Sostenibilidad en tiempos de crisis
Los resultados de RAC también revelan que cada vez menos conductores están dispuestos a reemplazar su vehículo actual por otro de combustible fósil. Solo el 41 % de los encuestados dijo que su próximo vehículo funcionaría con gasolina (frente al 45% en 2021 y al 52% en 2018).
Al mismo tiempo, la encuesta del proveedor de servicios de asistencia automovilística, realizada a 3 mil conductores, sugiere que la proporción de personas que esperan conducir un vehículo eléctrico en los próximos cinco años ha disminuido muy levemente en los últimos 12 meses, del 17% en 2021 al 15% en 2022.
Entre las principales razones de los conductores que no planean cambiar de vehículo están: el aumento de costos de energía y combustible en otras áreas, altos precios de los vehículos de segunda mano y, finalmente, la disminución de sus ingresos como resultado de la pandemia de la COVID-19.
Cerrar la brecha de sostenibilidad
Pero ¿por qué los conductores no consideran un auto eléctrico cómo su próxima opción de movilidad? Del 86% que señaló que no apostará por este tipo de vehículos, seis de cada diez creen que no hay suficientes puntos de recarga públicos; 47% también dijo que estaba desanimado por el aumento del costo de la electricidad.
Curiosamente, menos conductores muestran desánimo por el precio de los automóviles que funcionan con baterías que en años anteriores: solo el 38% lo señaló como un problema en 2022, frente al 57% del año anterior.
Al respecto, un portavoz de RAC, Simon Williams, dijo que era «genial ver» una mayor proporción de conductores que decían que optarían por un vehículo eléctrico como su próximo automóvil. Un valor que se ha duplicado desde la pandemia, según el portavoz.
Pero también dijo que era «muy preocupante» que siguiera habiendo una serie de preocupaciones que obstaculizan la aceptación de los vehículos eléctricos, destacando una combinación de impactos económicos persistentes de la pandemia de la COVID-19, problemas continuos de disponibilidad en el mercado de automóviles nuevos debido a la escasez de microchip, el aumento de las tasas de interés y el empeoramiento de la presión sobre las finanzas de los hogares.
De acuerdo con Williams, combatir al enemigo de la sostenibilidad hoy requiere que el gobierno introduzca subvenciones que apoyen la transición de vehículos eléctricos, así como recortar IVA en puntos de recarga públicos. Si bien la prohibición de venta de automóviles de gasolina está en auge, cambiar a vehículos eléctricos también requiere hacerlos más asequibles, puntualizó.