Con la transformación de techos olvidados y paredes de cemento en nuevas áreas verdes, la Ciudad de México se erigió en un prototipo de azoteas verdes y jardines verticales, sede a partir de mañana de un congreso de expertos en la materia.
«En los tres años recientes, la naturación de espacios urbanos se convirtió en una política pública y 10 mil metros cuadrados de superficie gris sobre oficinas, escuelas e instalaciones de la ciudad cambiaron por azoteas verdes», comentó la vicepresidenta de la Asociación Mundial de Infraestructura Verde, Tania Müller.
Promotora de la creación de los nuevos espacios ambientales, la también directora de Reforestación Urbana del Gobierno capitalino consiguió que, a partir de este jueves, la Capital sea la sede del Congreso Mundial de Azoteas Verdes.
Adicionalmente, centros comerciales, restaurantes, supermercados e inmuebles particulares han cubierto con vegetación, ya sea en forma de azotea verde o jardín vertical, espacios que antes carecían de importancia y son ahora centro de atención, expuso Francis Vermonde, arquitecto de Verde 360.
«En total, se han naturado 20 mil metros cuadrados de azoteas, en un espacio equivalente a un nuevo parque, resultado de un proceso, desde el apoyo del Gobierno hasta la creación de la Norma Ambiental para el Distrito Federal NADF-0130-RNAT, con las especificaciones técnicas para la instalación de sistemas de naturación», apuntó Müller.
Escuelas como la prepa Felipe Carrillo Puerto, en Iztacalco; la Secundaria Técnica 14, en la Colonia del Valle; la guardería del Metro, en Salto del Agua; restaurantes como el Salotto, en Polanco; la Plaza Central, afuera de la Central de Abasto; el Superama de Polanco o el centro de educación ambiental Yautlica, en Iztapalapa, cuentan con azoteas verdes o jardines verticales.
«Es una manera creativa, sencilla y no tan cara de aprovechar un espacio para convertirlo en una fuente de aislamiento y relajamiento de las prisas y las tensiones de la ciudad», comentó Vermonde.
Al congreso, realizado en un hotel frente a la Alameda Central, asisten expertos de Europa, América del Norte y Asia, quienes conocerán cómo una ciudad caracterizada por la contaminación atmosférica modifica su imagen con el desarrollo de azoteas verdes.
«Los ejecutivos que se trasladan en helicóptero en la zona de Paseo de la Reforma observan ahora cómo el domo de la estación Metro Insurgentes dejó de reflejar la luz y se transformó en una azotea verde, una silueta que todos los días aprecian desde el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública», mencionó Müller.
La funcionaria recordó que en 1998, con especialistas y financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, inició la naturación de azoteas en escuelas, pero transcurrió una década para que con el impulso del Gobierno actual se vegetaran espacios de recintos públicos, lo que detonó el interés de proyectos privados.
Vermonde reconoció que desarrollar un jardín vertical o una azotea verde con equipamiento profesional requiere entre 2 mil y 3 mil 500 pesos por metro cuadrado, además del costo que implica darle mantenimiento para conservarlo verde.
Así lo dijo
«Una azotea verde crea un microespacio ambiental renovado en un entorno urbano, con beneficios de relajación para quien la disfruta, de regulador de clima en la ciudad y mitigación del calentamiento para el planeta».
Tania Müller,
Vicepresidenta de la Asociación Mundial de Infraestructura Verde.
Crean vergel
La Ciudad de México se sumó hace siete años a la naturación del concreto. Mirar un jardín genera un efecto tranquilizador.
Cambio de cara. Una de las azoteas verdes para presumir es la creada en la Glorieta de Insurgentes en 2008.
· En 2003 la Delegación Xochimilco da un paso adelante al cambiar áreas grises por verdes en escuelas.
· Ahora, sitios como el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Hospital Belisario Domínguez, en Tláhuac, el Museo de Historia Natural, la guardería para trabajadores del Metro y el Corporativo de HSBC cuentan con azoteas verdes.
· La naturación genera beneficios como reducción del consumo eléctrico en aire acondicionado, aísla del ruido, evita costos de impermeabilización, retiene polvo y partículas, además de que ayuda a oxigenar el ambiente.
· Hace ya 30 años, en 1980, Alemania comienza a instalar azoteas verdes.
· Para 2001 Japón adquiere la obligación de naturar azoteas como una medida para mitigar el cambio climático.
· En 2011 India será sede del Congreso Mundial de Azoteas Verdes que hoy recibe el Distrito Federal.
Fuente: Reforma; Ciudad, p. 5
06 de Octubre 2010
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